Obras en el suburbano

Empieza el corte de la L4 y la L11 del metro, sin servicio en el tramo norte hasta septiembre

TMB habilitará un servicio alternativo de autobús, pero indica que la mejor opción para los cerca de 100.000 usuarios afectados es pasarse a la L3 y la L5

Unas obras en el metro de Barcelona cortarán la L4 y la L11 durante todo julio y agosto

Los cortes en la L4 del metro ya son un clásico del verano.

Los cortes en la L4 del metro ya son un clásico del verano. / Manu Mitru

Glòria Ayuso

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Barcelona
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Llegan las vacaciones y, como ya es habitual, también lo hacen las obras y los cortes que complican la movilidad. A partir de este miércoles, el servicio de las líneas de metro L4 y L11 quedará interrumpido en su tramo norte hasta el 7 de septiembre, complicando los desplazamientos a aquellos que se quedan en la ciudad.

Los trabajos de renovación de las vías —que comparten ambas líneas— obligarán a reorganizar la movilidad con autobuses alternativos y cambios relevantes en los trayectos afectados. Concretamente, la línea L4 quedará suspendida en las siete estaciones que comprenden el tramo entre Verdaguer y Trinitat Nova hasta el 31 de agosto. A partir del 1 de septiembre se recuperará la circulación de convoyes entre Verdaguer y Maragall, pero la afectación se mantendrá en las tres últimas estaciones de la línea, entre Maragall y Trinitat Nova, hasta el 7 de septiembre.

El corte en la L11 afectará a las estaciones de Trinitat Nova y Casa de l’Aigua, a partir de mañana y hasta el 7 de septiembre.

El Ayuntamiento estima que cerca de 100.000 usuarios cada semana de julio —algo menos en agosto— tendrán que optar por rutas alternativas para poder realizar sus desplazamientos.

Las alternativas

Un servicio de autobús realizará el trayecto en superficie con una frecuencia de paso de unos cuatro minutos en hora punta y asegurando la misma capacidad, si bien TMB señala que la mejor alternativa para la movilidad de los usuarios seguirá siendo el metro, pero a través de las líneas L3 y L5, que cubren el tramo afectado. La L3 conecta Passeig de Gràcia con Trinitat Nova, y la L5 une Verdaguer con Maragall.  Ambas líneas se reforzarán para cubrir la previsible alza en la demanda, según aseguró TMB a mediados de mes, cuando presentó el calibre de la afectación de las obras.

En el caso de los viajeros habituales de la L11, la alternativa que se les ofrece es subirse a los trenes de las líneas R3 y R4 de Rodalies en Torre Baró, para conectar con el metro en Fabra i Puig, La Sagrera y Arc de Triomf.

El bus alternativo, también afectado

El servicio especial de autobús funcionará hasta el 7 de septiembre en los tramos en obras. No obstante, también se verá afectado por las obras de reacondicionamiento del adoquinado en la calle Pi i Maragall a mediados de julio, de modo que deberá modificar su recorrido y no podrá dar servicio a la parada de metro de la L4 de Joanic.

Como alternativas adicionales, TMB también propone a los usuarios utilizar las líneas de autobús regular que circulan cerca de las estaciones afectadas, como son la D50 (Paral·lel - Ciutat Meridiana), H6 (Zona Universitària – Onze de Setembre), D40 (Pl. Espanya – Canyelles), 76 (Sant Genís – Ciutat Meridiana) y H2 (Av. Esplugues – Trinitat Nova). La operadora pública también pondrá en marcha un autobús dirigido a personas con movilidad reducida que conectará la estación de Verdaguer de la L4, que no es accesible, con la de Girona.

Reducir incidencias

Los usuarios de la L4 de metro ven como, por tercer verano consecutivo, la línea vuelve a estar en obras. Esta vez, la renovación integral de las vías en su tramo norte, que costarán unos 20 millones de euros, tienen como fin reducir el número de incidencias, actualizar la infraestructura y resolver algunos problemas de vibraciones en la zona, según TMB. Durante el corte del servicio se construirá asimismo un nuevo pozo de ventilación en Guinardó, que durante las obras se aprovechará también para extraer material.

La interrupción del servicio se aprovechará además para ejecutar otros trabajos para poner al día una infraestructura que entra en obsolescencia: la Generalitat invertirá 10 millones de euros en renovar la señalización de la L4, lo que incluye habilitar una nueva aguja de escape en Maragall, que permitirá aumentar la flexibilidad en las operaciones.