Desalojados casi 500 vecinos y una escuela frente al Gran Via 2 de L'Hospitalet por una gran fuga de gas en unas obras

Diversos vecinos del barrio de Santa Eulàlia de L'Hospitalet de Llobregat, frente al centro comercial Gran Via 2, han sido confinados durante este 15 de octubre por una fuga de gas en unas obras. Los cuerpos de seguridad y protección civil han desalojado varios edificios y la escuela Prat de la Manta mientras se resuelvía la incidencia. En total, casi 500 residentes de la zona han sido afectados por los desalojos y confinamientos en la zona ante los altos niveles de gas detectados y que han puesto en alerta a los servicios de emergencia. Vecinos próximos a los hechos han explicado a EL PERIÓDICO que también se ha escuchado una "sonora explosión" en un restaurante ubicado frente a las obras. Los Bombers han enviado doce dotaciones y Protecció Civil ha activado el plan Procicat en fase de prealerta.

Enric Pous, jefe de Guardia de los Bombers de la Generalitat, ha explicado que la fuga se ha mantenido activa durante mucho más tiempo de lo habitual y que se trataba de un canal de alta presión, lo que ha supuesto una gran inyección de gas durante muchas horas a espacios como párkings subterráneos y viviendas cercanas. El mismo Pous ha explicado que la compañía se ha encontrado con muchas dificultades a la hora de localizar el punto exacto y cerrar el escape. "Era una tubería de alta tensión y la broca de máquina que la ha perforado tapaba parcialmente su salida", han informado los Bombers pasadas unas siete horas desde el inicio de la fuga -el incidente ha ocurrido hacia las 10:42 h de la mañana-. Tras ello, los cuerpos de emergencia han iniciado tareas de ventilación y medición de niveles de gas bloque a bloque y piso a piso, unas tareas que, según Pous, pueden alargarse hasta la medianoche, aún con vecinos confinados.

El jefe de Bombers ha recordado en una rueda de prensa que la fuga ha sido originada en una obra particular que ha perforado alguna tubería y que los medios de la compañía de gas, desplazados al lugar, junto con su subcontrata de obras, "para intentar acceder al punto de la fuga y poder cortarla". La gran cantidad de gas inyectada desde el momento de la fuga ha provocado una evacuación "en caliente" y a confinar todo el resto del perímetro, así como hacer algo que no es tan habitual, que es "pedir a la compañía eléctrica que corte todo el suministro de prácticamente toda la zona afectada" con el objetivo de evitar males mayores. Pous ha dicho que no han sentido miedo, pero sí mucho "respeto" por la magnitud de gas vertido y acumulado en algunos puntos.

Poco antes de las 20 horas, con buena parte de los aparcamientos soterrados y edificios inspeccionados, el jefe de Bombers ha explicado que la previsión es que la inmensa mayoría de los vecinos puedan regresar a dormir a su casa esta misma noche. No lo harán, sin embargo, 18 residentes del bloque en el que se ha producido la deflagración -ubicado en la calle Blas Fernández de Lirola, 80- que, aunque no muestra afectaciones estructurales, ha quedado con buena parte de las instalaciones de luz y gas afectadas, además de otros desperfectos en paredes, puertas o cristales. El alcalde de L'Hospitalet, David Quirós, ha explicado que la mayoría de vecinos les han comentado que pasarán la noche en casas de familiares y amigos, pero que el Ayuntamiento se encargará de realojar a aquellas personas que no cuenten con alternativa. La previsión es que estas personas puedan volver a sus hogares este 16 de octubre.

Por lo que respecta a la escuela, no se ha confirmado que pueda reanudar las clases, dado que los Bombers han priorizado las inspecciones en los hogares. En caso de no poder funcionar, el consistorio prevé un plan alternativo en el que los alumnos puedan reubicarse en distintos equipamientos municipales de la zona.

"Lo importante es que la gente pueda volver a sus casas"

Toni Varela, dueño del restaurante Casa Varela, el local afectado por la deflagración, ha agradecido el trabajo de los bomberos que, ha aseverado, ha supuesto que no hubiera daños personales. En el momento del suceso no ha habido nadie en el local, lo que ha evitado daños personales. Aunque su local no ha sido el origen del incidente, ha sido uno de los peores parados. Pese a ello, Toni Varela ha incidido en que sus problemas se resumen en una serie de daños materiales a la espera de concretarse, pero que lo importante es "que el bloque esté bien, que la gente pueda volver a su casa a dormir". "Al final esto es un negocio; lo importante es que la gente pueda estar en sus casas y solucionar esto lo mejor posible", ha añadido.

Una vez detectado el escape, se ha cortado el suministro de varias calles de todas las líneas eléctricas, con el objetivo de esperar que se pudiera producir con seguridad ese corte efectivo de la fuga para poder volver a inspeccionar cada uno de los puntos. "Tenemos mucho gas en la zona de alcantarillas, en los párkings subterráneos, es decir, un gas que tiende a elevarse a zonas más altas ha fugado en tal cantidad o está fugando en tal cantidad que se está inyectando también a las partes subterráneas, que es donde no controlamos tanto, donde no somos tan capaces de ventilar, de airear, a pesar de que hemos abierto todas las tapas de alcantarilla", había advertido a primera hora de la tarda el jefe de Bombers, quien hablaba entonces de "una situación de mucho peligro". Una condición que ha tendido a mejorar una vez cortado el escape.

El alcalde David Quirós ha explicado que el consistorio y Protecció Civil han habilitado un punto de atención para los vecinos afectados ubicado en la sede de la asociación de vecinos de Granvia Sud en el que pueden comer, descansar y donde "también les iremos compartiendo las informaciones a medida que los Bombers nos las vayan transmitiendo". Además ha apuntado que harán un seguimiento de los trabajos que han supuesto la fuga para analizar lo sucedido y, si fuera necesario, depurar responsabilidades.

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