Barcelona prevé dedicar 4,7 millones de euros para pacificar y reverdecer el entorno de la Ciutadella

Sobre el parque de la Ciutadella pivota una de las grandes remodelaciones que Barcelona planifica para los próximos años. La explanada aspira a ser el eje sobre el que giren dependencias de distinta índole: culturales en su flanco sur, administrativos frente a la entrada principal y, ante todo, científicos en el ala norte. En ese costado se concibe la Ciutadella del Coneixement, que conjuga la transformación del Zoo en un recinto centrado más en sensibilizar sobre el cambio climático y las amenazas sobre la biodiversidad, un complejo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) dedicado a la biociencia y el polo que se articula en el antiguo Mercat del Peix, en el que se abocan unos 104 millones de euros sobre 45.000 metros cuadrados consagrados a la investigación. Además de grandes infraestructuras, la modificación de planeamiento que el Ayuntamiento de Barcelona prevé para el parque y los alrededores conlleva recomponer los paseos perimetrales en torno al parque monumental.

Pendiente de completar la aprobación en el consistorio antes de encargarse las obras y comenzarlas, el plan estima que la reurbanización para conferir otro aire al contorno de la Ciutadella y los tres nodos de equipamientos de las inmediaciones -la nueva Audiencia de Barcelona sobre el solar de los antiguos juzgados, el Born Centre de Cultura i Memòria y el campus científico- cueste 4,76 millones de euros. La operación incluye pacificar algunos tramos, eliminando calzadas de vehículos para convertirlas en paso para peatones, y plantar vegetación. No hay un calendario preciso para ejecutar la reforma, pero se cuenta con que se materialice en los primeros cuatro años tras aprobar el proyecto. 

El grueso del coste que se calcula necesario para propiciar la remodelación se destina a renovar la calle Pujades, el paseo de Picasso y el de la Circumval·lació. El documento tasa la puesta a punto de las tres arterias que rodean al parque en 2,66 millones de euros. Algo más de la mitad de los fondos (1,57 millones) se invertirían en rehabilitar Circumval·lació, un lugar despoblado de la capital, encajado entre el Zoo y la playa de vías de la Estación de França y con el porte desarreglado propio de los patios traseros. 

Un carril menos

El proyecto traza que el carril para vehículos del paseo Circumval·lació más próximo al muro del Zoo desaparezca y pase a ser un tramo sin tráfico para el trasiego de viandantes. De prosperar la propuesta, solo se dejaría la calzada donde el tráfico discurre ahora en sentido Besòs y un carril bici.

“El paseo de Circumval·lació no juega ningún papel relevante dentro de la movilidad local, motivo por el cual el plan consolida su vocación de eje verde, vertebrador de recorridos cívicos, y que ha de contribuir a la nueva fisonomía del parque hacia este lado de la ciudad”, alega el documento. El recorrido pacificado sin vehículos se extenderá en dirección Llobregat desde la confluencia con la calle Wellington hasta el cruce con Picasso y la avenida del Marquès de l’Argentera.

La memoria destaca que el recinto del parque “tiene una fuerte incidencia” sobre su perímetro. A su juicio, es ya una “realidad efectiva” en Pujades y Picasso, mientras que atesora capacidad “potencial” de influir para remozar Circumval·lació. De todos modos, puntualiza que, en ese último caso, queda “condicionado en cierta medida por la operación que se acabe consolidando al otro lado del parque”. Extramuros de la Ciutadella, debe alzarse la Biblioteca Pública del Estado, encallada desde que empezó a hablarse de ella en 1989. Se prevé levantar incrustada en la explanada entre Circumval·lació, Marquès de l’Argentera y la Estació de França.

Nuevas conexiones

El plan en torno a la Ciutadella, que aún debe obtener la aprobación definitiva del consistorio, sostiene que va más allá de señalar los puntos a los que atribuye poder de atracción en los aledaños del parque. “Esta iniciativa no se sustenta únicamente en los contenidos que pueden aportar todos estos equipamientos, sino también en una estrategia de nuevos recorridos y conexiones de calidad cívica”, afirma el proyecto de modificación de planeamiento. 

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El documento subraya el acceso que se quiere abrir a partir de la primavera de 2027 a través de la calle Wellington, que tenderá un enlace entre la Vila Olímpica y Ciutat Vella a través del parque. La Ciutadella ahora se erige como un muro que obliga a dar un largo rodeo para ir de un lado a otro. El proyecto postula que habrá “un conjunto de ejes secundarios que adquirirán un rol mucho más definido” con la reconfiguración.

Sea declarándolos zonas verdes o vías cívicas, los cambios se proponen “mejorar la calidad de estos espacios, pacificarlos, hacerlos más amables para el peatón y constituir una serie de ejes cívicos que conecten los diferentes equipamientos y espacios libres existentes”. Una medida que se estudia es la “reurbanización integral” de las vías clasificadas como zonas verdes para que su estampa varíe “totalmente”, “desde la sección y tipo de pavimentación, hasta el mobiliario y, sobre todo, promover la vegetación”.

Zonas ajardinadas

El replanteamiento lleva parejo que las zonas ajardinadas ganen 586 metros cuadrados. Esa ganancia responde en parte al realce de zonas verdes ya existentes, al otorgarles “una mayor presencia y compactibilidad”. En otros casos, atiende al traslado de metros cuadrados de vegetación a puntos a menos de 500 metros de la Ciutadella, para compensar una cierta pérdida de la superficie reconocida como espacios naturales dentro del parque. Se debe sobre todo a edificios ya existentes que pasarán a calificarse como tal.

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La modificación contempla nuevas áreas ajardinadas en la acera este de la calle Wellington y el cruce con el primer tramo de la calle Ramon Turró. Se añaden dos franjas verdes entre el solar Pujades-Picasso y el paseo Lluís Companys, en contacto con la calle Pujades. Se suma también parte de la acera del paseo Pujades, la franja exterior del paseo Picasso que contiene las láminas de agua, la pista de ‘skate’ y parte del ensanchamiento de Circumval·lació al otro lado de la futura biblioteca, así como buena parte de la sección del paseo.

El plan incorpora también la declaración de zona verde de la plaza Comercial, la explanada delante del Born, una de las plazas duras por excelencia de Barcelona. Pese a la calificación, el mismo documento admite las dificultades para que arraiguen plantas y árboles en ese enclave, con un aparcamiento subterráneo que lo complica. “La plaza dura del centro cultural del Born no tiene nada que ver con como puede acabar siendo el tramo de Ramon Turró o algunos espacios de Circumval·lació donde hay más posibilidad de permeabilizar el suelo e introducir vegetación”, distingue.

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