Collboni propone un presupuesto récord para 2026 de más de 4.000 millones

El gobierno municipal de Jaume Collboni ya tiene definida su propuesta para el presupuesto de 2026, en la que plantea un nuevo récord de más de 4.000 millones de euros. Es la primera vez que se supera esta cifra en la historia del Ayuntamiento de Barcelona. La propuesta asciende a los 4.180 millones de euros -un 8,5% más respecto a las cuentas prorrogadas de este año- y está centrada en la atención a las personas, la vivienda y la seguridad. Además, tal como avanzó el alcalde en una entrevista de EL PERIÓDICO, el proyecto de ordenanzas fiscales para el año que viene congela la subida de impuestos a familias y pymes y sube un euro el recargo turístico municipal.

“Este presupuesto refleja nuestro proyecto de ciudad. Cumple con las preocupaciones de los ciudadanos, es ambicioso y mira más allá del 2026. Nos indica el camino de 2027”, ha afirmado el teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, en su comparecencia para presentar la propuesta junto a la gerente de Presupuestos y Hacienda, Montse Escola. Con esta cifra, el ejecutivo socialista pretende seguir centrando sus esfuerzos en lo que, según las últimas encuestas municipales, son los principales problemas de los barceloneses.

Por este motivo, la propuesta pone especial énfasis en la vivienda, una preocupación disparada entre los vecinos de la ciudad. El gobierno prevé destinar 240 millones de euros a este ámbito, un 33% más de recursos que el año anterior. "Es la tercera inversión más importante de este ayuntamiento e irá creciendo". ha subrayado Valls. El objetivo es consolidar la inversión destinada a la construcción y ampliación del parque público, favorecer la rehabilitación y seguir apostando por el mecanismo de tanteo y retracto.

En seguridad contempla un gasto de 430,6 millones de euros, con el objetivo de incorporar 100 nuevos agentes de la Guardia Urbana e instalar 1.000 cámaras de videovigilancia en la ciudad. La atención a las personas concentra la mayor partida, con 995 millones de euros, consolidándose como el eje principal del presupuesto municipal para afrontar las desigualdades sociales.

"Este gobierno hará el tranvía"

En la propuesta, que contempla una inversión de 862 millones de euros, destaca uno de los temas estrella del mandato: la conexión del tranvía por la Diagonal en su segunda fase entre Verdaguer y Francesc Macià. “Este gobierno hará el tranvía”, ha asegurado el teniente de alcalde, que señala que el siguiente paso es licitar el proyecto ejecutivo.

“Hay recurso suficiente para empezar a lanzar la licitación”, ha precisado. No ha concretado, sin embargo, cuando podrían empezar las obras ni el presupuesto exacto para este 2026. Sí tienen claro que la inversión será de 114 millones hasta 2030 por parte del ayuntamiento y que sumará un total de 214 millones con la parte de la Generalitat.

En transporte público se prevé un gasto de 267 millones de euros para, entre otras cosas, mantener las aportaciones para bonificar los títulos de transporte de la ATM. Valls ha admitido que incluirlo en el presupuesto es un "posicionamiento político" y espera que el escenario -también por parte de las demás administraciones- sea el mismo que el de 2025.

Otra de las novedades destacadas se encuentra en la carpeta de las ordenanzas fiscales, que incluyen bonificaciones del 95% por obras de regeneración urbana y el incremento de un euro del recargo turístico municipal, condicionado a la convalidación en el Parlament del decreto ley sobre el impuesto turístico. De cuatro euros se pasaría a cinco con el objetivo de llegar al máximo legal de ocho euros en un periodo de cuatro años.

Siguientes pasos

El gobierno municipal no quiere demorar la aprobación del presupuesto ni que se repita el escenario de las cuentas de 2025, que terminaron prorrogadas tras una larga negociación especialmente complicada con los Comuns. Su intención esta vez es someter la propuesta a aprobación inicial la semana que viene y aprovechar estos días para empezar a hablar con los grupos. Valls ha explicado que “hay margen de negociación” y que “no hay nada avanzado con nadie”.

Aunque el gobierno municipal no se marca una fecha límite, tiene presente que, si no es posible llegar a un acuerdo, puede recurrir de nuevo a la cuestión de confianza que ya utilizó hace dos años. Si no se alargan las negociaciones, este mecanismo le permitiría empezar el año con las cuentas aprobadas y no alargar su aprobación hasta mayo, como ha sucedido anteriormente.

Críticas de BComú y Junts

Minutos después de finalizar su comparecencia, la líder de BComú, Janet Sanz, ha expresado ante los periodistas su desacuerdo con la propuesta. Sobre todo por presentarla “sin tener ningún acuerdo, ni haber hablado con ningún grupo”. Una vez más, los Comuns han condicionado su apoyo a dos cuestiones: que se apruebe el veto urbanístico para los alquileres de temporada y que se frenen los desahucios de los vecinos de Vallcarca.

Por su parte, el concejal de Junts Arnau Vives ha lamentado que la propuesta del PSC mantiene una “presión fiscal altísima” y considera que el gobierno no da “ningún margen de negociación” al querer someterlo a votación la semana que viene. Para el líder del PP, Daniel Sirera, los presupuestos de Collboni "son una farsa política que castiga a las familias y no soluciona ninguno de los problemas reales de Barcelona”.

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