Toma pan y moja

Dónde comer la mejor anguila de Barcelona

En 'burgers', uramakis o condimentada en otra galaxia. Templos barceloneses para fanáticos de la anguila

¿Dónde ver a Melody en Barcelona? Cines, bares y discotecas que proyectarán Eurovisión

Los mejores planes: qué hacer esta semana en Barcelona

El 'burger' de anguila de Kemako.

El 'burger' de anguila de Kemako. / Instagram

Òscar Broc

Òscar Broc

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La cosa va de anguilas. Si quieres descubrirle los parabienes de este pescado a tu hija Gen Z, la jugada perfecta es la hamburguesería catalano-japonesa Kemako (avda. de la Riera de Cassoles, 34). En esta trinchera 'street food' puedes encontrar burgers de wagyu, cangrejo de cáscara blanda o pollo tempurizado. Y, cómo no, también se pasan el juego con el burger de anguila, con bicho del Delta del Ebro cocinado en salsa dashi shoyu, col morada, hoja de sisho, encurtidos caseros, lechuga y pan de brioche. Cuando fui, hace ya algún tiempo, le añadieron una capa de huevas de pescado. Que no falte, porque es uno de los bocadillos más sorprendentes del upper. 

Por cierto, a cinco minutos de la parada de metro de Fontana, se encuentra Hitsumabushi (avda. de la Riera de Cassoles, 3), la meca barcelonesa para los fanáticos de la anguila. Si este restaurante japonés dispusiera de un gran aparato de márketing, tendría colas kilométricas en la puerta. El sushi es antológico, claro, de todos modos, la gran especialidad de la casa es la anguila del Delta del Ebro, una pieza que cuidan y miman para que llegue a la mesa en su mejor versión. El plato que hay que pedir, pues, es el unagi don: anguila con arroz, para los amigos. Poco secreto hay en esta obra de arte: anguila ebrense preparada en casa, trabajada al fuego, condimentada en otra galaxia, y dispuesta en un manto de arroz de sushi en perfecto estado de revista. Como decía King Africa: ¡booomba! 

En el también japonés Arko (Enric Granados, 63) manejan buenos cortes de pescado, como pude comprobar con su apoteósico carpaccio de ventresca de atún con trufa, wasabi y aguacate -un plato que deseas que no termine nunca- o su variado de nigiris, sencillamente impecable. No obstante, el pecado más capital, lo cometí después de repasar su lista de rolls y decidirme por una golosina adictiva. Son los uramakis de anguila con manzana verde y corona de foie. La fusión de los tres ingredientes, sumada a la calidad del arroz envolvente, tiene como resultado un caramelo que se funde en la boca y deja a todos los comensales con sonrisa de tonto. 

Suscríbete para seguir leyendo