En el barrio del Escorxador
Presentan en Mataró el pionero proyecto GURB, que facilita el uso de energía fotovoltaica verde a los ciudadanos
La iniciativa, de la cooperativa Som Energia, abastecerá de energía a bloques de pisos y personas que viven de alquiler o que no tienen suficientes recursos para poner las placas
Mataró arranca la prueba piloto del Dispositivo de Transición Energética empresarial

Las placas solares instaladas, a la izquierda, en una vista general de la ciudad de Mataró / Som Energia

La cooperativa Som Energia, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la generación y comercialización de electricidad de origen renovable, ha desarrollado en Mataró el primer proyecto de generación urbana compartida de energía (GURB), que permitirá disfrutar de autoconsumo mediante energía fotovoltaica a aquellas personas que vive en bloques de pisos, de alquiler o la que no tiene suficientes recursos para hacer frente a la inversión inicial de poner placas. El Café de Mar de Mataró acogió este jueves la presentación del primer GURB, en un encuentro que ya ha servido para informar a las primeras personas interesadas.
La elección de la capital del Maresme no es casual: "Desde la creación de la cooperativa, Mataró ha sido siempre donde nuestros proyectos han recibido más apoyo y hemos detectado más activismo", explica a este medio Vanessa Pararols, miembro del equipo técnico de la entidad. "Cuando hemos celebrado éxitos como abrir la comercialización de Som Energia en 2011, o la fiesta de los 100.000 contratos, lo hemos hecho en Mataró".
Poder acceder a la energía fotovoltaica suele precisar un cierto poder adquisitivo. La instalación previa "puede costar 5.000 euros", señala Pararols. Con este proyecto, el usuario se desentiende de este problema. Para crear el servicio, se ha construido una instalación fotovoltaica de 750 m² en la cubierta de un edificio del barrio del Escorxador. Se trata de una instalación de 100 kW de potencia que permitirá generar energía verde y distribuirla entre las personas y entidades de la cooperativa que estén dentro de un radio de 2 km y tengan un contrato de electricidad con la cooperativa, lo cual dará cobertura a entre 100 y 200 puntos de luz.
En el caso de GURB Mataró, y en otros que se pondrán en marcha, Som Energia es la titular de la instalación, se encarga de su gestión y hace el mantenimiento durante toda su vida útil. Mataró ha sido el primero, pero la cooperativa busca cubiertas por todo el territorio para iniciar otros GURB: “Se trata de un proyecto clave para incrementar la autonomía respecto del modelo fósil y avanzar hacia la soberanía energética, que es uno de nuestros grandes objetivos”, explica Paco Jofra, miembro del Consejo Rector.
Para unirse al proyecto, los interesados tendrán que hacer un pago inicial en concepto de coste de adhesión y periódicamente abonarán una cuota de servicio en función de la potencia de autoproducción que se adquiera (que puede ser de 0,5 kW o 1 kW). Som Energia asegura que se podrá empezar a disfrutar del servicio a partir de octubre de 2024.
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