Previsión de finalizar en 2030

La Generalitat y L'Hospitalet dan luz verde a un proyecto de 144 millones de euros para soterrar el tramo final de la Granvia

El Govern asumirá los costes del proyecto que correspondían al Ayuntamiento, a cambio de que este le entregue terrenos resultantes del proyecto de reparcelación

La Comisión Bilateral compuesta por ambas administraciones cierra un acuerdo para financiar el plan urbanístico, que comportará también la cobertura del tramo, y poner las primeras piedras del futuro polo biomédico

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Imagen de archivo de la Granvia de L'Hospitalet.

Imagen de archivo de la Granvia de L'Hospitalet. / ACN

Àlex Rebollo

Àlex Rebollo

L'Hospitalet de Llobregat
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L'Hospitalet de Llobregat (Barcelonès) mantiene el futuro polo biomédico de la ciudad como su principal apuesta para el desarrollo económico de la ciudad. Tras lograr en 2024 la luz verde para el plan urbanístico que debe comportar el desarrollo de este nodo focalizado en la investigación, este lunes 16 de junio, Generalitat y Ayuntamiento han llegado a un acuerdo para desencallar el soterramiento de la Granvia —y posterior cubrimiento— en el tramo sur de la ciudad, cinco años después de la aprobación del proyecto constructivo. Con el pacto suscrito, el Govern se ha comprometido a asumir los costes económicos del proyecto que le corresponden, que equivale a 28,4 millones de euros, más la que correspondería a L'Hospitalet, de 39,8 millones de euros.

A cambio, consistorio hospitalense ha accedido a compensar las cuotas adelantadas por la Generalitat a través de la entrega de terrenos resultantes del proyecto de reparcelación, con la ida de que el Govern destine casi el 50% a "actuaciones urbanísticas y/o a equipamientos de interés público, como máximo durante el primer semestre de 2030".

Este es uno de los distintos acuerdos alcanzados por la Comisión Bilateral que ambas administraciones plantearon ya el pasado mes de enero y que han trabajado a lo largo de los últimos meses hasta secundarlas en la reunión de este lunes. Así, el coste total de las obras de urbanización de la Fase 1 del soterramiento de la Granvia, una reivindicación histórica de la ciudad, es de 144.660.449,54 euros, de los cuales el Ayuntamiento de L'Hospitalet debía pagar un 27,57%, porque es propietario de este tanto por ciento del terreno, mientras que a la Generalitat le corresponde pagar un 19,69%.

El acuerdo implica que el Govern asuma también el porcentaje municipal, por lo que la administración catalana asumirá cerca del 50% del coste de los trabajos. El resto de costes de urbanización los tendrán que asumir los demás propietarios de los terrenos, repartidos entre el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), el Estado y privados. Estos últimos suponen alrededor del 30% de la superficie del ámbito y su participación en elproyectoo se compensará con un techo edificable equivalente a su propiedad actual.

En caso de que alguien no pueda pagar, el Consorcio para la Granvia ya contempla la posibilidad de llevar a cabo expropiaciones. "Hoy es un día histórico no sólo para el Gobierno de la Generalitat o para el Gobierno municipal de la ciudad de L'Hospitalet sino para nuestros vecinos y vecinas", ha defendido el alcalde de L'Hospitalet, David Quirós.

Acompañado de la consellera d'Economia i Finances, Alícia Romero, y del conseller de la Presidència, Albert Dalmau, el propio edil,ha recordado en el noble palacete de Can Buxeres de L'Hospitaler que se trata de un acuerdo "largamente esperado" que, tras muchas palabras, "hoy se convierte en hechos". "Uno de los elementos más importantes de este acuerdo de soterramiento es que garantiza que el 50% del suelo que hay público en ese territorio BioClúster se pueda convertir en un futuro en equipamientos públicos para desarrollar políticas públicas".

Por su parte, Dalmau ha celebrado el desbloque del soterramiento y ha insistido en que "nuestro país necesita abrir una etapa de máxima ambición" y que "no existe máxima ambición sin máxima colaboración entre las diferentes instituciones", mientras que Romero ha reconocido que buscar el dinero "no ha sido fácil", pero que el proyecto se merecía "encontrar soluciones".

Un proyecto de país

El modelo de soterramiento y cobertura planteado se reflejará en el que se llevó a cabo entre la plaza Cerdà de L'Hospitalet y la plaza Europa, con tramos soterrados y otros en los que la via urbana, que conecta el río Llobregat con la capital catalana, emergerá a la superficie. En total, se soterrarán y cubrirán unos 450 metros de la carretera.

Con todo, se trata del proceso previo para poder materializar el conjunto de este plan urbanístico, valorado como un proyecto estratégico de país, y que debe desembocar en ese BioClúster de Innovación y Salut. Un ecosistema destinado a la investigación y la medicina que, una vez esté en pleno rendimiento, según el Govern, contribuirá en la creación de "casi 50.000 puestos de trabajo y que facturará más de 7.000 millones de euros", lo que supone una aportación al PIB catalán de más de 4.500 millones de euros, equivalente al 1,42% del producto interior bruto (PIB) anual de Catalunya.

La consellera d'Economia i Finances, Alícia Romero; el conseller de la Presidència, Albert Dalmau; y el alcalde de L'Hospitalet, David Quirós, a su llegada al Palauet de Can Buxeres.

La consellera d'Economia i Finances, Alícia Romero; el conseller de la Presidència, Albert Dalmau; y el alcalde de L'Hospitalet, David Quirós, a su llegada al Palauet de Can Buxeres. / Zowy Voeten

De cara a esa futura consolidación a entre 15 y 20 años, el plan se apoyará en el tejido sanitario ya establecido en la zona, que incluye instituciones como el Hospital Universitari de Bellvitge, el Institut Català d'Oncologia (ICO), el Institut d’Investigació Biomèdica de Bellvitge (IDIBELL), la Universitat de Barcelona (UB) o el Hospital Sant Joan de Déu de la vecina Esplugues, ciudad que también ha redoblado sus esfuerzos para atraer empresas vinculadas a los sectores sanitarios y de la investigación.

Ambas administraciones han acordado un plazo máximo de tres meses para tramitar un convenio que recoja todos los acuerdos y obligaciones de cada una de las partes, y que posteriormente se publicará en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) para su oficialidad.

Reurbanización del sector

La primera Comisión Bilateral de la legislatura entre la Generalitat y el ayuntamiento de L'Hospitalet que ha sido presidida por Dalmau, Romero y Quirós, aunque ha contado con la participación de otros representantes del Govern y del consistorio. Así, Govern y consistorio defienden que el soterramiento de la Granvia a su paso por Bellvitge permitirá a los vecinos de la segunda ciudad de Catalunya conectar a pie los centros de referencia en atención sanitaria, formación e investigación, como son el Hospital de Bellvitge, el ICO, el IDIBELL y la UB. Se prevé que las obras de la Fase 1 —el proyecto de soterramiento—, tenga una duración de tres años —desde el segundo semestre de 2026 hasta el primer semestre de 2029, ambos inclusive—. Mientras que las de la Fase 2, que corresponden a la urbanización de la superficie, se alargarán dos años y medio, desde el segundo semestre de 2028 hasta el segundo semestre de 2030, ambos incluidos.

Las administraciones destacan la importancia de la reordenación y reurbanización de esta zona al ser un espacio "clave" por su posición geográfica estratégica, dado que se encuentra a caballo entre el aeropuerto de Barcelona-El Prat, el Port de Barcelona, el parque logístico de la Zona Franca y el recinto de Fira Gran Via, ahora en expansión. En total, la reforma urbana más ambiciosa de L'Hospitalet prevé una afectación de un 8% de su territorio —unas 96 hectáreas del término municipal hospitalense— y contempla una inversión de unos 230 millones de euros.

Pese a los acuerdos entre consistorio y Generalitat, el proyecto todavía sigue pendiente de lo que dictaminen los tribunales, dado que, pocos meses después de la aprobación definitiva del PDU, entidades ecologistas y la sección local de los Comuns presentaron sendos recursos al juzgado de lo contencioso-administrativo con el objetivo de tumbar el plan urbanístico, como ya hicieron años atrás.