Testimonios personales

"Estamos hartos": desinformación en el primer día de corte de Rodalies por el nuevo acceso al aeropuerto

El primer día del corte ferroviario por las obras hacia el aeropuerto y Vilanova deja largas esperas, quejas por la falta de información y lanzaderas sin horarios claros

NOTICIA | Renfe prepara 9.000 trayectos en bus para el corte de Rodalies entre El Prat y Vilanova del 1 al 4 de mayo

Usuarios bajan a la estación de Renfe del Prat de Llobregat para coger un bus lanzadera hacia su destino

Usuarios bajan a la estación de Renfe del Prat de Llobregat para coger un bus lanzadera hacia su destino / Jordi Otix

Clàudia Mas

Clàudia Mas

El Prat de Llobregat
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El Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, ha arrancado con alguna que otra complicación para quienes han optado por el transporte público con la intención de aprovechar el festivo para moverse por diferentes puntos de Catalunya. Muchos de ellos se han encontrado con una sorpresa al llegar a su estación: los trenes de Renfe no circulaban con normalidad debido a un corte de la circulación ferroviaria entre El Prat de Llobregat y Vilanova i la Geltrú, lo que afecta a nueve paradas de Renfe, entre ellas el Aeropuerto, Castelldefels y Gavà.

Una mujer cambiando de bus lanzadera en la estación del Prat

Una mujer cambiando de bus lanzadera en la estación del Prat / Jordi Otix

Esta alteración se debe a las obras que Adif está ejecutando para construir el nuevo acceso ferroviario al aeropuerto, y ha obligado a modificar el servicio habitual de Rodalies que ha empezado este juves y se alargará hasta el día 4 mayo. Como alternativa, Renfe ha habilitado un plan de transporte por carretera con cerca de 9.000 trayectos en autobuses lanzaderas. 

Un bus de refuerzo durante el corte de las obras de Rodalies en el Prat de Llobregat

Un bus de refuerzo durante el corte de las obras de Rodalies en el Prat de Llobregat / Jordi Otix

“Yo estaba dormido y una chica ha empezado a gritar '¿dónde está la gente?'. Entonces me he despertado y he visto que no quedaba nadie en el tren”, cuenta Alberto, de 53 años, en la estación de El Prat, donde espera uno de los buses lanzadera rodeado de una larga hilera de autocares. Habían más de 20 autobuses en la estación del Prat y una decena de informadores de Adif distribuidos por diferentes puntos a primera hora de la mañana de este jueves. Albert se dirige hacia Cunit a pasar el día con su familia y lo que debería haber sido un trayecto directo, ahora suma un transbordo más al recorrido. “Espero que no haya más sorpresas. Estamos hartos de tanta confusión”, se queja con resignación.

A su lado, Antonio y Francisca, una pareja de jubilados que viajan desde Barcelona a Vilanova i la Geltrú, lamentan las barreras de accesibilidad. “Ni ascensor ni nada. Tendrían que haber avisado mejor”, se queja Antonio mientras sube con dificultad al autobús.

En el mismo destino, pero con más previsión, viaja un grupo de jóvenes desde Montmeló. Entre ellos Alejandro Ivera y Lucía Bermúdez, ambos de 18 años, aprovecharon la noche anterior para consultar si el servicio de tren funcionaría con normalidad. “Ya imaginábamos que habría algún problema, así que miramos la web de Rodalies y vimos que había que hacer transbordo en El Prat. Venimos preparados”, explican, vestidos con ropa deportiva y con el plan de hacer una ruta cerca del mar.

Un grupo de jóvenes yendo a buscar el bus que va hacia Cunit

Un grupo de jóvenes yendo a buscar el bus que va hacia Cunit / Jordi Otix

"No hay horarios concretos"

Aun así, lamentan la falta de horarios concretos para los buses: “Nos han dicho que pasan cada 15 minutos, pero no hay información clara”. Las líneas afectadas por el corte incluyen la R2, R2 Nord y R2 Sud, que han quedado sin servicio entre El Prat de Llobregat y Vilanova i la Geltrú; la R2 Nord, que no opera entre El Prat y el Aeropuerto Josep Tarradellas; y las líneas regionales R14, R15, R16 y R17, cuyo recorrido se ha recortado y ahora inician y finalizan en Cunit, quedando interrumpido el tramo entre esta estación y Estació de França.

Personal de Renfe indicando a los viajeros a qué autobús deberán subir

Personal de Renfe indicando a los viajeros a qué autobús deberán subir / Jordi Otix

Aun así, el arranque de este dispositivo ha generado dudas y molestias entre los usuarios. Aunque la compañía ha desplegado un centenar de informadores en los puntos de transbordo, los viajeros consultados por este diario aseguran que la información ha sido escasa y poco clara.

El plan alternativo por carretera durante el corte

El plan alternativo por carretera durante el corte / El Periódico

"Trabajando es más complicado, siempre hay sorpresas"

Para quienes no estaban de vacaciones, la situación ha resultado especialmente incómoda. Es el caso de Cesc, vecino de Tarragona que trabaja en Barcelona y que cada día realiza el trayecto en tren. “No nos han avisado. Simplemente nos dijeron que viniéramos aquí, y ya encontraríamos autobuses. Estamos cansados”, comenta mientras espera en la zona universitaria. “Los que hacemos esta ruta a diario llevamos meses arrastrando incidencias. Llega un punto en el que ya no puedes confiar”. Su alternativa, asegura, es más lenta e incómoda: “En el bus no quepo bien, soy alto, las rodillas me chocan con el asiento. Es incómodo y me alarga mucho el viaje”.

Cesc de 43 años usuario de Renfe se dirige hacia Tarragona con un bus lanzadera

Cesc de 43 años usuario de Renfe se dirige hacia Tarragona con un bus lanzadera / Jordi Otix

En una parada cercana, una familia francesa espera otro de los buses lanzadera. Vienen de Barcelona y, como cada año, se dirigen al camping de Creixell. “Hace más de diez años que hacemos este trayecto y nunca habíamos tenido tantos problemas. No sabíamos nada de esto”, explica Marie Rival, de 41 años, con sus dos hijos de la mano. Ahora deberán hacer trasbordo en Cunit y después en Torredembarra para llegar. “No hay ningún cartel que lo indique. Es difícil saber adónde ir”.

En la misma parada, una pareja mayor que ha venido desde Tarragona para visitar a su familia también califica la situación de “anómala”. “No es normal, pero bueno, si es por obras, esperamos que sirva para mejorar”.

A lo largo de la mañana, el dispositivo ha ido funcionando con cierta regularidad, pero entre los viajeros ha quedado una sensación general de falta de previsión y comunicación. “Entendemos que se hagan obras”, decía un pasajero, “pero podrían haberlo hecho un poco más fácil”.