El sector privado busca su lugar en la expansión de las ZBE en la Barcelona metropolitana

En pleno contexto de su desarrollo y expansión en la Barcelona metropolitana, las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) están captando el interés no únicamente de las administraciones públicas que las impulsan, sino también de las empresas del sector de la movilidad sostenible. Las nuevas regulaciones para mejorar la calidad del aire en las ciudades —no exentas de discrepancias locales, especialmente en cuanto a restricciones a vehículos con 'etiqueta B' (amarilla), ni de reproches judiciales— seducen al sector privado con oportunidades vinculadas a la tecnología de control y gestión del espacio público a través de cámaras; a la seguridad en la vía y el vehículo; al coche eléctrico y sus infraestructuras de recarga; o a la propia digitalización del ecosistema de movilidad.

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Estos retos protagonizan una de las muchas claves que aporta el nuevo informe 'Las ZBE y el futuro de las ciudades sostenibles y conectadas', presentado este jueves 10 de octubre en el Hotel Porta Fira de L'Hospitalet de Llobregat por la patronal AEMES Smart. Bajo la premisa de dar visibilidad a la industria de la movilidad sostenible y "funcionar como lobi para su defensa", la asociación integra a unas 180 empresas y fue impulsada en 2015 por la Associació Empresarial i la Unió Patronal Metal·lúrgica de L’Hospitalet i el Baix Llobregat.

El citado 'paper', que lleva el sello de Carles Conill, ahora asesor de AEMES Smart y antes director de Movilidad Sostenible del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), esboza los principales retos que presenta el cambio de paradigma de la movilidad sostenible a raíz de la expansión de las restricciones de acceso urbano, que van de las propias ZBE a los sistemas de vehículos compartidos pasando por las tecnologías disruptivas como la conducción autónoma urbana. Todo ello en el contexto de la siempre ajetreada Barcelona metropolitana de los 3,3 millones de habitantes, donde el 2023 se superaron los 20 millones de desplazamientos —un 5,2% más que en la prepandemia del 2019— según la consolidada 'Enquesta de Mobilitat en Dia Feiner' del Institut Metròpoli.

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El documento repasa las oportunidades en las que la industria puede jugar un papel. Por ejemplo, resalta la descarbonización del transporte público, los peajes y tarificación de las vías urbanas o la implementación de 'Big Data' e Inteligencia Artificial (IA) a través de soluciones tecnológicas. Y, para afrontar los retos, la patronal AEMES Smart apunta a la colaboración público-privada: a modo de conclusión, el dictamen recomienda "establecer los canales de diálogo y participación entre administraciones y sector industrial de la movilidad, para ir coordinando avances y compartir la planificación y las estrategias a medio y largo plazo".

El AMB, de hecho, ya lidera en la actualidad algunas de las herramientas de movilidad sostenible a las que apunta el texto coordinado por Conill. El ejemplo paradigmático es la implantación de la ZBE Rondes Barcelona —en proceso de expansión, según ha publicado el propio AMB, con el horizonte de una gran ZBE metropolitana que implique a otras ciudades—. Según datos del informe, las ZBE Rondes Barcelona ha propiciado que los vehículos sin distintivo ambiental (los más contaminantes) pasen del 6,5% al 1,3% de los que circulan. Pero también es reseñable la red de más de un centenar de electrolineras con la que la administración metropolitana pretende terminar este 2024 para convertirse en "una de las redes metropolitanas públicas de electrolineros de recarga rápida más extensa del sur de Europa".

Dos aplicaciones concretas

Con el objeto de ilustrar el rol potencial de la industria en la expansión regulatoria de la movilidad sostenible en torno al concepto 'smart city', desde AEMES Smart radiografían un par de aplicaciones concretas de dos empresas del sector: ETRA y Cellnex Telecom.

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En el primer caso, el aplicativo de ETRA analizado es una plataforma tecnológica denominada 'Mistral', pensada para monitorizar y controlar en tiempo real el tráfico con visualizaciones senzillas y georreferenciadas en una interfaz web.

En lo que se refiere a Cellnex Telecom, la aplicación diseccionada es su proyecto de ciudad 'smart' e interconectada, que "engloba un amplio abanico de usos que facilitarán el día a día de la ciudadanía", reza el documento de AEMES Smart. En este sentido, se centra específicamente en los ámbitos de la seguridad aplicada al tráfico (control de accesos o reconocimiento de matrículas); el 'smart mobility' (monitorización del tráfico o disponibilidad de aparcamiento o puntos de carga); y el ambiental (niveles de contaminación del aire o estado de la gestión de la recogida de residuos).

El estudio, por último, también pone en valor proyectos específicos del sector público. Por ejemplo, remarca la plataforma '3.0' de la Dirección General de Tráfico (DGT), "que facilita la interconexión de los actores que forman parte del ecosistema de la movilidad para ofrecer información de tráfico en tiempo real a los usuarios de la vía". O la implantación de la ya popular T-Mobilitat como título de transporte público integrado cuya base de datos, tal y como explicó este diario, proyecta usar el Govern para estrenar su futura plataforma única de servicios de movilidad a finales del 2025.

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