Allanamiento de morada

Una mujer acoge a una amiga en casa y termina ocupándole el piso con dos hombres en Barcelona

La Guardia Urbana de Barcelona detuvo a los tres individuos y devolvió la vivienda a la víctima

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Un agente de la Guardia Urbana de Barcelona sujeta unas esposas

Un agente de la Guardia Urbana de Barcelona sujeta unas esposas / Guardia Urbana de Barcelona

Germán González
Gisela Macedo
Barcelona
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A veces dejas entrar a un enemigo en casa camuflado de amigo, aunque en ese momento no lo sepas. Es lo que le ocurrió a una vecina del distrito de Ciutat Vella de Barcelona, que este domingo por la noche acudió a una comisaría de la Guardia Urbana para denunciar que una amiga suya, a quien hace unos meses había dejado quedarse unos días en su casa mientras buscaba un lugar definitivo donde vivir, le había usurpado la vivienda.

Y es que no siempre se puede ser generoso con los amigos. La denunciante explicó a los agentes que desde hacia unas semanas la amiga dejaba entrar personas en casa y se ponían a consumir alcohol y drogas.

La gota que colmó el vaso fue este domingo por la noche. La denunciante llegó a su vivienda y se encontró a la amiga con dos hombres drogándose y bebiendo alcohol, por lo que dijo 'basta' y decidió echar a los tres del piso.

Con lo que no contaba la vecina es que la amiga y los dos hombres se pudieron violentos y fue ella la expulsada de su propia vivenda, que pasó a manos de los ocupantes ese mismo domingo. Además, cambiaron la cerradura para que no pudiera volver a entrar. 

La vecina, desesperada, acudió a denunciar ante la Guardia Urbana y los agentes vieron que tenía numerosas lesiones en la cabeza y los brazos presuntamente hechas por los actuales 'moradores' de su vivienda. 

Varias patrullas acudieron al domicilio y llamaron a la puerta. Les abrió la 'amiga' quien se puso violenta con los policías. Además, los agentes vieron que dentro estaba la antigua cerradura, después de que los 'inquilinos' nuevos se diesen prisa en cambiarla.

Tras comprobar que le habían quitado la vivienda a la vecina, los agentes de la Guardia Urbana detuvieron a la amiga y a los dos hombres por un delito de allanamiento de morada. Además, a la denunciada los policías también le atribuyen los delitos de resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad. Parece que no le sentó nada bien que la sacaran del piso en el que se había instalado meses antes y que había ocupado violentamente durante unas horas.

Una vez se llevaron a los sospechosos, los agentes de la Guardia Urbana de Barcelona devolvió después la vivienda a la víctima. La próxima vez seguro será más cauta en hacer un favor a una 'amiga'.