La alcaldesa de Sabadell denuncia amenazas tras censurar los altercados contra ocupas

La alcaldesa de Sabadell (Barcelona), Marta Farrés, denunciará ante los Mossos d'Esquadra las amenazas e insultos que ha recibido en las últimas horas a través de redes sociales, tras censurar a los "radicales" que causaron altercados en una protesta contra ocupaciones ilegales.

"Las líneas rojas no se pueden traspasar", mantiene la alcaldesa en su cuenta de Instagram, en la que publica varios de los "comentarios de odio" recibidos, entre los que figuran insultos machistas y advertencias como "yo localizaría su vivienda y le tiraría ácido sulfúrico en la cara".

La alcaldesa compareció ayer en rueda de prensa junto a Enric Cervelló, comisario jefe de los Mossos en Sabadell, tras la noche de alborotos provocados por un grupo de personas que se concentraron a las puertas de un local ocupado del municipio, convocadas por whatsapp y alentadas por algunos perfiles de ultraderecha.

Anoche, la tensión regresó a las puertas del local ocupado, donde se concentraron unas 300 personas, convocadas por Vox, en una protesta que obligó a los Mossos d'Esquadra a desplegarse para evitar nuevos incidentes.

El local, no obstante, se encuentra vacío desde el miércoles, cuando lo abandonó el grupo de personas que lo ocupaba, varios de los cuales fueron después detenidos acusados de hurtos y otros delitos leves.

La concentración contra la ocupación derivó en altercados, con una persona herida por arma blanca, un menor detenido como presunto autor del apuñalamiento, y con el lanzamiento de objetos contra la línea policial que separaba el local de los concentrados.

Farrés aseguró que el consistorio es "absolutamente contundente" frente a la multirreincidencia y la ocupación conflictiva, pero también contra las personas "radicales" que "actúan fuera de la ley" y provocaron los disturbios.

En su cuenta de Instagram, la alcaldesa ha subrayado hoy que "la discrepancia es legítima, pero no puede ser una excusa para el todo se vale", al tiempo que ha pedido una "reflexión sobre el nivel de toxicidad a que algunas personas están dispuestas a llegar, escondiéndose tras el anonimato que ofrecen las redes sociales".