Masificación en el futuro
El vehículo autónomo podría provocar una “aplastante congestión” si las ciudades no se preparan
El experto en política de movilidad, tecnología y sociedad del Massachusetts Institute of Technology, David Zipper, explica cómo esta tecnología ya en fucionamiento en diversas ciudades debe afrontarse con mayor previsión
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La UAB lleva a cabo un proyecto de vehículos autónomos en su campus para el entrenamiento de estos coches. / MANU MITRU / EPC
Por qué confiar en El Periódico La implantación del vehículo autónomo no tiene marcha atrás, coinciden en afirmar gran número de expertos reunidos en el Smart City World Congress. El transporte público puede ser uno de los servicios más afectados por el caos que, en opinión del investigador principal sobre Movilidad del Massachusetts Institute of Technology (MIT), David Zipper, generará la adopción masiva de la movilidad autónoma en las ciudades. Zipper ha protagonizado la sesión de apertura del congreso Tomorrow Mobility, en la que ha alertado de que las urbes deben ya prepararse para lo que viene, que puede ser “desastroso” porque provocará una “aplastante congestión” en las calles de la ciudad.
Aunque la tecnología aún es cara y reporta pérdidas, está plenamente en funcionamiento: Zipper reporta en sus artículos sobre la implantación del vehículo autónomo que la empresa Waymo ya dispone de 300 vehículos autónomos en Los Ángeles. Esta compañía, Tesla y Zoox transportan miles de pasajeros en lugares como Austin (Texas) y Las Vegas, al tiempo que anuncian servicios en nuevas ciudades como Nueva York, Miami y Filadelfia. Asimismo, Uber ya ha firmado un acuerdo con Nuro para desplegar 20.000 robotaxis con conducción autónoma.
Recetas a implementar
La comodidad empujará a los ciudadanos a usar con mayor frecuencia los servicios de conducción autónoma, según este reconocido experto en política de movilidad, tecnología y sociedad. A lo que se sumará el reparto de paquetería sin costes de mano de obra y otros servicios. La congestión está servida porque los robotaxis, sin necesidad de aparcar, se desplazarán además vacíos para recoger a los clientes.
Zipper receta como soluciones que el vehículo autónomo y los robotaxis paguen por circular en las ciudades, la imposición de multas mediante cámaras para detectar incumplimientos y que el bus tenga sus propios carriles de circulación para priorizar su paso.
Como aspecto positivo, la generalización de la movilidad autónoma implicará la reducción de plazas de aparcamiento y la liberación de espacio. En su lugar, el experto afirma que los ayuntamientos deberían crear zonas para la recogida y bajada de pasajeros de los vehículos autónomos en la vía pública. Se trata de medidas que podrían parecer aún lejanas, pero que en algunos lugares deberían implementarse pronto: en cinco años, asegura Zipper, el 35% de las personas en San Francisco usarán vehículos autónomos.
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