Transporte público
Solo uno de cada 100 autobuses interurbanos de Catalunya está electrificado
Contrasta con la transformación de la flota metropolitana: el 25% de buses de TMB ya son cero emisiones y el AMB prevé incorporar 422 autobuses eléctricos en 2028 para llegar al 46,2% de eléctricos en 2030
La Generalitat aprovechará las nuevas concesiones de líneas interurbanas para llevar a cabo la transformación pendiente
CONTEXTO | Adiós a las concesiones históricas: Catalunya rediseña la futura red de bus público para conectar en 2028 todos los municipios

Dos autobuses interurbanos circulando. / Jordi Otix
Los autobuses interurbanos de Catalunya se encuentran sumergidos en pleno proceso de transformación. En 2028 caducarán la mayoría de las históricas concesiones de este transporte público por carretera y que integran 850 líneas operadas por 51 empresas y 1.500 vehículos. La Generalitat dibuja ya el nuevo modelo bajo la premisa de que se desarrolle con el menor coste ambiental y económico posible. El futuro concurso contemplará así, entre otras cuestiones, una electrificación progresiva de los autobuses para avanzar hacia la descarbonización. En este marco, el margen de mejora que tienen por recorrer los buses interurbanos es enorme. Según datos del Departament de Territori, Habitatge i Transició Ecològica a los que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, sólo uno de cada 100 buses interurbanos está actualmente electrificado.
La Generalitat aprobó a finales de julio su propuesta de presupuestos de carbono con los que se compromete a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 31% en cinco años (para 2030) respecto a los niveles de 1990. El transporte es el principal foco de contaminación: supone ni más ni menos que el 34% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero en Catalunya. Es por ello que la consellera de Territori, Sílvia Paneque, lo señaló como el sector, junto con la industria, que deberá hacer un mayor esfuerzo. Concretamente, los presupuestos del carbono han fijado como objetivo una reducción del 19% de las emisiones del transporte para 2030. Frente la imposibilidad de que el ferrocarril pueda absorber aún las mercancías que se trasladan en camión por carretera debido a la falta de la infraestructura necesaria -léase el Corredor del Mediterráneo- el objetivo se centra en la electrificación del transporte de pasajeros. En este marco, el concurso para adjudicar las nuevas concesiones del servicio de autobús interurbano se observa como la gran oportunidad para la transformación hacia una flota electrificada.
El Departament de Territori ha licitado asimismo un servicio de apoyo jurídico-técnico para elaborar una nueva ley del transporte de viajeros por carretera armonizada con la legislación europea, especialmente en contratación y sostenibilidad ambiental, que garantice un servicio adecuado a partir de 2028. El actual marco, basado en la Ley 12/1987, ha quedado obsoleto frente a los cambios territoriales, sociales, tecnológicos y los nuevos requisitos ambientales.
Modernización
A día de hoy, los datos exponen que solo el 1,1% del total de vehículos de las 850 líneas de las actuales concesiones lo están. Las cifras del Departament reflejan también que, de las líneas interurbanas, tan sólo el 1,4% tienen autobuses electrificados. En las líneas de la red Exprés.cat el número es ligeramente superior, aunque solo alcanza el 1,7% de la flota. Al margen de estos datos, sí que hay varios operadores que cuentan con vehículos híbridos diésel y eléctricos. La conversión de la flota se contempla como necesaria en un contexto en el que el autobús interurbano está experimentando un aumento de la demanda, que se ha disparado un 17% en solo cuatro años, hasta alcanzar los 82,6 millones de usuarios anuales.
Respecto a los autobuses diésel interurbanos de nueva adquisición, el requisito actual es que cumplan con los límites europeos de emisiones de gases contaminantes. De igual modo, los vehículos de líneas que transcurren o cruzan por Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) deben cumplir con las condiciones que marcan para poder circular. El Departament de Territori colabora también en un trabajo encargado por la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) con el objetivo de definir qué tipo de vehículos son más eficientes en cada caso —ya sean eléctricos, de biogas, de hidrógeno u otros— en el marco de descarbonización de la flota que afronta el servicio en los próximos años.
Barcelona al frente
Los datos contrastan de forma clara con los de los autobuses de Barcelona ciudad, gestionados por TMB. En la capital catalana, el 25% de la flota actual de buses urbanos ya es cero emisiones. La mayoría son autobuses eléctricos, a los que se suman unos 50 de hidrógeno verde. En 2026 se espera la llegada de otros 19 autobuses articulados eléctricos más, cuya licitación se realizó en febrero, que descansarán y se cargarán en Zona Franca. Las mayores cocheras de la ciudad, ubicadas en este polígono, estrenaron el pasado mes de julio sus primeros 41 cargadores eléctricos, en el inicio de su proceso de transformación para acoger una flota que, en el futuro, será mayoritariamente eléctrica. El objetivo es que de los 1.100 autobuses de TMB, el 90% se impulse con energía eléctrica y el 10% restante con hidrógeno.
Electrificación metropolitana
El Área Metropolitana de Barcelona asumirá la titularidad de medio centenar de líneas de autobús interurbano correspondientes a la segunda corona que hasta 2028 gestiona la Generalitat. El organismo está también trabajando en las nuevas licitaciones, al tiempo que impulsa la electrificación de las flotas actuales. Su dotación actual, que incluye los vehículos de gestión indirecta a través de empresas privadas y la gestión directa de TMB, será en diciembre de 2.103 autobuses, de los cuales 397 serán eléctricos (el 18,9%). Su previsión es incorporar 422 autobuses eléctricos de aquí a 2028. Concretamente, 181 autobuses en 2026, 133 en 2027 y 108 en 2028.
A partir de ese año, se irá electrificando también la segunda corona "para situarse al mismo nivel de objetivos lo antes posible", señalan fuentes del AMB. Para 2030, espera alcanzar una electrificación del 46,2% del total de la flota, incluyendo la gestión indirecta como la gestión directa que realiza TMB.
Puntos de recarga
No obstante, uno de los retos de la electrificación de la flota de autobuses será la creación de puntos de recarga suficientes para asegurar la electromovilidad, un aspecto que deberá incluirse en los procesos de conversión, y en el que las administraciones jugarán un papel esencial.
La Generalitat empieza así a dibujar el modelo con el que pretende garantizar la cobertura de todo el territorio, integrado y coordinado con el resto de medios de transporte público, especialmente los ferroviarios. El diseño de la nueva red de transporte por carretera en todo el territorio debe estar listo, a más tardar, en diciembre de 2026. El nuevo mapa concesional supone trazar por dónde deben pasar las líneas, qué tipo de servicio deben desarrollar, con qué frecuencias y horarios basándose además en los criterios de eficiencia y sostenibilidad.
El concurso establecerá cómo debe ser la futura flota. Contemplará una electrificación progresiva de los autobuses para avanzar hacia la descarbonización, mientras que los adjudicatarios deberán disponer de vehículos adecuados a cada tipo de servicio, sea para atender grandes corredores o pequeñas líneas a demanda.
Suscríbete para seguir leyendo
- Albiol insta a retirar ayudas a las familias de Badalona con hijos absentistas en las escuelas
- Casi 40.000 hogares de Badalona empezarán a pagar el Tributo Metropolitano en 2026
- Más de una veintena de comunidades de Viladecans denuncian a su administradora tras desaparecer sus ahorros
- Había que aprovechar la oportunidad': 275 insomnes invaden los túneles de la L2 en la Cursa del centenario del metro de Barcelona
- Las lluvias torrenciales en Sabadell obligan a cortar el tráfico en cuatro puentes de la Gran Via
- La lluvia inunda el parque fluvial del Besòs y descarga sin grandes afectaciones en Barcelona
- Historiadores y entidades alertan de una pérdida “irreparable” por el derribo de estaciones de tren centenarias
- El entorno de la Sagrera ya tiene 633 pisos en construcción y 9.203 más en perspectiva