FOTOS | El centro de Barcelona se llena de turistas y devoción con el inicio de la Semana Santa

Cientos de personas han seguido este domingo la bendición de la palma a las puertas de la Catedral de Barcelona, al mismo tiempo que varias decenas han seguido con devoción el paso de la procesión de la Borriquita por el centro de la ciudad. El obispo auxiliar Javier Vilanova ha sido el encargado de presidir en la Catedral uno de los actos litúrgicos más importantes de la Semana Santa, que se alargará hasta el próximo 21 de abril. Mayores y pequeños han blandido palmas, ramas de laurel y de olivo frente a Vilanova, que ha dedicado buena parte de su intervención a reivindicar "la importancia de la familia". Los creyentes se han mezclado en el corazón de la capital con una multitud de turistas llegados a la urbe, con el inicio de una semana en que no son pocos se toman vacaciones y en las que la tradición se mezcla con el fervor religioso.

La procesión de la Borriquita, una de las más populares de Barcelona, ha salido desde la iglesia de Sant Agustí y ha recorrido varias calles del centro de la capital. Decenas de personas han acudido con sus palmas y ramas de laurel y olivo para que el capellán las bendijera y ser testigos de la comitiva, que ha partido de la plaza Sant Agustí para recorrer la calle Hospital, la Rambla y la avenida de Portal del Àngel, entre otras vías conocidas de la ciudad en la que se han mezclado creyentes, curiosos y viajeros. A la multitud se han sumado algunos representantes políticos, como los concejales Jordi Martí (Junts) y Daniel Sirera (PP) y el histórico Josep Maria Sala (PSC), que han acompañado al cortejo.

Rezo por el Papa

Poco antes de las 11:00 horas, la plaza de La Seu estaba llena de gente que se ha desplazado para seguir uno de los eventos centrales de la celebración de la Semana Santa: el Domingo de Ramos. Es el caso de Andri, una joven venezolana que nunca había vivido la festividad en un lugar tan emblemático de la ciudad. "Es la primera vez que vengo a bendecir la palma a la Catedral de Barcelona, hace un año que vivo aquí y es una experiencia encantadora", ha subrayado.

El Domingo de Ramos es una tradición cristiana que recuerda la entrada de Jesucristo montado en burro en Jerusalén con sus discípulos. El encargado de presidir la bendición ha sido el obispo auxiliar Javier Vilanova, que ha hablado de la "importancia de la familia". "No nos olvidemos que son aquellos que nos han dado la vida y que nos cuidan", apuntó, "como tampoco debemos olvidar a las familias que sufren". Vilanova ha pedido rezar por la salud del papa Francisco. Durante los días que vienen, la Catedral de Barcelona vivirá varios actos litúrgicos de Semana Santa.