El metro de Barcelona tendrá nuevas máquinas de venta de billetes que expedirán el título de plástico de la T-Mobilitat

Es de esas cosas de las que no te das cuenta hasta que alguien lo comenta: las máquinas de venta de billetes del metro se han quedado anticuadas. No solo desde el punto de vista tecnológico, también por su estética de principios de siglo. Transportes Metrpolitanos de Barcelona (TMB), quizás animado por el empuje de otras ciudades que ya han dado este paso, ha decidido renovarlas con la convocatoria de un concurso público que tiene el doble objetivo de modernizar su aspecto y de ofrecer servicios hasta ahora imposibles de incorporar. Entre las novedades más destacadas, la posibilidad de obtener el formato de plástico (PVC) de la T-Mobilitat, una tarjeta que ahora hay que reservar a través de internet y que llega a casa al cabo de unos días. Ahorro de tiempo para el viajero y también para la Administración, que se evita el gasto del envío, al menos en el área de Barcelona. Pero hay más novedades.

La cosa no va a ser ni mucho menos inmediata. Ahora llega la licitación por valor de unos 19 millones de euros más IVA, luego la adjudicación (finales de 2025) y, por último, la ejecución de la comanda. Las primeras unidades, o esa es la previsión de TMB, llegarán en 2027. Se adquirirán entre 290 y 397 máquinas para las 126 estaciones de las líneas convenciones. Quedan fuera, por ejemplo las líneas automáticas 9 y 10, que tienen las estaciones concesionadas y disponen de su propio calendario de actualización de la tecnología.

Videoconferencia

Además de poder obtener el formato de plástico de la T-Mobilitat, las nuevas máquinas de venta de billetes permitirán el pago a través de Bizum y otras plataformas aún por integrar, como PayPal. La pantalla será más grande y permitirá solicitar una videoconferencia con el personal de TMB para poder solventar problemas. Habrá información sobre las tarifas, incidencias en el servicio y mensajes personalizados en cuanto, a través del título, se reconozca al viajero (la cercana caducidad de su título, por ejemplo). También habrá lectura de códigos de barras y de QR, autodevolución con tarjeta bancaria y obtención de la factura, en caso de solicitarla. Se dará, además, un paso adelante en cuanto a la accesibilidad. No solo en cuanto a la posición más baja de la máquina para las personas que vayan en silla de ruedas, también habrá elementos visuales y auditivos adaptados a la discapacidad de cualquier usuario del metro.

La renovación tuvo ya un primer paso en 2023, cuando MB licitó una consultoría para redactar "los pliegos para a adquisición de nuevas máquinas de venta de títulos de transporte". Aquel concurso se lo llevó la empresa Tekia por unos 165.000 euros. Y de aquel estudio parte ahora a convocatoria de esta licitación para pasar de a teoría a la práctica, de manera, como ha expresado este jueves el consejero delegado de TMB, Xavier Flores, que se consiga "la mejor relación posible con los viajeros", tanto a nivel tecnológico como de proximidad en cuanto a la facilidad de los procesos.

Billete sencillo

La convocatoria dejará abierto el número final de máquinas a instalar. A día de hoy, en las 126 estaciones implicadas hay un total de 488 puntos de venta automática. El concurso oscila entre las 290 y las 397. ¿De qué dependerá que sea una u otra cifra? A día de hoy, según ha detallado Flores, el 37% de las operaciones en estas máquinas tienen que ver con la venta de billetes sencillos. Esto no significa que el 37% de las validaciones del metro correspondan a este título de transporte; de hecho son menos del 5%, pero, por el momento, la única manera de conseguirlo es a través de estas máquinas. Ahí está el desafío pendiente.

La Autoritat del Transport Metropolità (ATM) tiene previsto actualizar todas las validadoras, de manera que acepten el pago de este título de un solo uso mediante tarjeta de crédito, como ya sucede en muchas ciudades de Europa, sin necesidad de que haya cartón o plástico blando de por medio. Eso ya es posible en el bus. Y también en dos paradas de metro, Sants y Sagrada Família, con gran afluencia de turistas, los principales usuarios de esta tarjeta. En función de la rapidez con que la ATM realice este cambio, TMB instalará más o menos máquinas actualizadas. Este diario ha preguntado a la ATM cómo va la cosa: no debería tardar en empezar el proceso de licitación para adjudicar el proyecto de renovación.