Entrevista al nuevo presidente de la FAVB

Miquel Borràs: "Nos ha perjudicado tener gente próxima en el gobierno de Barcelona"

El nuevo responsable de la federación analiza la situación que vive la ciudad y denuncia que el alcalde Collboni lleva dos años sin reunirse con las asociaciones vecinales

La Favb nombra nuevo presidente a Miquel Borràs

Miquel Borràs, presidente de la FAVB, el pasado miércoles.

Miquel Borràs, presidente de la FAVB, el pasado miércoles. / Macarena Pérez

Toni Sust

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Barcelona
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Lleva usted tres semanas como presidente de la Federació d'Associacions Veïnals de Barcelona (FAVB), pero ya estaba en la junta anterior como tesorero.

Llevaba dos años. Una de las cosas importantes de la nueva junta es que hay mucha gente nueva: de 13 miembros solo hay cuatro que repitan. Era un de los objetivos que se marcó el anterior presidente, Camilo Ramos. Participa gente que no lo hacía y ha bajado la media de edad. Solo tres estamos jubilados.

Y usted es uno de ellos. ¿Cuántos años tiene? ¿A qué se dedicaba?

66 años. Mi último oficio, durante 20 años, fue trabajar de periodista en un gabinete de comunicación.

Usted es de la Xarxa Veïnal del Raval.

Vivía y trabajaba en el Raval en la época más dura de los narcopisos. Ahora también vivo en Ciutat Vella, cerca de la Barceloneta. Pero sigo en la Xarxa Veïnal del Raval, que surgió, precisamente, de la preocupación por los narcopisos.

¿Cómo ve a Barcelona?

Es una ciudad con un potencial extraordinario, con mucho asociacionismo, gente que tiene ganas de mejorar colectivamente. Lo que nos falta son políticos municipales que sepan aprovechar esta fuerza y no obedezcan solo a los lobIs económicos.

"El acceso a la vivienda, la planificación urbanística con poca participación ciudadana, la saturación de actividades en el espacio público y el acceso a los derechos sociales de la población vulnerable son los problemas principales de Barcelona"

¿Cuáles son los problemas principales que detecta en Barcelona?

El acceso a la vivienda, con todos sus derivados; la planificación urbanística hecha con poca participación ciudadana, como la ampliación del Macba; la saturación de actividades en el espacio público; las cuestiones medioambientales, entre ellas aspectos como el de la retirada de amianto donde lo hay, pero también la pacificación de calles. También los derechos de la población más vulnerable, entre otros.

Usted advirtió al llegar al cargo que tienen que mejorar la interlocución con las administraciones, es decir, con el Ayuntamiento de Barcelona. ¿Cómo esta la relación?

Continúa igual. Hemos tenido algunos acercamientos, anuncios de que nos encontraremos, de que nos veremos más, pero todavía no ha pasado. No me he visto con Collboni, pero es que no se llegó a reunir con mi antecesor, Camilo Ramos, en sus dos años como presidente de la FAVB. En estos dos años no ha habido una sola reunión para hablar de los problemas de la ciudad, de proyectos. Solo por cosas administrativas.

"No me he visto con Collboni, pero es que no se llegó a reunir con mi antecesor, Camilo Ramos, en sus dos años como presidente de la FAVB"

Cuando Ada Colau llegó a la alcaldía, llegó al gobierno de la ciudad mucha gente vinculada a la lucha vecinal. ¿Le perjudicó a la FAVB tener a gente próxima al frente del consistorio?

Nos ha perjudicado ahora, pero históricamente no. Había muchísima gente que militaba en el PSC y estaba en asociaciones de vecinos.

Se dijo que el colauismo había tomado la FAVB.

Son acusaciones que interesan a algunos partidos y que no son ciertas. Ahora hay gente en la FAVB sin afiliación política, gente que ha pasado por los Comuns, por ERC, por el PSC. Nuestros estatutos fijan no admitir a gente que tenga una carrera política en vigor, pero la militancia, la que cada uno quiera. El movimiento vecinal es transversal por naturaleza. No le preguntas a nadie a quién vota.

Borràs, junto a la sede de la FABV, en Ciutat Vella.

Borràs, junto a la sede de la FABV, en Ciutat Vella. / Macarena Pérez

¿Qué en el gobierno de Collboni figure como concejal un expresidente de la FAVB, como Lluís Rabell, no ayuda a esa interlocución?

Sí, es de los pocos en el gobierno del PSC que tienen una visión realista de la importancia del movimiento vecinal. Su posición dentro del gobierno tampoco ha sido muy prominente, no nos ha servido de mucho. Pero la poca interlocución que hemos tenido la hemos tenido con él. El problema es que el movimiento vecinal pueda plantear sus preocupaciones,

Que el alcalde se reúna en los barrios con vecinos que no forman parte de las asociaciones les disgusta.

Es una de las cosas que hemos criticado. Ha llegado a vetar directamente a personas que son de asociaciones de vecinas diciendo que ya tienen otros canales de participación, cuando no es cierto. La verdad es que el PSC nos  tiene muy decepcionados, porque históricamente ha sido un partido progresista, de izquierdas. No ha sido un partido de las élites, y ahora actúa como si solo le preocupasen los lobis. Nosotros le molestamos.

CCOO sacó una réplica del 47, como el de la película que retrata como Torre Baró logró el transporte público con la lucha vecinal. ¿Ha quedado esa lucha en el olvido?

Ahora muchas de aquellas asociaciones, que cuando empezaron no eran ni legales, cumplen 50 años. Muchas de las transformaciones de Barcelona se lograron por la presión vecinal. A veces no nos hacemos una idea de que hasta qué punto fue importante. Supongo que cuando ya hay agua, luz, transporte, inevitablemente la gente olvida cómo llegó todo.

Cuando tomó posesión afirmó que la FAVB situaba entre sus prioridades vigilar la posible irrupción de la ultraderecha en los barrios.

Es difícil. Lo primero que tenemos que entender es qué quieren hacer, algo que históricamente no es una novedad. La extrema derecha, normalmente, señala culpables de los problemas desviando la atención, acusando a la gente más pobre. ¿Cómo se combate eso? Primero, no negando los problemas. Haciendo que el movimiento vecinal ejerza y se preocupe de esos problemas. Y luego denunciando las exageraciones, por ejemplo las que se usan contra la inmigración. Mentiras muy graves. Hay que evitar los guetos, pero no criminalizando a la gente, sino buscando la unidad. Cuando la gente se conoce, el racismo desaparece.

"Hay que denunciar las exageraciones de la ultraderecha contra la inmigración. Mentiras muy graves"

¿Qué opina de la crisis de los empadronamientos en Barcelona de gente en situación de vulnerabilidad?

Aunque con la entrada del gobierno actual hubo una ruptura brusca con los empadronamientos, he escuchado a expertos muy poco sospechosos de ser extremistas que dicen que Barcelona realmente no puede asumir a un gran volumen de gente sin hogar. Hay un problema evidente y otros muchos municipios catalanes y de fuera de Catalunya no cumplen con la legislación y mucha gente acaba viniendo a Barcelona, que además es un lugar en el que hay más oportunidades. El problema es que hay personas que encuentran oportunidades en pueblos y allí no se les empadrona. Lo que no puede ser es lo que pasó en la gasolinera de Poblenou en la que el gobierno municipal desalojó a los sin techo, que ahora están desperdigados. Pero la solución no pasa solo por un ayuntamiento. También tienen que intervenir la Generalitat y el Estado.

¿Qué efectos tiene el problema de la vivienda?

 Ahora mismo el sector inmobiliario está secuestrando la mayor parte de la renta disponible, que se está acumulando en un sector y matando al resto.

¿Hay un problema de seguridad en Barcelona?

En algunos puntos puede haber un problema de inseguridad, pero lo que dice la gente que viene es, precisamente, que en Barcelona se puede salir a la calle tranquilamente, de noche y de día. Yo no he tenido problemas, y he vivido siempre en Ciutat Vella. No diré que no haya atracos o haya habido robos, evidentemente que hay, y se concentran en algunos barrios, donde hay más oportunidades de hacerlos. Como Sagrada Família y Ciutat Vella.

¿En zonas de turismo?

Sí, claro. Al final, la delincuencia va a dónde tiene más oportunidades.

¿Cómo está ahora el Raval?

En comparación con antes, mucho mejor. Sigue sufriendo problemas endémicos, de infravivienda, infratrabajos, equipamientos que tienen que renovarse. Y hay una batalla brutal por el espacio libre.

"El Macba es para el Raval una seta puesta allí que no tiene nada que ver con el barrio"

Antes ha mencionado la ampliación del Macba como problema.

En su momento, la reforma del Macba fue el precio que se pagó para que el Raval tuviera un nuevo CAP en la capilla de la Misericòrdia, pero ese precio no se explica nunca a los vecinos. El precio es que el Macba puede ocupar casi toda la plaza dels Àngels. Compensaron el espacio público que se come el museo con trocitos, como una parte pequeña, donde están ahora los skaters, cuando ya existía, y una alrededor de la sede del distrito. Es casi una estafa para los vecinos. Y eso para un equipamiento cultural que para el Raval es una seta puesta allí que no tiene nada que ver con el barrio.

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