Glòries encarrila su fachada norte con el derribo de tres manzanas de Consell de Cent

Barcelona estrena este sábado la segunda mitad del parque de las Glòries, mientras la maquinaria administrativa encarrila ya las próximas obras en la plaza. La gran transformación de este espacio todavía no ha terminado y así lo evidencia toda su vetusta fachada norte. Las tres manzanas de Consell de Cent que hay entre las calles Independència y Castillejos pronto recibirán una legión de operarios y excavadoras.

El ayuntamiento ha sacado a licitación el derribo de esta área, diseñado en 2023 aunque previsto ya desde 2007. Dos décadas habrá necesitado Barcelona para reordenar este puzle de 79 fincas, en las que había medio centenar de viviendas, dos o tres tiendas, un bar, almacenes de traperos y anticuarios... Surgieron durante la primera mitad del siglo XX al calor de los Encants Vells: los alrededores del antiguo mercado en la calle Dos de Maig eran un ecosistema semiindependiente. De hecho, dos de las manzanas a demoler pertenecen al barrio de la Sagrada Família y la otra, al Clot.

Una laboriosa reparcelación ha retrasado mucho la actuación urbanística. Las indemnizaciones han sido récord: suman 21 millones de euros y cada dueño recibió de media 425.400 euros. Finalmente, este marzo se ha publicado el concurso público para la gran mayoría de demoliciones, a un precio de salida de dos millones de euros. Se divide en tres lotes y pueden presentarse ofertas hasta el 14 de mayo. La duración estimada de los trabajos son 12 meses y el gobierno de Jaume Collboni prevé que empiecen a finales de 2025.

Un año para pulverizar tres manzanas

Este verano habrá que adjudicar el contrato, solo apto para empresas con experiencia. La documentación publicada deja claro que los derribos de la fachada norte de Glòries requieren de mucha profesionalidad para resolver retos importantes a nivel técnico, social y patrimonial. Tendrían un gran prestigio arquitectónico si fueran una construcción, en vez de una deconstrucción.

En total, están afectadas por los derribos 22 parcelas que suman 13.542 m² de superficie y 53.351 m³ de volumen. Contienen 5.041 m² de amianto, material considerado cancerígeno si se inhalan las fibras que desprende. Por ello, las demoliciones deberán ir precedidas de una fase de retirada de residuos peligrosos, entre los que figuran el fibrocemento pero también fluorescentes o lámparas de vapor de mercurio, depósitos de aceites, gasolina o restos fecales, tierras contaminadas…

Una vez las empresas especializadas hayan finalizado esta labor preventiva ya podrán empezar los derribos propiamente dichos. Serán manuales en las plantas superiores de bloques o colindantes con edificios a preservar, mientras que la maquinaria se ocupará del resto. Tres estaciones transformadoras en Consell de Cent rematan el capítulo de complicaciones técnicas.

Escuelas sitiadas y desalojos

El proyecto licitado prevé medidas especiales, como andamios perimetrales y lonas de protección, para blindar tres centros educativos públicos rodeados de fincas a demoler. Un caso delicado es la nave situada entre la escuela Gaia y la guardería Leonor Serrano, por ejemplo, que afecta a una escalera de emergencia. El consistorio también exige a las adjudicatarias que tengan en cuenta “los horarios de entradas y salidas y los diferentes caminos escolares” para minimizar el impacto de las obras. Toda retirada de amianto en este entorno se hará durante vacaciones escolares.

Otro factor que “podría comportar la dilación de los tiempos de ejecución”, admite el plan, son los realojos y desalojos. El consistorio aseguró el jueves que quedan 20 familias en esta área. Una pequeña parte de los moradores de las fincas reparceladas prefirió un piso sustitutorio a la indemnización propuesta. Serán reubicados en un bloque de nueva construcción en Castillejos. Por otro lado, algunos espacios tienen inquilinos sin contrato o sin derecho a realojamiento. Además, un gran solar de Dos de Maig que ya había albergado un asentamiento vuelve a contener barracas.

Rec Comtal y dos refugios antiaéreos

Aunque en general no se tocarán cimientos, los pliegos de la licitación también advierten que el milenario Rec Comtal discurre bajo tierra cruzando en diagonal toda el área de intervención. En diferentes puntos se harán controles arqueológicos preventivos y se intervendrá si aflorara algún resto imprevisto a menor profundidad.

Una posibilidad es que aparezca alguna escalera de acceso o vestigios de dos refugios antiaéreos de la Guerra Civil. Aparecen mencionados en documentación histórica sin gran precisión, por lo que se desconocen posición y estado exactos. Uno estaría en la esquina de Consell de Cent y Castillejos y el otro, en Dos de Maig.

En el ámbito del patrimonio destacan también la Fábrica de Paraguas de Dos de Maig, de la que se eliminarán añadidos modernos para conservar solo los elementos de interés histórico. Será la futura sede de la escuela Gaya, hoy en barracones. Por otro lado, la Fábrica del Azúcar en el número 166 de Cartagena se rehabilitará para que acoja un espacio juvenil y cultural.

Que se conserva y qué usos tendrán los solares

La futura fachada norte supone una segunda ampliación del parque, que ganará 26.400 m² extra de zona verde y espacio público. Una parte saldrá del desmantelamiento de los fallidos viveros para arbolado replantable. También habrá cuatro equipamientos: las dos fábricas y las dos escuelas que ya hoy están en su sede definitiva. Además, la metamorfosis inyectará población a este lado de Glòries mediante seis bloques de pisos nuevos, tanto protegidos como de libre mercado. Los edificios tendrán entre 7 y 11 plantas de altura. Uno será exclusivo para realojados.

De las más de 500 viviendas que saldrán al mercado, casi 200 las promueve Conren Tramway en tres inmuebles. La empresa de los hermanos Jaime y Paco Hugas lidera otras operaciones clave en Barcelona como el ‘ecobarrio’ de la Mercedes o las Tres Chimeneas del Paral·lel. Como explicó en junio EL PERIÓDICO, se trata de dos edificios en la esquina de las calles Castillejos y Consell de cent y un tercero triangular en la confluencia de Diagonal con Cartagena.

Este último se destinará a alto standing y ya hay maquinaria en el solar para preparar la obra. Inicialmente iba a llegar a las 15 plantas, pero la oposición vecinal llevó al consistorio a rebajar la altura permitida mediante un traslado de edificabilidad. Aún así, persiste cierto malestar. En las vallas han aparecido las últimas semanas pintadas críticas con la gentrificación y el impacto que pueda tener el edificio para las escuelas colindantes.

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