Suceso

El jurado declara culpable de asesinato a la acusada de apuñalar a una mujer fuera de una discoteca de Cornellà en el 2020

El tribunal popular no admite los atenuantes de alcohol, drogas, defensa propia o arrebato

La acusada afirma estar "muy arrepentida" de los hechos y dijo que en ningún momento tuvo intención de provocar la muerte a la víctima

Archivo - Fachada del Palau de Justícia, sede del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) y de la Audiencia de Barcelona

Archivo - Fachada del Palau de Justícia, sede del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) y de la Audiencia de Barcelona / EUROPA PRESS - Archivo

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Cornellà de Llobregat
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El jurado popular ha declarado culpable de asesinato con alevosía a la mujer juzgada en la Audiencia de Barcelona por matar a otra a puñaladas en junio del 2020 en el exterior de una discoteca de Cornellà de Llobregat (Baix Llobregat). La mujer admitió que había apuñalado dos veces a la víctima, pero aseguró que fue en defensa propia y estando nerviosa por una agresión previa y afectada por el alcohol y las drogas, pero el tribunal popular no admitió estas circunstancias atenuantes. La otra acusada ha sido considerada culpable de lesiones por haberla golpeado.

En su veredicto, el jurado considera por unanimidad que la principal acusada apuñaló mortalmente a la víctima, como ella misma admitió. Por ocho votos a uno, además, considera que lo hizo con la intención de matar o sabiendo el alto riesgo de que ocurriera. También por ocho votos a uno consideran que actuó por sorpresa. En cambio, no ven probado que fuese bebida o drogada, que actuara en legítima defensa o que estuviera nerviosa porque antes habían agredido a su pareja. Tampoco consideran que se entregara voluntariamente a la justicia para favorecer la investigación, sino que lo hizo una vez que su prima ya estaba arrestada y había mucha presión policial sobre ella.

Se ha tenido en cuenta que ya ha adelantado 67.000 euros de indemnización a la familia de la víctima, pero no consideran que la cantidad sea relevante porque la fiscalía pide 240.000 euros de indemnización.

Sobre la otra acusada, prima de la primera, se le ha considerado culpable de lesiones leves, pero no de cómplice de asesinato como pedían las acusaciones. La fiscalía ha mantenido la petición inicial de 16 años de cárcel por un asesinato con alevosía para la presunta autora y ha bajado a dos meses de prisión la pena para la otra acusada por lesiones leves. Las acusaciones pidieron la prisión provisional para la principal acusada mientras no hay sentencia firme, pero el magistrado de momento no lo aceptó. La defensa de la autora material ha anunciado un recurso y ha pedido la pena mínima, además de la libertad provisional mientras no existe sentencia firme.

Un "acto reflejo"

Durante el juicio la principal acusada relató que tras beber y consumir drogas en una discoteca, sobre las 6 h y en el exterior del local, un hombre latinoamericano se dirigió a ella con "faltas de respeto". Su marido se encaró, le pidió una navaja que llevaban en el coche, pero ella se la guardó. Los dos hombres empezaron a pelear y ella y su prima se acercaron a ella.

“Vi cómo una chica se acercaba a mi marido y le pegaba una patada que le hizo caer al suelo”, explicó. Así, reconoció que "de forma instintiva" salió corriendo detrás de la joven hasta llegar a la valla en la que ocurrió la agresión. “Le pregunté que quién era y por qué había golpeado a mi marido”, argumentó. Además, indicó que la otra acusada la acompañó hasta la valla, pero se marchó poco después.

“En cuanto nos quedamos solas la chica y yo, ella me dio una bofetada, fue la primera en pegarme”, ella le devolvió el golpe y después intercambiaron patadas. “Entonces saqué la navaja porque estaba asustada y porque pensé que ella también podía llevar un arma”, comentó la acusada, que, “en un acto reflejo” le clavó el arma blanca dos veces.

Arrepentida y sin intención de matarla

La mujer ha relatado los hechos en una declaración entre lágrimas en las que ha asegurado que está "muy arrepentida" de los hechos y que en ningún momento tuvo intención de provocar la muerte a la víctima. "Nunca quise causarle tanto daño, ella era más alta que yo, no sabía dónde la había pinchado, creía que estaba en el culo", ha comentado.

"Me sabe muy mal, lo siento de todo corazón y ya no sé cómo decirlo, que yo no quería que pasara nada de todo esto", ha manifestado la mujer que ha dicho que estos hechos le han "destrozado la vida" y que ya no es capaz de disfrutar: "Muchos días no se ni dónde estoy", ha afirmado.

La otra acusada niega haber tocado a la víctima

Por su parte, la otra acusada en este juicio, admitió haber estado presente en la pelea que tuvo lugar momentos antes del apuñalamiento. Sin embargo, remarcó que cuando pasó la agresión no estaba con su familiar.

Preguntada sobre el motivo por el que no se entregó antes de que la policía la detuviera, explicó que estaba asustada porque sabía que podía acabar en prisión, porque había recibido amenazas y porque sus cuatro hijos no estaban preparados para que ella les dejara. Aparte, dijo que no podía acudir a la policía hasta que la otra acusada lo hiciera porque sino podían culparla a ella. "Yo no había hecho nada y me estarían acusando de asesina y yo no la toqué", expresó.