Sanidad pública

El Hospital de Bellvitge transforma la atención nefrológica para reducir el impacto ambiental

Solo en hemodiálisis el centro de L'Hospitalet de Llobregat gasta más de 38.000 litros de agua por paciente y año

El Hospital de Bellvitge transforma la atención nefrológica para reducir el impacto ambiental

El Hospital de Bellvitge transforma la atención nefrológica para reducir el impacto ambiental / HOSPITAL DE BELLVITGE

Europa Press

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L'Hospitalet de Llobregat
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El Hospital Universitari de Bellvitge (HUB) se ha unido este 2025 al proyecto 'Green Nephrology' con el objetivo de transformar la atención a la enfermedad renal crónica para reducir el impacto ambiental de los tratamientos, ya que es una de las especialidades médicas "que más afectan al medio ambiente".

En un comunicado este miércoles, el centro hospitalario de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelonès) ha explicado que los tratamientos avanzados para la enfermedad renal crónica, como la hemodiálisis, requieren un alto consumo de agua y energía, el uso de materiales desechables y constantes desplazamientos, lo que incrementa la huella de carbono. Por otra parte, la diálisis peritoneal, requiere el uso de líquidos envasados en plástico y transportados entre países.

El Servicio de Nefrología del hospital ha estado analizando el conocimiento que existe a nivel internacional sobre esta problemática y las soluciones propuestas e implementadas y ha puesto en marcha una serie de medidas en la atención a la enfermedad renal crónica para mejorar la sostenibilidad de la acción.

Entre las medidas, destacan la instalación de una planta de aguas que reutilice un tercio de la agua que utilice de ósmosis inversa, la instalación de dispositivos que aprovechan el calor de la sangre para calentar el agua del proceso, y la extensión domiciliaria de los tratamientos de hemodiálisis y de diálisis peritoneal. Según indica Inés Rama, responsable del Programa de Diálisis del Hospital de Bellvitge, sólo en hemodiálisis "gastamos más de 38.000 litros de agua por paciente y año. De hecho, si el sector de la salud fuera un país, sería el quinto país del mundo más contaminante".