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Barómetro sectorial

Seguridad e impuestos, principales preocupaciones de los comerciantes de Barcelona

Los tenderos responden cada año en una encuesta cuáles son los problemas más importantes de su negocio

A diferencia de las encuestas a los vecinos, el turismo y la pérdida de identidad apenas figuran entre los malestares del sector

La preocupación por la vivienda se dispara en Barcelona y la inseguridad se mantiene en cabeza

Ambiente comercial en la Rambla Catalunya, una de las zonas con mayor actividad de Barcelona

Ambiente comercial en la Rambla Catalunya, una de las zonas con mayor actividad de Barcelona / Zowy Voeten / EPC

Meritxell M. Pauné

Meritxell M. Pauné

Barcelona
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Las mayores preocupaciones de los comerciantes de Barcelona se parecen a las del resto de vecinos de la ciudad, aunque no son exactamente las mismas. La Encuesta municipal de Actividad del Sector Comercial de Barcelona pregunta cada año a los tenderos cuáles son los problemas más importantes de su negocio, así como la ciudadanía expone en la Encuesta de Servicios Municipales qué carencias de la ciudad considera más graves.

La última edición del barómetro comercial, que respondieron en otoño de 2024 un total de 2.411 propietarios o gerentes, sitúa como principales amenazas para los establecimientos los gastos que afronta el pequeño empresario y la inseguridad en las calles. Concretamente, el 11,6% de los participantes en el sondeo eligieron alguna preocupación relativa a los impuestos que se les exigen, gastos abultados como el alquiler del local o el precio de los productos al abastecerse. De hecho, la misma encuesta situaba el arrendamiento medio en 1.556 euros, 200 más que el año anterior. En definitiva, les inquieta por encima de todo la propia viabilidad económica de su empresa.

A muy poca distancia se sitúan la inseguridad y los robos, con un 11,5% de encuestados. Cabe destacar que se trata de una única respuesta, no una agrupación de enunciados, por lo que se trata de una preocupación más nítida y clara que la económica. La sustracción de género, de recaudación o de elementos de valor de la tienda tiene un alto impacto en el sector, o como mínimo en su percepción de la inseguridad.

El tercer escalón del podio es para el 10,7% de respuestas relativas a “competencia”, concepto que engloba la rivalidad del pequeño comercio con las tiendas en línea y las grandes superficies, así como el exceso de puntos de venta en general y la competencia desleal. Otros factores de intranquilidad son suciedad, malos olores o las obras en las calles que rodean la tienda (7,3%), falta de clientes y poca venta (7,2%), locales demasiado pequeños o viejos (5,4%) y problemas con el personal ya contratado (4,6%).

Hace apenas dos semanas el consistorio daba a conocer precisamente el ranking de preocupaciones de los vecinos de la ciudad. La seguridad encabezaba también el listado, como el año pasado, pero la vivienda escapaba ocho puntos para consolidarse en segunda posición. Ambas acaparaban la mitad de las respuestas. Otra encuesta municipal, el Barómetro, que utiliza una muestra de población más reducida, coincidía en señalar la hegemonía de estas dos temáticas, si bien en el orden opuesto. La limpieza y el turismo, respectivamente, ocupaban las terceras plazas.

La cosmovisión de Ciutat Vella

El sondeo comercial también tiene interés por los ámbitos que resultan menos señalados. En los últimos puestos aparecen fenómenos muy mediáticos como la pérdida de identidad por la homogeneización comercial de las grandes urbes del mundo. Apenas lo señalan como problemático el 0,1% de los encuestados, la mayor parte de los cuales en Ciutat Vella. La liberalización de horarios, en pleno debate sobre la apertura en domingo, solo ofusca al 1%. El turismo da pie a chocantes paradojas: mientras un 0,6% critica el descenso de visitantes, otro 0,3% ve excesiva la dependencia de este perfil de cliente. La polarización se vive mucho más en Ciutat Vella, con un 2,5% que desearía más turistas y un 1,5 de alarmados por el monocultivo.

De hecho, la clasificación de las respuestas por distritos dibuja un estado de opinión específico entre los tenderos del centro histórico, que va más allá de los efectos de la globalización. Hasta el 26,5% de los 324 consultados en este distrito sitúan la inseguridad como su problema número uno. El segundo, con un 13,3% (el doble de la media), es la degradación del entorno por falta de limpieza o trabajos en curso.

Inquietudes específicas

La preocupación por los robos también se sitúa por encima de la media, aunque sin tanta diferencia, en Sant Martí (15,8%) y Sants-Montjuïc (13%). Los menos preocupados por la seguridad son los de Sarrià-Sant Gervasi (3,7%). Otro territorio muy crítico con el mantenimiento del espacio público, además de Ciutat Vella, es Sant Martí.

El coste del alquiler genera especial desasosiego en Sant Andreu, Gràcia y Sants-Montjuïc, por este orden. En Nou Barris y Gràcia también hay malestar por el e-commerce, mientras que Les Corts y Horta-Guinardó lamentan "zonas con poco comercio". Finalmente, Sant Andreu recela de los centros comerciales, quizá por la cercanía de uno de los más destacados de Barcelona, La Maquinista.

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