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Patrimonio

La Generalitat destina 28 millones a rehabilitar el Palau de Pedralbes y convertirlo en su segunda sede

El Govern saca a concurso la reforma integral del palacio, donde prevé que las obras comiencen en 2028 y estén acabadas en 2030

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Pedro Sánchez y Salvador Illa, durante la última Conferencia de Presidentes en el Palau de Pedralbes, en Barcelona.

Pedro Sánchez y Salvador Illa, durante la última Conferencia de Presidentes en el Palau de Pedralbes, en Barcelona.

ACN

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Barcelona
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La Generalitat de Catalunya rehabilitará íntegramente el Palau de Pedralbes, en Barcelona. Con una inversión prevista de 28 millones de euros, el Govern quiere solucionar los problemas estructurales y la degradación que sufre el edificio, con humedades y diversas deficiencias. Aprovechando la intervención, se redefinirán los usos del equipamiento y se convertirá en la segunda sede institucional del ejecutivo.

Con esta reordenación, el palacio tendrá una planta dedicada a espacios de representación, con salas para actos culturales y reuniones internacionales, así como una planta institucional y una para oficinas y despachos. Este lunes el Govern licitará el concurso para presentar los proyectos. El calendario prevé intervenciones por fases y acabar definitivamente las obras el verano de 2030.

El Govern se ha marcado como objetivo rehabilitar integralmente el edificio, que nunca ha tenido una reforma a gran escala. El Palau de Pedralbes tiene diversos problemas derivados de humedades -especialmente en el sótano-, grietas y deficiencias tanto en el exterior como en el interior.

La rehabilitación se extenderá tanto por las fachadas y las cubiertas como por el interior. Además, uno de los grandes retos que se plantea en el concurso de ideas es cómo se podría mejorar la accesibilidad a todas las partes del edificio. Una de las cuestiones a resolver sería la creación de un nuevo acceso por la parte posterior -la fachada norte-, para reconvertirla en una nueva fachada principal. También se quiere habilitar nuevas comunicaciones verticales entre las diferentes plantas. Además, se pondrá el foco, también, en la eficiencia energética del edificio.

Segunda sede

El ejecutivo quiere aprovechar estas obras para hacer una redistribución de usos del edificio. Uno de los grandes objetivos es que el Palau de Pedralbes pueda convertirse en la segunda sede institucional del Govern, por detrás del Palacio de la Generalitat en la plaza Sant Jaume. Además, se plantea que también pueda acoger grandes actos culturales o reuniones internacionales. En total, el edificio tiene unos 15.000 metros cuadrados construidos.

Con la reordenación, la planta baja tendrá los espacios de representación, con salas para grandes actos y espacios para reuniones, la biblioteca, la sala de armas, la cocina y la capilla del palacio. La primera planta será la de carácter noble e institucional, donde estará el despacho del president de la Generalitat, un espacio de acogida de autoridades y zonas para los diferentes departamentos. La segunda planta tendrá, por un lado, oficinas administrativas y salas de reuniones y, por otro, un espacio para la Unión por el Mediterráneo (UpM), que actualmente ya tiene su oficina en el edificio.

El último piso, más pequeño, será el residencial y tendrá habitaciones para invitados institucionales. La planta del sótano se destinará a las instalaciones y servicios, con salas técnicas, almacenes y vestuarios. En cuanto a los jardines, la intervención solo afectará a la parte de uso privado del palacio, y no a la globalidad del parque público.

En declaraciones a los medios, la secretaria general de la Presidència, Eva Giménez, ha defendido que es necesario tener el Palau de Pedralbes "en condiciones" y ha destacado que se trata de un Bien Cultural de Interés Nacional, por lo que goza "de la máxima protección desde el punto de vista patrimonial". Además, ha reivindicado la importancia de convertir el edificio en la segunda sede institucional del Govern y ha subrayado que es "compatible" con la realización de actos internacionales y culturales en el recinto.

Los plazos

La previsión es que el concurso de ideas se resuelva en la primavera de 2026 y que las obras de rehabilitación puedan empezar el verano de 2028. La intervención se hará por fases, de manera que el palacio podrá seguir en funcionamiento durante la reforma. Así, la planta noble se podría empezar a utilizar a finales de 2029. Las obras acabarían totalmente el verano del año 2030.

La primera fase contemplará la intervención integral en todas las cubiertas del edificio, y después se impermeabilizarán el sótano y el propio palacio. Después, se rehabilitarán las fachadas. Paralelamente, se irá reformando el interior de las diferentes plantas.

Este lunes el Govern iniciará el concurso para que se puedan presentar proyectos para los nuevos usos y resolver las deficiencias estructurales. El concurso tiene un presupuesto de 2,3 millones de euros, que incluyen la contratación del equipo ganador para realizar el diseño final y la dirección y el seguimiento de las obras, así como una compensación de 5.000 euros para los tres proyectos finalistas. El jurado estará formado por tres miembros del Departament de Presidència -un presidente y dos vocales-; dos vocales del Departament de Cultura y uno del Ayuntamiento de Barcelona. Además, el Col·legi d'Arquitectes de Catalunya podrá designar hasta tres vocales.