Empieza el macrocorte de la R3: "Prefiero el autobús al tren"

Son las siete de la mañana. Empieza este martes el corte más largo de la historia de Rodalies, que afectará la línea R3 de Barcelona a Vic durante 18 meses por las obras de desdoblamiento de la vía entre Parets del Vallès y La Garriga.

La estación de Rodalies de Centelles centraliza el dispositivo en el lado norte del corte. Aquí llegan los trenes procedentes de Vic. Los pasajeros bajan y se dirigen hacia los autobuses para continuar su camino. Los informadores que ha desplegado Renfe les explican a qué bus tienen que subir. Sergio Busquets se dirige a plaza Catalunya: "va mejor así", dice brevemente mientras continúa su camino hacia el autobús. Luego bajará a Fabra i Puig y deberá coger el metro para llegar a su lugar de trabajo.

Fluidez

La interrupción de la línea afecta a 15 estaciones del trazado entre L’Hospitalet y La Garriga, e impacta directamente en unos 21.000 usuarios diarios. El Plan Alternativo de Transporte contempla buses directos a Barcelona desde Vic, Centelles y La Garriga, así como dos servicios con paradas intermedias. "Lo esencial es garantizar los enlaces del bus con el tren", ha explicado el portavoz de Renfe en Catalunya, Antonio Carmona, que junto con técnicos de la operadora ha supervisado el operativo desde primera hora en Centelles.

El parking de Centelles, con capacidad para más de 500 plazas empieza ya a recibir a los vecinos que llegan de poblaciones de los alrededores. Centelles funciona como la capital del sur de Osona, como indica su alcalde, Josep Paré. Además de los locales, habitantes de Balenyà, Aiguafreda, Seva y Sant Martí de Centelles acuden a coger el tren, y por tanto a partir de hoy el autobús. Para algunos vecinos de los municipios más próximos como Tona y Taradell este punto también es su referencia en sus desplazamientos. Josep Colomina ha llegado con su coche desde Aiguafreda. Trabaja en un laboratorio de prótesis en Fabra i Puig. "Si el dispositivo de transporte en este corte funciona como el anterior, es mejor el autobús. Al tren siempre le pasa algo. En julio tuve que subir en dos ocasiones desde Barcelona en taxi", explica.

Al cabo de pocos minutos los hechos corroboran su afirmación. Una incidencia paraliza la circulación de trenes durante 45 minutos en la R3 entre la Garriga y Vic, un tramo no afectado por las obras. Mientras los autobuses han seguido circulando, los usuarios del tren han vuelto a quedarse esperando en los andenes o parados dentro de los vagones.

Estudiantes al Barnils

A las 7:30 llega a Centelles un autobús cargado de estudiantes que se dirigen al Insituto Pere Barnils. Ainara Mercado viene de Granollers y Claudia Vicente de Parets del Vallès. "Nos hemos levantado antes para asegurarnos que llegamos bien", explican. El resultado es que van con tiempo de sobras. "Cuando cogemos el tren sabemos que debemos subir al que pasa antes, porque si no siempre vamos con retraso", destacan.

Para evitar aglomeraciones, en Centelles las paradas del bus se distribuyen a lado y lado de la estación. De aquí sale cada 30 minutos una conexión directa con la estación de Fabra i Puig de Barcelona y otra línea que realiza paradas en La Garriga, Les Franqueses, Granollers-Canovelles, Parets y Mollet-Santa Rosa para continuar hasta Fabra i Puig. Mientras que los buses directos circulan con rapidez, el recorrido es largo en el caso de los que deben entrar y salir de la C-17 para ir recogiendo pasaje en cada estación.

Trayecto más largo

En la parada de Granollers-Canovelles sube Álex Mera, informático que este martes tiene una reunión de trabajo en L'Hospitalet. "El bus ha sido superpuntual, pero el trayecto es más largo", dice mirando el reloj. Normalmente en tren suele tardar unos 40 minutos, y este martes ha tenido que sumar a su viaje más de media hora más. Pasadas las nueve de la mañana, en la entrada a Barcelona el autobús se topa con el tráfico de hora punta que sí evitaría el tren. A la altura de la estacion Fabra i Puig, en el lado montaña de la Meridiana, descarga a los pasajeros que caminan en riada hacia el metro.

Fuentes del personal en las estaciones dedicado al control del dispositivo indican que las de mayor afluencia han sido por este orden Fabra i Puig, La Garriga y Centelles. En todos los casos, los autobuses han podido absorber todo el pasaje que ha decidido en este primer día utilizar el servicio alternativo de transporte. No obstante, la alcaldesa de La Garriga, Meritxell Budó, ha reclamado que el municipio tenga una conexión directa con Barcelona cada media hora, y no solo cada hora.

"El dispositivo está funcionando, teniendo en cuenta los datos que se están recogiendo. Hablaremos con los alcaldes y alcaldesas por si hay que reforzar algún servicio o frecuencia", ha convenido la consellera de Territori, Sílvia Paneque. "Pero creemos que está bien dimensionado", se ha reafirmado.

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