Entre 20 y 30 afectados

El brote de salmonela en Sant Adrià mantiene a dos personas ingresadas en el hospital

Inspectores de sanidad toman muestras en un bar para determinar si la intoxicación se originó allí y requieren algunas adecuaciones al negocio, que sigue cerrado a la espera de los resultados del análisis

Una inspección investigará el origen del brote de salmonela en un bar de Sant Adrià: "He tenido que estar tumbada tres días"

El bar cerrado provisionalmente en Sant Adrià de Besòs por el presunto brote de salmonelosis.

El bar cerrado provisionalmente en Sant Adrià de Besòs por el presunto brote de salmonelosis. / JR

Jordi Ribalaygue
Gerardo Santos
Barcelona
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El presunto brote de salmonelosis en Sant Adrià de Besòs sigue bajo investigación del Departament de Salut, pendiente ahora de conocer los resultados del análisis que confirme o desmienta que un bar de la localidad clausurado provisionalmente desde el sábado fue el origen de la intoxicación que ha afectado entre 20 y 30 personas que comieron en el local en los últimos días. Inspectores de sanidad se han personado este martes al establecimiento, que no atiende a clientes desde que la Policía Local ordenó el cierre cautelar con amparo de un informe de la Agència de Salut Pública de Catalunya. Personal de la agencia ha tomado muestras para determinar si el foco de la intoxicación se halla en ese negocio y qué fue lo que extendió los contagios. Mientras tanto, el local sigue cerrado a la espera de que se sepa cuál fue la fuente que propagó la bacteria.  

A su vez, Salut informa que dos personas continúan hospitalizadas por la supuesta infección provocada por la salmonela, que ha ocasionado síntomas comunes entre algunos comensales que visitaron el bar Villadeite 2 en los últimos días, como diarreas, vómitos, fiebre y malestar. La conselleria informa que el estado de los ingresados es leve y están fuera de peligro.

Uno de los pacientes que continúa ingresado tuvo que ser operado el pasado viernes en el Hospital del Mar, debido a una apendicitis derivada de la inflamación del intestino grueso y presuntamente originada a causa de la bacteria, que le ha inducido también un fallo renal. El afectado acudió con su esposa y sus padres a comer al bar el pasado martes. Todos han enfermado en los últimos días, pero el hombre es quien ha salido peor parado. La familia explica que se está restableciendo y aún deberá pasar unos días hospitalizado. “Como mínimo hasta el viernes, nos han dicho”, comenta su entorno.

“Me la han revivido”

Quien sí ha recibido el alta es una chica de 18 años que celebró su cumpleaños el pasado martes en el negocio clausurado. Compartió mesa con otras nueve personas. Con efectos más agresivos o menos, todos cayeron indispuestos en los días siguientes al almuerzo. La joven empezó a encontrarse mal mientras se hallaba de viaje en la isla de Cerdeña (Italia), donde fue hospitalizada antes de regresar el domingo por la tarde al Prat. 

Cuando llegó al aeropuerto, había una ambulancia esperándole. La llevaron a Can Ruti, le pusieron suero en urgencias y me la han revivido”, agradece su padre, Raúl. Él se ha desplazado justo esta mañana al ambulatorio de Sant Adrià, al arrastrar aún dolencias compatibles con la salmonelosis. “No tengo fuerza para trabajar, bebo agua y la echo… Me han dicho que, de momento, no estoy para trabajar”, atestigua.

El Ayuntamiento de Sant Adrià afirma que, a raíz de la inspección sanitaria de este martes, se ha reiterado al establecimiento de que ha de adecuarse a algunos requerimientos que los servicios municipales ya le habían trasladado en controles ordinarios. La alarma saltó el sábado, cuando el consistorio supo que un niño de cinco años llevaba varios días ingresado en Sant Joan de Déu, diagnosticado de salmonelosis. Fue uno de los primeros casos que el gobierno municipal trasladó a la Agència de Salut Pública para advertirle de una posible brote por salmonela en la ciudad barcelonesa.

El menor regresó a casa el domingo por la tarde. El pequeño aún padece descomposición y presenta llagas y erupciones en la boca supuestamente atribuibles a los efectos de la bacteria, por los que su familia ha tenido que llevarlo a las urgencias del ambulatorio. También sigue manifestado dolor, aunque menos intenso que días atrás.