Parte del tercer suplemento de crédito

El Govern lanza un fondo extraordinario de unos 23 millones para dar aire financiero a los pequeños municipios

Los Consells Comarcals, los más dependientes por no contar con ingresos propios, incrementarán su partida en un 20%

La inyección económica ha sido consensuada entre el ejecutivo catalán y la Federació y la Associació catalanas de municipios

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El conseller de la Presidència del Govern, Albert Dalmau, junto al secretario de Governs Locals Xavier Amor en una foto de archivo.

El conseller de la Presidència del Govern, Albert Dalmau, junto al secretario de Governs Locals Xavier Amor en una foto de archivo. / Marc Asensio

Manuel Arenas

Manuel Arenas

Barcelona
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El tercer suplemento de crédito pactado por el Govern y ERC para saldar la falta de presupuestos de la Generalitat contiene un soplo de aire financiero para los municipios de Catalunya este 2025. Muy especialmente para los pequeños y rurales, cuyo grueso de servicios dependen de los Consells Comarcals. El ejecutivo de Salvador Illa lanza un fondo extraordinario de 22,7 millones de euros para paliar la agonía económica que se ha cronificado en las administraciones locales, según puede avanzar EL PERIÓDICO. La tramitación de la inyección económica se vehiculará por decreto-ley, fórmula jurídica precisamente pensada para casos excepcionales, con la previsión de que pueda abonarse a los entes hacia el mes de noviembre.

Esta dotación extraordinaria se sumará a los 146,3 millones ya previstos en los prorrogados Presupuestos 2023 como Fons de Cooperació Local, herramienta ideada para que la Generalitat financie, a cargo de sus ingresos tributarios, los recursos de los gobiernos locales catalanes. Que, a su vez, pueden destinarlos a lo que autónomamente consideren, tanto a sufragar gastos como a realizar inversiones en el marco de sus competencias. El foco está primordialmente en las entidades comarcales porque, al no contar con ingresos propios —de los que sí gozan los ayuntamientos—, dependen en buena medida de este fondo para sufragar sus gastos de estructura.

La aportación extra supondrá un incremento del 20% de la financiación que recibieron en 2023 los 41 Consells Comarcals catalanes y el Consell de l'Aran—unos nueve millones más, que se sumarán a los 44,5 millones del 2023—, otro tanto para el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y una subida del 5% para las denominadas Entitats Municipals Descentralitzades, como Bellaterra (Cerdanyola del Vallès) o Valldoreix (Sant Cugat del Vallès). Los municipios en general agregarán a su partida del 2023 (98,5 millones) otros 13,4 millones, distribuidos en función de la población: los pueblos de menos de 500 habitantes gozarán de un 20% más; los de entre 500 y 2.000 habitantes de un 15% extra; y las urbes de más de 2.000 habitantes de un 10% suplementario. Cabe recordar que el 40% de los 947 municipios catalanes tienen menos de 1.000 habitantes.

El conseller de la Presidència del Govern, Albert Dalmau, enmarca el nuevo fondo extraordinario en la "preocupación del Govern por la cohesión territorial". "Catalunya tiene áreas urbanas pero también grandes extensiones territoriales que necesitan estar cohesionadas con servicios públicos de calidad", apunta Dalmau. El conseller asume no obstante que la partida "no es suficiente" para afrontar los "déficits históricos acumulados" por los entes locales, por lo que el Executiu trabaja por "consolidarla" en los presupuestos que espera sacar adelante en 2026.

La inyección económica ha sido consensuada entre el Govern y las entidades municipalistas, la Federació Catalana de Municipis (FMC) y la Associació Catalana de Municipis (ACM), próximas a socialistas e independentistas respectivamente. "Nuestra valoración es muy positiva porque los Consells Comarcals tienen problemas muy graves de financiación", explica a este diario el alcalde de Mataró y presidente de la FMC, David Bote, quien considera que "el Govern está escuchando las reivindicaciones del mundo local". Bote menciona el servicio de atención domiciliaria de los Consells Comarcals como uno de los que se podrán ver beneficiados por la financiación catalana. El conseller Dalmau subraya también competencias comarcales como la recogida de residuos, las depuradoras de agua o el servicio de transporte escolar.

La presidenta de la ACM y alcaldesa de La Garriga, la exconsellera Meritxell Budó, observa en el Govern "voluntad política" para acometer el "colapso" financiero de las entidades locales. "Los Consells Comarcals están en la UCI financieramente hablando", lamenta Budó. La ACM presentó a la Conselleria de Presidència una propuesta para mejorar la financiación local, especialmente de los entes comarcales. "Nos escucharon y bienvenido sea", concluye Budó, que sin embargo considera que el fondo "no es suficiente para resolver el problema estructural de la financiación".

El agujero financiero de los Consells Comarcals

El agujero financiero de las administraciones locales —una 'tormenta perfecta' de leyes anquilosadas, asunción de competencias impropias, caída de ingresos de la plusvalía y dependencia del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) aderezada con la inflación— lleva años en el centro del discurso político de numerosos alcaldes catalanes. La ACM publicó incluso a finales del pasado 2024 un observatorio para visibilizar el "injusto modelo de financiación local".

En ese contexto, los Consells Comarcals —el del Barcelonès fue suprimido por el Parlament—, avalados por una ley catalana de 1987, son la entidad local catalana con una solución para su infrafinanciación más compleja al no contar con ingresos propios. Xavier Amor, secretario de Governs Locals de la Generalitat, asegura que el Govern trabaja en ello con un estudio del gasto de los entes comarcales que cubren las transferencias de la administración autonómica por los denominados contratos-programa, empezando por el de Servicios Sociales. "La problemática existe pero es muy heterogénea: cada Consell Comarcal es un mundo", señala Amor.

Hay quien se ha llegado a animar con propuestas creativas para solventar el déficit financiero de las comarcas, como el economista Joaquim Solé, catedrático de Finanzas Públicas en la Universitat de Barcelona y experto en haciendas locales. En una publicación del Institut d'Estudis de l'Autogovern del 2023, Solé sugería la creación de un recargo propio para los Consells Comarcals sobre la base imponible del IBI, a semejanza del Tributo Metropolitano que excepcionalmente recauda el AMB. Aunque ello, asumía Solé, requeriría suprimir la prohibición de este tipo de impuestos estipulada en la estatal Ley de Haciendas Locales.

El nuevo fondo extraordinario catalán de 22,7 millones se enmarca en la hoja de ruta del Govern para reforzar a los pequeños municipios de Catalunya. En la línea del doblemente dotado Pla Únic d'Obres i Serveis; del nuevo Pla de Barris; del Estatut de Municipis Rurals; y de la convocatoria de plazas para atajar el déficit de interventores, secretarios y tesoreros. "El incremento atiende a la estrategia de atender las necesidades de los municipios: queremos aliviar la tesorería a corto plazo y estudiar alternativas profundas a medio y larzo plazo", concluye el secretario Amor.

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