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La futura L8 de Ferrocarrils

Territori prepara un pozo en el parque de Joan Miró para introducir una minituneladora hasta la Gran Via

Una 'nave acústica' de 15 metros de altura en la Gran Via será la puerta de entrada de la tuneladora de la L8 de Ferrocarrils

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Trabajos preliminares a las obras de la amplación de FGC en el parque de Joan Miró, en Barcelona.

Trabajos preliminares a las obras de la amplación de FGC en el parque de Joan Miró, en Barcelona. / MANU MITRU

Carles Cols

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A partir del primer trimestre de 2026, como una lombriz de gigantes dimensiones, comenzará devorar 3,7 kilómetros del subsuelo del Eixample, Sarrià-Sant Gervasi y Gràcia la tuneladora de la futura línea L8 de Ferrocarrils. Todo en esa operación gulliveriense. Solo la puerta de entrada de esa maquinaria gigante ya será colosal, un ‘envelat’ de 120 metros de largo y 15 de alto en el lateral de la Gran Via. Pero antes conviene prestar atención a la minituneladora que, antes de que su hermana mayor comience a trabajar, está previsto que excave una galería por debajo de la calle de Llança, con el punto de partida del parque de Joan Miró. En una nueva sesión informativa (“las que sean necesarias”, dicen desde el departamento de Territori), los responsables del proyecto han explicado a los vecinos de esa zona verde lo que está por venir, que no es poco y, además, molesto.

La L8 ni se aproximará en su ruta entre la plaza de Espanya y Gràcia al parque de Joan Miró. Ese enorme pulmón verde es solo el punto elegido para evacuar las tierras que devore la gran tuneladora cuando comience a trabajar. No se extraerán esas tierras por el ‘envelat’ de la Gran Via. A través de una galería de unos tres metros de diámetro se conducirán hasta el corazón del parque. Lo que está a punto de comenzar, como han sido informados los vecinos, es, primero, la perforación de un pozo de unos 15 metros de profundidad , al fondo del cual, tan pronto como sea posible, será llevada la minituneladora.

¿Causará molestias? Sí. El método constructivo será ligeramente distinto de empleado, por ejemplo, para excavar en la calle de Urgell las salidas de emergencias y las futuras estaciones de la L8, pero en esencia permite hacerse ya una idea. En el caso del parque de Joan Miró, la maquinaria empleada será una pilotadora y, además, estará más lejos de las viviendas que en el caso de Urgell, pero los responsables de las obras admiten que no es un sistema silencioso. Después, cuando la minituneladora comience a avanzar hacia la Gran Via por debajo de Llançà, por ahí saldrán toneladas de tierra. Con todo, nada tendrá que ver con el volumen de extracción que comportará el funcionamiento de la tuneladora mayor.

El futuro a corto y medio plazo del parque de Joan Miró es un calendario de obras sin interrupción. Incluso de noche en la fase de mayor intensidad. Al final del proceso, lo previsto es, no solo restituir el aspecto original de la zona verde, sino en la medida de lo posible mejorarlo. En esa línea, el Ayuntamiento de Barcelona ha dado ya los primeros y muy preliminares pasos administrativos para redactar un proyecto ejecutivo sobre el futuro aspecto del parque, con el propósito de facilitárselo a la Generalitat tan pronto como esta administración esté en disposición de retornar la zona de Joan Miró a la ciudad.