Contraste

La dispar salida del apagón de Barcelona y Madrid: así gestionaron la crisis las dos ciudades

Las dos urbes recuperaron la normalidad de manera asimétrica

Apagón de luz en España, hoy en directo: Causas del corte, estado de la red eléctrica y precio de la luz hoy

Estado del tráfico, Rodalies Renfe, metro y ferrocarriles en Barcelona, hoy en directo: última hora de las incidencias tras el apagón de luz

La gente espera en un andén mientras las operaciones del metro se reanudan parcialmente. REUTERS/Violeta Santos Moura

La gente espera en un andén mientras las operaciones del metro se reanudan parcialmente. REUTERS/Violeta Santos Moura / REUTERS/Violeta Santos Moura

Judith Cutrona

Judith Cutrona

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El apagón que arrasó con la electricidad en toda España este lunes tuvo un gran impacto en Barcelona y Madrid. Ambas capitales sufrieron graves consecuencias que no difieren mucho entre ellas: colapso total pasadas las 12.30 horas. Ni funcionaba el metro, ni parte de los semáforos, el tráfico en las calles se desordenó por completo y empezaron a surgir los problemas de suministro de agua en barrios altos. Todo ello mientras millones de personas incomunicadas, sin datos ni cobertura en el móvil, se preguntaban qué pasaba. En los correspondientes ayuntamientos se activaron los protocolos de emergencia para tratar de volver a la normalidad lo antes posible. El resultado fue distinto en una y otra ciudad. Barcelona aventajó Madrid en varios indicadores.

Como sucede con cualquier crisis, la recuperación no es homogénea. Ya lo apuntó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la noche del lunes: la vuelta del sistema eléctrico estaba siendo totalmente asimétrico en toda la Península, de ahí que algunas comunidades e incluso barrios de una misma ciudad tuvieran luz y otras no. Pocos metros o calles de distancia podía suponer hasta 10 horas más a oscuras. Mientras algunos recuperaron la electricidad por la tarde, otros se fueron a dormir sin saber si al despertarse por la mañana seguirían sin luz. Y de ello dependía también la recuperación de los servicios municipales.

Las afectaciones en el metro

En Barcelona la vuelta de la luz fue más temprana y por la tarde ya se veían algunos comercios iluminados. En Madrid tardó algo más, ya entrada la noche. No obstante, ambas ciudades se despertaron el martes con la normalidad prácticamente recuperada.

Más allá de lo que sucedía dentro de cada hogar, en la capital catalana la sensación de crisis medio resuelta la dio la reapertura del metro. Empezó a circular parcialmente cinco horas después del apagón. TMB dio un paso al frente y lo mantuvo abierto toda la noche, pese a que un día laborable no lo estaría, para garantizar los desplazamientos mientras se trabajaba para que toda la red estuviera operativa. Se logró a las tres de la madrugada. El refuerzo de los buses -circulaban 900 por toda la ciudad- facilitó la movilidad durante toda la jornada, en la que se registró un récord histórico de 1.250.000 pasajeros.

Usuarios del metro se ven afectados por el apagón

Usuarios del metro se ven afectados por el apagón / MARC ASENSIO

El servicio de metro en Madrid no se recuperó totalmente hasta las 11 horas del martes, aunque desde las ocho de la mañana ya funcionaba casi toda la red, con la única excepción de la línea 7. También se reforzó el servicio de autobuses urbanos e interurbanos -gratuito durante todo el día-, las líneas de bus municipales del Aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid Barajas para recoger a pasajeros en el aeródromo y en las estaciones de Atocha y Chamartín. Además, todos los taxis y VTC operaron a lo largo de la jornada.

Vuelta al coche... ¡sin semáforos!

La imposibilidad de coger el metro para millones de personas que lo usan diariamente hizo que la movilidad se complicara. Aunque tanto el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, como el de Madrid, José Luis Martínez Almeida, pidieron a la ciudadanía limitar los desplazamientos, no pocos optaron por coger el vehículo privado, lo que colapsó todavía más una circulación sin todos los semáforos operativos.

Madrid cerró los túneles de la M-30 (sólo abierta para servicios de emergencias) ante el colapso que sufrieron varias vías de la capital y este martes los reabrió. En la capital madrileña hubo un descenso significativo del tráfico, según explicó Almeida, mientras que en Barcelona, el uso del vehículo privado se disparó al ser la única alternativa mientras no se podía subir al tren, metro ni tranvía. Todo ello, cabe recordar, en ciudades con muchos cruces sin semáforos.

Apagón eléctrico en Madrid.

Apagón eléctrico en Madrid. / José Luis Roca

Por improbable que parezca, no hubo atropellos y, a pesar del caos, ni en Barcelona ni en Madrid hubo incidencias significativas más allá de la dificultad para adaptarse a una situación excepcional y de los rescates a personas que quedaron atrapadas en ascensores. En este sentido, ambos ayuntamientos han alabado el civismo y comportamiento ejemplar de la población ante un imprevisto de tal envergadura.

Refugio para quién no pudo volver a casa

Un punto de alta tensión, en cambio, fueron las estaciones de Sants y Atocha. Miles de personas se quedaron tiradas sin poder salir de la ciudad. En vistas que la noche carecería de trenes, Barcelona reaccionó ofreciendo tres polideportivos con 1.200 camas para quién no pudiera regresar a casa o estuviera en un apuro. Finalmente, solo pernoctaron 250 personas, a las que se ofreció también comida. En paralelo, los servicios sociales y equipamientos municipales atendieron a las personas en situación de mayor vulnerabilidad por el apagón, tanto en sus hogares como en la calle.

En Madrid, esta respuesta quedó a cargo de la Comunidad, que puso a disposición el Movistar Arena para los viajeros que no tenían alojamiento para esa noche. Acogió a 100 personas. También movilizó 5.000 nuevas plazas hoteleras para turistas afectados.

Collboni y Almeida, en primera línea

La intervención personal de los responsables políticos de cada territorio era clave para ordenar la situación, ante la falta de una explicación clara sobre causas y persistencia de los efectos. Collboni y Almeida presidieron las reuniones de sus respectivos comités de crisis. En Barcelona, el Centro de Coordinación Operativa de Emergencias CECOR, en Madrid, el Centro Integrado de Seguridad y Emergencias (CISEM).

El alcalde barcelonés hizo hasta cuatro comparecencias públicas actualizando la situación, a la vez que divulgaba en su perfil de Instagram las recomendaciones a seguir y los servicios disponibles. Almeida se dejó ver mucho menos: compareció ante los medios el martes al mediodía, con la recuperación de la normalidad. Hasta entonces confió en la red social ‘X’ para lanzar sus recomendaciones.

Suscríbete para seguir leyendo