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Firma centenaria

La cadena de zapaterías Casas arrasa con un outlet efímero en Barcelona

Una nave llena de calzado durante cuatro días atrae a unas 3.000 personas por jornada

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Meritxell M. Pauné

Meritxell M. Pauné

Barcelona
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Las zapaterías Casas sobrepasan el siglo de historia y celebran esta semana un evento hecho a medida de los nuevos tiempos. La firma, nacida en Terrassa en 1923 y liderada por la tercera generación, ha abierto un outlet efímero en la calle Ciutat de Granada número 53, en el corazón del 22@ de Barcelona. Miles de zapatos con descuentos de hasta el 85% llenan del 22 al 25 de octubre una gran nave diáfana, frente a la que se forman largas colas de clientela dispuesta a lo que haga falta para hacerse con la mejor ganga. Solo la primera jornada, un miércoles laborable, acudieron unas 3.000 personas. La afluencia, pero también el ambiente experiencial y las enormes bolsas de compras con las que sale el público, atestiguan que la apuesta ha sido un éxito claro.

No es casualidad: los outlets, tanto efímeros como en formato local comercial fijo, están totalmente integrados en la estrategia empresarial de Casas. “Nos permiten sacar estoc de hace dos o tres temporadas: el calzado es de mal reciclar y se deteriora cada año que pasa, así que hay que darle salida”, argumenta Cristina Casas, responsable de Márqueting de la empresa y cuarta generación de la saga. Este formato comercial también les permite ampliar su público, que tienen muy estudiado. Su clientela estrella son mujeres de 35 a 54 años con hijos y poco tiempo, que valoran poder calzar a toda la familia en una sola compra. Los outlets atraen, además, a otros targets: “Viene gente que ya nos conoce y también ‘buscachollos’, personas que sin renunciar a la calidad no buscan tendencias de moda sino precios ganga”.

Ya habían organizado citas masivas como la actual, por ejemplo en el festival REC de Igualada, y en mayo se estrenaron en el Poblenou de Barcelona. “Nos salió la oportunidad, probamos y fue tan bien que ahora hemos vuelto”, expone la joven Casas. Reconoce que esta vez les va incluso mejor y lo atribuye al boca-oreja. “Hay colas y la gente sale contenta, que es lo importante”, celebra, mientras despacha sin parar cajas y cajas de zapatos, igual que su padre, que también estaba este miércoles al pie del cañón en el Poblenou.

Muchos zapatos requiere mucho orden

Los visitantes del outlet se encuentran con un sistema muy organizado, en tres etapas, para agilizar la gestión y evitar robos. En la nave principal se expone la mercancía sobre grandes mesas, una para cada talla. En las hileras de zapatos hay marcas tan conocidas como Converse, Vialis, Aro, El Naturalista, Camper o Hunter. Apenas se repiten los modelos. El calzado de mujer ocupa todo el espacio central, mientras que un lateral es para el infantil y el fondo, para el masculino. Precios a partir de 10 euros.

De cada par solo hay expuesto el zapato derecho. Una vez elegida la tentación, hay que hacer cola frente al mostrador del gran almacén trasero, donde un trajín frenético de dependientes localiza el zapato izquierdo correspondiente. Quién quiere, puede probarse entonces los dos. Los que no, directos a la línea de cajas con un número para recoger el pedido. Última cola para verificar el género entregado, pagarlo y a la calle. Esta logística y el amplio horario (10-20h) requieren una veintena larga de trabajadores.

38 millones de facturación

La cultura de la oportunidad les viene de origen. El fundador, Joan Casas, montó una fábrica de calzado deportivo que fracasó, pero de ella se llevó 50 pares de zapatos. Junto a su mujer Camila, apostó entonces por abrir una tienda en Terrassa, la Zapatería Egara, con ese género sobrante. Al cabo de una década ya regentaban tres, pero la Guerra Civil les volvió a dejar con solo una. La posguerra agudizó el ingenio de la pareja emprendedora, que supo ver el poder publicitario de la radio: por la compra de un zapato, cada cliente recibía una canción dedicada en la emisora local.

La segunda generación -Josep y Francesc Casas- dio el salto a Barcelona, con una primera tienda en Canaletes en 1963. En 1978 abrió la de Portal de l’Àngel, que sigue siendo la flagship store de la compañía. En los 90 se expandió fuera de Catalunya, de la mano de la tercera generación, que ha internacionalizado y diversificado el negocio. La cuarta ya empieza a introducirse en la gestión del negocio, así que no falta relevo para el futuro.

Actualmente, Casas cuenta con 46 tiendas físicas, la mayoría en Catalunya, en formato clásico (Casas), urbano (U-Casas) o de oportunidad (Casas Outlet). Desde 2001 produce parte del calzado que vende, gracias a la creación de marcas como Camila’s, Eleven y Camelot. El diseño es propio, la fabricación se externaliza. Entre lo uno y lo otro, la empresa cerró 2024 con 430 trabajadores y una facturación de 38 millones de euros.

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