Movilidad

Un estudio de la UAB concluye que los carriles bici bidireccionales de Barcelona no son más peligrosos que el resto

El maridaje de los índices de siniestralidad y la ocupación de los viales da como resultado que hay más accidentes en los de una sola dirección

Barcelona estrenará un carril bici bidireccional de seis kilómetros en Montjuïc en 2027

El carril bici bidireccional del paseo de Sant Joan

El carril bici bidireccional del paseo de Sant Joan / Jordi Otix

Carlos Márquez Daniel

Carlos Márquez Daniel

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La diferencia entre la sensación de vulnerabilidad y el siniestro consumado puede ser también la larga distancia entre la realidad y el mito. Esa es un poco la conclusión a la que ha llegado el geógrafo y experto en movilidad Samuel Nel·lo después de analizar la supuesta peligrosidad de los carriles bici bidireccionales de Barcelona. En las tertulias, estos viales son un belcebú urbanístico. Pero el estudio de la siniestralidad registrada por la Guardia Urbana, maridado con el contaje de ciclistas, arroja otro resultado: no existen evidencias que demuestren que son más mortíferos que el resto. Es más, los de una sola dirección obtienen peores resultados.

Persona sobre un patinete eléctrico circulando por el carril bici

El carril bidireccional de Marina / El Periódico

Fue en 2019 cuando Barcelona, precisamente por la presión social, empezó a replantearse los carriles de dos direcciones, sobre todo en el centro de la ciudad. En el Eixample, los hábitos de movilidad de todos los actores están ya muy enquistados. A los peatones no les sentó nada bien tener que mirar a ambas direcciones antes de cruzar (tampoco ayuda en absoluto que los ciclistas no respeten el verde de los viandantes). Y a los conductores se les vino el mundo encima cuando en los cruces, además de mirar por el retrovisor por si viene una bici y tener otro ojo en el paso de peatones de la perpendicular, tuvieron que empezar a girar la cabeza por si también bajaba un ciclista en dirección contraria a la suya. Un engorro.

Sin evidencias

Nel·lo, investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), tuvo un presentimiento. "Siempre ha existido la percepción de que son mucho más peligrosos, y en algunos casos me parece un pensamiento razonable, pero me di cuenta de que no había ninguna prueba científica". Se puso a ello y empezó a cruzar datos. Por un lado, el aforo de bicicletas; por el otro, la siniestralidad en esos mismos puntos.

Ciclistas y coches, en el paseo de Sant Joan de Barcelona

Ciclistas y coches, en el paseo de Sant Joan de Barcelona / Jordi Cotrina

Para todo ello, Nel·lo ha echado mano de los datos públicos del Ayuntamiento de Barcelona. Primero era necesario tener en cuenta que en un vial de dos direcciones es normal que haya más siniestros, puesto que el tráfico es muy superior. Aislados los condicionantes, tomó como muestra los datos entre 2020 y 2023. Ha analizado un total de 425 secciones de carril bicicleta, así que la muestra es altamente representativa. Entre los que más siniestros concentran está el de dos direcciones de Urgell y el unidireccional de Sardenya en su parte norte, en el Guinardó. "Pero no sería correcto decir que son los más peligrosos o que son puntos negros", señala el investigador.

Lo que no se esperaba Nel·lo es que en el cómputo global incluso le saliera que los carriles bici de una sola dirección registran mayor porcentaje de siniestros. "Es una diferencia muy pequeña, pero realmente es un dato que me ha sorprendido, sobre todo por todo este debate social que llevamos años arrastrando".

Estudiar y corregir

En opinión de este experto, aunque los carriles de un solo sentido "puedan ser preferibles cuando sea posible", los resultados sugieren que el Ayuntamiento "no debería oponerse por principio a los bidireccionales". De hecho, el gobierno de Jaume Collboni no parece tener la intención de dejarlos de lado. El pasado 11 de febrero, la teniente de alcalde de Urbanismo, Laia Bonet, presentó la estrategia ciclista del consistorio: 13,4 nuevos kilómetros de vial segregado para bicis en este mandato. Con la peculiaridad de que el carril más relevante, el de Montjuïc de seis kilómetros de longitud, será precisamente de dos direcciones.

En opinión de Nel·lo, el estudio demuestra que lo importante es el diseño del carril, sea de uno o dos sentidos. "La prioridad debería ser identificar los tramos de carril bici con mayor siniestralidad, estudiar la problemática y tomar medidas para corregirlo".

Suscríbete para seguir leyendo