Joya de Catalunya

Esta localidad del Maresme, cerca de Barcelona, es uno de los destinos más buscados

Uno de los pueblos más bonitos de la costa catalana se encuentra a 40 minutos de la Ciudad Condal

El pueblo a media hora de Barcelona, sin turistas y excepcionalmente bonito

Un tren pasa al lado de una de las múltiples playas catalanas.

Un tren pasa al lado de una de las múltiples playas catalanas. / Jordi Cotrina

Balma Simó

Barcelona
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Cuando pensamos en visitar Catalunya, siempre nos viene a la cabeza la capital catalana por todos los monumentos, que la rodean. También si nos apetece tomar el sol y pasar un día refrescante, podemos ir a la playa sin movernos de la ciudad.

Sin embargo, a menos de una hora de Barcelona podemos encontrar una localidad en el Maresme que es de los sitios más buscados por su patrimonio modernista, sus calas y su paz.

¿Buscas la paz en verano?

Se trata de la costera Sant Pol de Mar, un destino con playas tranquilas y casas blancas y que tiene menos de 6.000 habitantes.

Este rincón se ha vuelto una ubicación ideal para pasar los meses de verano sin irse muy lejos de la capital catalana y en busca de la calma.

Entre Mataró y Calella

Sant Pol de Mar no destaca por su grandeza como lugar en la comarca del Maresme. Aunque no necesita distinguirse por esta característica, porque su arquitectura ya habla por sí sola.

Desde la iglesia de Sant Jaume, que está al lado del casco antiguo, pasando por las fachadas blancas y sus calles estrechas, hacen una postal digna de contemplar.

No solo hay calas bonitas

Este municipio costero no solo es famoso por sus aguas transparentes del Mediterráneo. Su patrimonio cultural y gastronómico también resaltan en Sant Pol de Mar.

En el ámbito del arte, destaca la ermita de Sant Pau (s.XI), desde donde se puede observar toda la localidad, así como las diferentes calas. Asimismo, la iglesia de Sant Jaume, de estilo gótico, es otro de los principales atractivos de la zona.

Otro legado, en este caso modernista, es la casa Can Planiol, que se sitúa en el centro de la población. Esta casa representa la belleza del inicio del siglo XX.

La gastronomía es otro punto fuerte de Sant Pol de Mar. La chef Carme Ruscalleda nació en esta localidad pesquera de Catalunya. Y ahí también nació su restaurante Sant Pau en el año 1988, que ofreció su último servicio el 27 de octubre de 2018.

Sant Pau situó Sant Pol de Mar en el mapa cuando ganó tres estrellas Michelin y fue reconocido como uno de los mejores restaurantes de la alta cocina. De hecho, en 2016 fue elegido como Restaurante del año por la Academia Catalana de Gastronomia i Nutrició.

Su herencia sigue viva en el pueblo, ya que el hijo de Carme Ruscalleda, Raül Balam Ruscalleda, y el chef brasileño Murilo Rodrigues han reanudado el espacio con una idea diferente. La propuesta se basa en la cocina catalana y mediterránea, pero con influencias brasileñas.

Un trayecto fácil

Para llegar a Sant Pol de Mar desde Barcelona no hay mucha pérdida. En tren, se puede coger la línia R1 de Rodalies -dirección Mataró, Arenys de Mar, Calella, Blanes o Maçanet-Massanes- hasta la estación de la localidad. Además, el camino tiene vistas al mar en gran parte del trayecto.

La otra posibilidad es en coche. Se tiene que coger la autopista C-32 en sentido norte (BV-5128) y se tiene que salir por la salida 117. De ahí, se tiene que seguir la BV-5128, tomando la N-2 hacia calle Sant Pau para llegar al destino.

También se puede ir por la C-33, la AP7 y la C-60, hasta desembocar de nuevo en la C-32, y salir por la C-60.