Apertura en el Eixample

Así es la experiencia House of Candy de Barcelona: un paraíso temático de las golosinas

Los creadores de White Rabbit the Off-Museum inventan el macroespacio más dulce, donde divertirse y fotografiarse a cualquier edad

Una visita al museo White Rabbit de Barcelona

El nuevo museo White Rabbit viaja al corazón de Barcelona en el antiguo Bulevard Rosa

Quique Vives, cofundador de House of Candy, en una de las salas. / Marc Asensio

Quique Vives, cofundador de House of Candy, en una de las salas. / Marc Asensio / Marc Asensio

Patricia Castán

Patricia Castán

Barcelona
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No necesariamente engorda. Ni siquiera es obligado llevarse algo a la boca. Aunque con una dosis de gominolas de bienvenida para abrir boca y sentir un pequeño subidón de azúcar la experiencia puede ser más integral. La innovadora propuesta --al menos en España-- bautizada con el nombre de House of Candy se estrena este viernes en Barcelona como un divertimento que estimula los sentidos e induce al buen rollo a través de creatividad, colores vibrantes y sorpresas inmersivas que se hilvanan en el universo de las golosinas. Sus instigadores son los mismos que inventaron el singular White Rabbit The Off -Museum en el paseo de Gràcia el año pasado, con el que guarda algunos paralelismos, aunque con distinta temática y tono.

Barcelona. 02/07/2025. Barcelona. Quique Vives, empresario e impulsor de Jouse of Candy. AUTOR: Marc Asensio Barcelona, Catalunya, España, Quique Vives, empresario, emprendedor, House of Candy, diversión, entretenimiento, Haribo, caramelo, chicle, fantasía

Fachada del nuevo House of Candy que abrirá este viernes al público. / Marc Asensio

En su manifiesto de intenciones afirman que "no todo en la vida ha de ser brócoli". Sin pretender hacer apología de la ingesta de azúcar, la filosofía del espacio proclama que hacen falta "momentos en los que lo que nos apetece vence a lo que nos conviene". Para dejarse llevar. "Alguien dijo una vez que un helado es una promesa de felicidad. ¿Y una nube? ¿O una regaliz? ¿O un osito de gominola?", se preguntan los artífices. Y aunque en la entrada del enorme local de más de 2.000 metros cuadrados del 620 de la Gran Via (antes un párking, frente al Coliseum) se ubican un espacio comercial con 'packaging' propio y un bar con heladería (de los artesanos Paral.lelo), el grueso del recinto es un colorido despliegue de salas que profundizan alocadamente en cada chuchería.

La cabeza más visible del invento es Enrique Vives (Barcelona, 1999) es cofundador --junto a su padre, su tío y su tía-- de White Rabbit – The Off Museum y House of Candy, dos de las "primeras experiencias inmersivas de nueva generación en Barcelona", como las definen. Su aventura empresarial suma apenas un par de años, pero el nieto del fundador del mítico Bulevard Rosa (1978-2018) que revolucionó el paseo de Gràcia, se formó en Administración y Dirección de Empresas en Reino Unido y trabajó en banca y consultoría estratégica a nivel internacional, hasta abanderar sus propios sueños.

Todos los días, en un hora y media

La nueva iniciativa estuvo detonada por una visita a una casa de helados en EEUU, que le hizo idear un microcosmos que orbita en torno a las golosinas, el placer, la diversión y la estética, "sin edad" y en un escenario "soprendente". Pero "con calidad y seguridad, porque nada es cartón piedra", ni cutre, subraya Vives en ruta guiada a EL PERIÓDICO, aunque algunos espacios aún no eran fotografiables. Puede decirse que se incita al visitante--como en una versión local y azucarada de 'Alicia en el país de las maravillas'-- a mirar, tocar y jugar. Incluso a "sentirse mejor", mantiene el emprendedor.

Barcelona. 02/07/2025. Barcelona. Quique Vives, empresario e impulsor de Jouse of Candy. AUTOR: Marc Asensio Barcelona, Catalunya, España, Quique Vives, empresario, emprendedor, House of Candy, diversión, entretenimiento, Haribo, caramelo, chicle, fantasía

Uno de los elementos interactivos en la sala de los ositos de goma. / Marc Asensio

La incursión lleva aproximadamente una hora y media, bajo entrada (gratis hasta 2 años, y entre 11 y 16 euros según edad y franja horaria), todos los días (menos Navidad y Año Nuevo) de 11.00 a 21.00 horas (con última entrada a las 19.30). "Hemos querido empezar por Barcelona porque es nuestra ciudad, pero con la idea de llevar el concepto a otras partes", resume, confiando en el éxito.

Estructurado en planta baja y sótano, cada zona que se va atravesando tiene un protagonista dulce, con una presala para ponerse en situación antes de cada inmersión. En la de chicles, donde se ilustra sobre el origen de la goma de mascar, hay un dispensador gigante de bolas en el que uno puede meterse, luego llegan las bocas que soplan globlos enormes. Le sigue el Licorice Pool o piscina de pelotas rosas y blancas inspiradas en el regaliz, donde zambullirse desde un tobogán. La Gummy Bear Fan Club es una provocadora sala de ositos gigantes a los que votar por colores, mientras que la Candy Playground es un área de juegos donde formar palabras con letras imantadas, hacer preguntas a una ruleta de la fortuna, fotografiarse con unas pesas gigantes o con neones optimistas, como "donut worry, be happy" y más.

Barcelona. 02/07/2025. Barcelona. Quique Vives, empresario e impulsor de Jouse of Candy. AUTOR: Marc Asensio Barcelona, Catalunya, España, Quique Vives, empresario, emprendedor, House of Candy, diversión, entretenimiento, Haribo, caramelo, chicle, fantasía

Otro de los espacio de House of Candy. / Marc Asensio.

Destaca también una zona de Sweet Sensations, con helados gigantes y ranuras en las paredes para estimular el olfato, de la vainilla a otras tentaciones; o sobre todo el espectacular espacio Cotton Candy Skies, donde se sugiere que las nubes de algodón vienen del cielo y unos grandes globos aerostáticos parecen atraparlas. Todo el tour es un despliegue artístico que añade pantallas sensoriales, y persigue la doble finalidad de hacer partícipe a los más pequeños --o los más juguetones--, pero también ejerce de paraíso para 'instagramers', ya que los tonos flúor, pastel, las chuches gigantes o el árbol florido que se desborda en un techo piden a gritos la 'selfie'.

100.000 visitantes al año

En la ruta caben una reproducción de un Cadillac al más puro estilo Hollwywood para posar; un laberinto fucsia donde reencontrarse y varios rincones de atrezzo para disfrazarse e integrarse en un 'photocall', al estilo Candypolitan o Rolling Sweet, haciendo juegos de palabras con las publicaciones. O una parada en la adictiva salita para 'tiktokers', sin que falte un kiosco para imprimir al momento (de pago) las fotos al culminar la experiencia. En el altillo, un pequeño espacio permitirá incluso contratar pequeñas celebraciones de grupo, explica.

Barcelona. 02/07/2025. Barcelona. Quique Vives, empresario e impulsor de Jouse of Candy. AUTOR: Marc Asensio Barcelona, Catalunya, España, Quique Vives, empresario, emprendedor, House of Candy, diversión, entretenimiento, Haribo, caramelo, chicle, fantasía

Zona de tienda de golosinas, dentro del equipamiento. / Marc Asensio

Diez meses de obras, una fuerte inversión que no concretan y muchas sesiones de 'brainstorming' sin freno han desembocado en la House of Candy que echa a andar este viernes, y que aspirar a atraer a más de 100.000 visitantes anuales, tanto locales como turistas, ante el idioma universal de la golosina. La diseñadora que ha plasmado con tanta alegría ese imaginario es María Vives, una de las cofundadoras, con el reto de sacar al niño que uno lleva dentro. O de endulzarle a uno el día.

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