FGC restaurará la entrada histórica de la estación de Sant Gervasi y recuperará su marquesina original

La estación de Ferrocarrils de Sant Gervasi, en Barcelona, iniciará próximamente las obras para rehabilitar su histórico edículo, inaugurado en 1931, y para recuperar su antigua marquesina, que fue eliminada en el año 1960. Los trabajos los ha licitado este miércoles Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC).

Los trabajos, con un presupuesto de 670.000 euros (sin IVA) y un plazo de ejecución de seis meses y medio, consistirán en la mejora de la estabilidad estructural del edículo, la recuperación de la antigua marquesina perimetral de vidrio y la reparación de la fachada y de las filtraciones que hay en la cubierta, así como la renovación del cerramiento de vidrio y de las instalaciones existentes. En cuanto a la marquesina, los trabajos permitirán recuperar el aspecto original de la estación con una cubierta y vidrios similares a los originales.

El edículo, ubicado en la plaza Molina, tiene una superficie exterior de 58 m², con un espacio de 5 m² que corresponde a la entrada al ascensor. Se trata de una estructura con diez pilares de acero rodeados de paredes cerámicas, una cubierta de zinc y cuatro fachadas con cerramientos de vidrio enrasados por la parte exterior.

La intervención se enmarca en el proceso constante de renovación y mantenimiento de las instalaciones que lleva a cabo FGC, ha informado la compañía.

Una pieza singular

La estación de Sant Gervasi fue inaugurada en 1863 junto con el resto de la línea Barcelona-Sarrià, y originalmente contaba con las vías y andenes a cielo abierto. En 1929, tras su soterramiento, se construyó el edículo, el volumen edificado que da acceso a la estación desde la calle, con el objetivo de cubrir la escalera de entrada. Se trata de una pieza singular que a día de hoy forma parte del carácter de la plaza Molina, con forma de prisma rectangular de mampostería, definida por un perímetro de pilares y pilastras que sostienen la cubierta metálica revestida con zinc, lo que le confiere elegancia.

En 1985 se llevó a cabo una rehabilitación integral y, hasta finales de los años noventa, quedó integrada en la reordenación de la plaza, que buscaba unificar espacios de ocio, terrazas y zonas urbanas existentes.

En 2009, cuando se conectó la línea Barcelona–Tibidabo con los ramales del Vallès, se creó un intercambiador que resolvió la accesibilidad desde ambas aceras de la calle Balmes.

Actualmente, la estación de FGC de Sant Gervasi forma parte de la línea Barcelona-Vallès, concretamente de las líneas S1 (Terrassa), S2 (Sabadell) y L6 (Sarrià). En 2024 registró 1,4 millones de viajes, un 48 % más que el año anterior. El acceso a la estación de Sant Gervasi se encuentra justo al lado de la entrada a la estación de FGC de Plaça Molina, de la línea L7 (Av. Tibidabo).