Afectaciones del gran apagón

Muchos hoteles de Barcelona sortean la crisis con generadores pero el turismo sufre para llegar al aeropuerto

Última hora del apagón de hoy en España: dónde hay cortes de luz, en directo

Última hora del tráfico, Rodalies, metro y ferrocarriles en Catalunya y Barcelona por el apagón de luz, en directo

Colas para conseguir un taxi a las puertas de un hotel de la plaza de Espanya.

Colas para conseguir un taxi a las puertas de un hotel de la plaza de Espanya. / Marc Asensio

Patricia Castán

Patricia Castán

Barcelona
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Con la temporada álgida del turismo arrancando en Barcelona, los viajeros están viviendo el gran apagón primero con desconcierto y poco después con tranquilidad o estrés en función de si están alojados en la ciudad o de si tenían que regresar a sus países de origen o a municipios de la costa donde pernoctan. Los que pasan unos días en hoteles locales no han acusado de momento los inconvenienes del corte eléctrico, porque muchos --sobre todo los más grandes y de más categoría-- cuentan con sus propios generadores, capaces de mantener el suministro --con alguna restricción-- durante horas. Sin embargo, quienes dejaban los establecimientos rumbo al aeropuerto están viviendo una jornada tensa, por la falta de información inicial y las dificultades en acceder a transportes públicos y taxis.

En los primeros minutos de la parálisis, muchos trabajadores de recepciones y seguridad han salido a la calle, ignorando el alcance de la incidencia. Pensando que era localizada. Poco a poco cada alojamiento se ha organizado para afrontar lo que iba a ser una jornada nunca vista en el sector.

Fuentes de diversos hoteles del paseo de Gràcia e inmediaciones informan a este diario de que sus huéspedes están pudiendo hacer uso de sus habitaciones y servicios casi con normalidad, mediante el uso de generadores. Ello ha permitido también hacer los 'check in' y 'check out' (entradas y salidas) sin incidencias. Los alojamientos han aplicado algunos ajustes en sus servicios para optimizar la energía disponible. De ese modo, hay viajeros que han optado por realizar solo paseos a pie y regresar a descansar o a las piscinas de los hoteles, ante la complicada movilidad que presentaba Barcelona sin metro, ferrocarriles, trenes y tranvías.

En los casos de hoteles sin generadores o con suministro disponible limitado, algunos han recurrido a las fichas de ingreso para poder hacerlos manuales, y han activado las llaves con antelación ante las llegadas vespertinas previstas. El consumo de servicios también se ha podido hacer en las primeras horas de forma normal, con cargos a las habitaciones, explican diversos responsables. En el caso de no contar con fuentes alternativas de energía, se utilizan recibos de papel que el cliente firma para su posterior facturación.

El reto de salir de la ciudad

Otro cantar han vivido quienes se enfrentaban a un día de regreso a sus países. Como Madeleine y Jacques, cargados de maletas en una parada de bus de la calle de Mallorca, sin datos en el móvil, sin saber si en tren podrían llegar al aeropuerto, sin hablar español y ni tan siquiera sin saber si su vuelo a París a primera hora de la tarde despegaría. La misma situación compartían miles de viajeros tratando de acceder a los buses que llegan al aeropuerto, como única alternativa además de los taxis. Las paradas con esa ruta están a reventar desde poco después del inicio de la crisis, y en poco más de una hora la situación se ha contagiado a las paradas de taxis a las puertas de hoteles y en puntos céntricos. Allí se concentraban tanto viajeros como barceloneses.

La segunda odisea para estos visitantes es afrontar el atasco de la salida de la ciudad, ya que a falta de semáforos activos en la plaza de España y la Gran Via, durante largos ratos se han formado tapones de entrada y salida a la capital catalana.

En igual situación se encontraban los miles de excursionistas llegados a Barcelona por la mañana desde municipios cercanos en los que se alojan, sobre todo en el Maresme y la costa del Garraf. A primera hora de la tarde muchos están descubriendo que los servicios de Rodalies estaban anulados y cundía la angustia por cómo regresar, o cómo buscar transporte alternativo en una situación sin móviles y con desconocimiento de otros transportes locales. Solo les quedaba la opción de pasear por Barcelona o instalarse en alguna terraza y confiar en que la situación se resolviese lo antes posible.

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