En el paseo de Sant Joan

Un Popeyes toma el relevo del histórico restaurante Can Soteras de Barcelona

AVANCE APERTURA | Otro 'fast-food' toma el relevo del centenario restaurante Can Soteras en Barcelona

CIERRE CAN SOTERAS | Can Soteras dice adiós a paso de caracol

Barcelona 22/05/2025 Una cadena de comida rápida tomará el relevo del histórico restaurante Can Soteras en Barcelona, en el passeig de Sant Joan con Diagonal Fotografía de Ferran Nadeu

Barcelona 22/05/2025 Una cadena de comida rápida tomará el relevo del histórico restaurante Can Soteras en Barcelona, en el passeig de Sant Joan con Diagonal Fotografía de Ferran Nadeu / Ferran Nadeu / EPC

Patricia Castán
Gisela Macedo
Barcelona
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Otro negocio emblemático de Barcelona cerrado dará paso el próximo junio a una cadena internacional. En el local que durante más de un siglo albergó el restaurante Can Soteras, en la confluencia del paseo de Sant Joan con la avenida Diagonal, en el Eixample, se instalará próximamente un establecimiento de comida rápida, tal y como avanzó hace meses este diario. Finalmente, será la cadena estadounidense Popeyes, especializada en pollo frito, la que relevará al histórico negocio que bajó la persiana en 2020.

Las obras de reforma del local están en marcha hace días y en su puerta se anuncia el relevo, que ahora ha confirmado Popeyes a EL PERIÓDICO. Este será el quinto local en la ciudad de un sello que forma parte del conglomerado Restaurant Brands International (RBI), que también agrupa marcas como Burger King y Tim Hortons. En su nuevo local del Eixample incorporarán 30 trabajadores, destacan. Definen su propuesta como "comida rápida y cocinado lento", en el sentido de que sus piezas de pollo se marinan con especias durante 12 horas y se rebozan "a mano".

Barcelona 22/05/2025 Una cadena de comida rápida tomará el relevo del histórico restaurante Can Soteras en Barcelona, en el passeig de Sant Joan con Diagonal Fotografía de Ferran Nadeu

Una cadena de comida rápida tomará el relevo del histórico restaurante Can Soteras en Barcelona / Ferran Nadeu / EPC

Según fuentes de Popeyes, con la nueva apertura superarán también la decena de establecimientos en Catalunya. En conjunto, su plantilla será de más de 300 empleados, han detallado.La marca desembarcó en Reus en 2021, y al año siguiente en la capital catalana, en la avenida de Josep Tarradellas. Anuncian que en los próximos meses tiene previstos otros cinco estrenos en Catalunya. En España suman 160 en seis años. La cadena se fundó en Nueva Orleans (EEUU) en 1972 y está especializada en pollo, con un total de 4.900 restaurantes en todo el mundo. Destacan que se abastecen en los territorios donde operan, buscando producto "fresco y de calidad", en este caso "en gran medida" de granjas catalanas y de Castilla y León".

Can Soteras: un símbolo barcelonés

Relevarán a todo un clásico en el paseo de Sant Joan. Fundado en 1915, Can Soteras nació en una esquina entonces periférica del Eixample, donde Jaume Soteras vio una oportunidad junto a una fuente de agua fresca. Por allí transitaban los transportistas que llevaban productos desde los huertos del Besòs hacia el mercado del Born, y el restaurante se convirtió en un punto de parada habitual.

Especializado en cocina catalana tradicional, Can Soteras fue conocido durante años por su plato estrella: los caracoles. Por sus mesas pasaron generaciones de barceloneses que se encontraban en su comedor como en casa.

El restaurante logró sobrevivir, incluso, a la Guerra Civil. Pero no ha podido sobrevivir a la gentrificación y a las normativas de los últimos años.

Barcelona 22/05/2025 Una cadena de comida rápida tomará el relevo del histórico restaurante Can Soteras en Barcelona, en el passeig de Sant Joan con Diagonal Fotografía de Ferran Nadeu

Una cadena de comida rápida tomará el relevo del histórico restaurante Can Soteras en Barcelona / Ferran Nadeu / EPC

Una ley con consecuencias

Tal como informó este diario tras conversar con Santi Soteras, nieto del fundador, el desenlace se produjo por los efectos de la Ley de Arrendamientos Urbanos de 2014, que limitó las transmisiones de contratos antiguos. El contrato original de Can Soteras fue firmado en 1931 por el fundador del restaurante y su hijo aún pudo heredarlo, pero la ley impidió que la siguiente generación mantuviera el alquiler.

Esta modificación legislativa ha afectado notablemente al comercio local de la capital catalana, y es que en los últimos años muchos establecimientos tradicionales con identidad han tenido que cerrar ante la imposibilidad de asumir los nuevos precios de mercado. Así, los locales terminan ocupándolos grandes marcas internacionales, con más músculo financiero.