Los taxistas se movilizan hoy contra el patrocinio de Uber al Barça tras suspenderse el bloqueo de los accesos en el partido de Champions

Giro de guion súbito en la movilización de los taxistas contra el acuerdo de patrocinio firmado con Uber. El sindicato mayoritario Élite Taxi se reunió este martes con el director general del Barça, Manel del Río, a las 10h de la mañana y le entregó documentación sobre la plataforma de VTC, con la que el sector del taxi lleva años de enfrentamiento. El sindicato había anunciado un paro total el martes por la tarde, coincidiendo con el partido de Champions del FC Barcelona contra el Olympiakos en Montjuïc.

El encuentro duró alrededor de media hora y tuvo lugar en la sede del club. Al salir, el portavoz sindical Tito Álvarez anunció la suspensión de la protesta para dar tiempo al club a estudiar la información aportada, como por ejemplo un inventario de sanciones contra las VTC en el área metropolitana de Barcelona. "Por amor al Barça, por amor a esta ciudad, desconvocamos todas las movilizaciones de momento y ahora la pelota está en su tejado", ha dicho.

Ello permitió que el partido de la Champions se celebrara sin los graves problemas de movilidad en los accesos al estadio que amenazaban con provocar los taxistas. No obstante, justo cuando ya se estaba celebrando el encuentro, Álvarez volvió a convocar una movilización para este miércoles a las 15.00 horas alrededor del Camp Nou, coincidiendo con el acto de presentación del acuerdo entre el FC Barcelona y Uber que lo convertirá en partner oficial del club. "No nos van a callar" contra "el pacto de la vergüenza", afirmó, al tiempo que prometía una protesta con "kilos de tracas".

Una parrilla junto al estadio

Unas horas antes, Élite Taxi, que ha agradecido la intermediación del expresidente blaugrana Joan Gaspar, había revelado que la conversación mantenida con el Barça le ha reportado una medida que beneficiará de forma directa al sector: una zona de espera propia junto al futuro Spotify Camp Nou, tal y como recogen los planes de movilidad del nuevo estadio. Según detalló a EL PERIÓDICO, concretamente estará en la calle Menéndez Pelayo, junto al cementerio de Les Corts.

"El FC Barcelona pondrá en marcha una parrilla exclusiva para taxis, con un sistema de encoche y desencoche similar al del aeropuerto, ubicada a 80 metros del estadio los días de partido, lo que mejorará el servicio a los socios y aficionados", había anunciado el sindicato. En el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, los taxis se concentran en una zona sin pasajeros, en fila por orden de llegada, y desde allí acuden a la parada dónde los usuarios que solicitan su servicio esperan la llegada de los coches.

Amenazas a Uber

La medida podría haber motivado la marcha atrás de una movilización que amenazaba con saturar el acceso al Estadi Olímpic y la avenida Maria Cristina (Torres Venecianas), además de las oficinas del club en Travessera de les Corts. La previsión era realizar un paro total del servicio de 17.00 horas a 22.00 horas de este marte. El partido empezaba a las 18.45 horas.

Asimismo, había amenazado con boicotear la plataforma de VTC en el aeropuerto: "La parada de Uber en la Terminal 1 será nuestro punto de mira a partir de la próxima semana". "Miles de vehículos VTC circulan cada día por esa zona, mientras AENA no pone los recursos necesarios ni cumple el compromiso de habilitar un depósito para los vehículos inmovilizados por los Mossos d’Esquadra", había advertido.

De forma más velada, el sindicato había insinuado que la flota negra y amarilla podría contraprogramar el patrocinio culé: "Contamos con 10.500 taxis y los asientos delanteros de nuestros vehículos como soportes para difundir la campaña de comunicación que consideremos oportuna. [...] Haremos llegar el mensaje del taxi de Barcelona sobre este posible pacto de la vergüenza".

Aprobación de la futura ley

La oposición taxista a este patrocinio del Barça coincide en el tiempo con la cuenta atrás para la futura ley de transporte. Una nueva regulación que, según el borrador anunciado, beneficia enormemente al taxi frente a las empresas de vehículos como Uber o Cabify. Concretamente, prevé eliminar la actividad de los VTC en el ámbito urbano, de forma que solo puedan transportar pasajeros entre municipios. La medida provocaría la pérdida del empleo a numerosos conductores de las plataformas. A los taxistas les exigiría como novedad un nivel mínimo de catalán y sus vehículos serían controlados a distancia para evitar infracciones.

Incluso desconvocada, la protesta de este martes había generado un gran revuelo social y suponía una exhibición de fuerza de los taxistas en plena carrera para la aprobación de la ley en el Parlament de Catalunya las próximas semanas. PSC, Junts, ERC, Comuns y la CUP ya han expresado su apoyo a la iniciativa legislativa, en preparación desde hace seis años. "En el momento en que se firme el pacto del FC Barcelona con Uber, intensificaremos nuestra presión institucional y política sobre todos los grupos parlamentarios y las administraciones competentes", ha advertido el sindicato, que pide "más controles y sanciones" y "un marco regulatorio justo y efectivo antes de que acabe el año".

En este clima de nerviosismo, tiene también relevancia el manifiesto patronal difundido la víspera, firmado por el Gremi de Restauració de Barcelona y Mou-te per Barcelona, un conglomerado formado por más de 30 asociaciones que incluye a Foment, Barcelona Oberta, Barcelona Comerç, Cabify y la propia Uber. El texto se posicionaba contra “las amenazas de boicot y las movilizaciones convocadas por Élite Taxi” y hacía “un llamamiento a la responsabilidad y al respeto a la libertad de elección de los ciudadanos”.

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