En Horta-Guinardó

Barcelona indulta 34 viviendas pendientes de derribo desde hace medio siglo en la Teixonera

La reforma urbanística del barrio contempla la construcción 278 viviendas nuevas, incluidas 97 para realojar a vecinos de casas que se expropian, y 24.000 metros cuadrados de zonas verdes

El gobierno Collboni apuesta ahora por salvar una plaza de la Vall d'Hebron donde iba a edificarse

La ronda de Dalt, a su paso entre los barrios de Sant Genís dels Agudells y la Teixonera, en Barcelona.

La ronda de Dalt, a su paso entre los barrios de Sant Genís dels Agudells y la Teixonera, en Barcelona. / RICARD CUGAT

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La nueva ordenación urbanística del barrio de la Teixonera, en el distrito de Horta-Guinardó de Barcelona, encara los últimos trámites. El Ayuntamiento de Barcelona tramita la aprobación provisional de la modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) de este barrio, que incorpora las alegaciones del vecindario. Durante meses ha habido un proceso de participación para definir el entorno urbanístico y para que los residentes de las 52 edificaciones afectadas puedan hacer mantenimiento de los pisos con la garantía de que no serán expropiados. A su vez, los cambios introducidos en el proyecto salvan a 34 viviendas de ser derribadas, como estaba previsto.

El plan incluye la construcción de vivienda y equipamientos públicos, además de un nuevo parque. También se crearán zonas verdes y espacios libres que suman 24.000 metros cuadrados, como una nueva plaza en el cruce entre las escaleras de los Canadencs y la calle Segur, una ampliación de la plaza Isop y un tramo con vegetación en la futura cobertura de la ronda de Dalt. El proyecto prevé la construcción de dos edificios de vivienda pública para cubrir los realojos necesarios de los afectados de las viviendas que se derribarán.

El plan da respuesta a la situación de 52 viviendas que llevan más de medio siglo afectadas, ya que forman parte de ámbitos pendientes de expropiación o de reordenación según el planeamiento vigente que nunca se han ejecutado. En torno al paseo del Vall d'Hebron hay 34 viviendas ubicadas en suelo calificadas de zona verde y que hasta ahora estaban sujetas a expropiación. La modificación del PGM descarta la afectación, ya que reubica e incrementa la superficie de zona verde con la calificación de otros ámbitos cercanos, incluida la futura cobertura de la ronda de Dalt, y prevé una reordenación del ámbito que incluye la creación de nueva vivienda. El ayuntamiento se ocupará del impulso de la gestión de este nuevo ordenamiento urbanístico y de los realojos necesarios de las personas que actualmente residen en el mismo.

En cuanto al ámbito del entorno de la calle de Segur, el planeamiento vigente preveía una ordenación urbanística que afecta a 18 viviendas que nunca se ha desarrollado por inviable. Ahora se propone una nueva ordenación que simplifica la gestión y mejora la viabilidad para facilitar la transformación del espacio, y también se prevé nueva vivienda pública para los realojos necesarios, señala el consistorio.

Así, se prevén dos edificios de vivienda pública en la calle de Coll y Alentorn con un total de 97 pisos, para facilitar el realojamiento temporal o definitivo de las personas que ahora residen en las fincas afectadas de los dos subámbitos anteriores y que tenían derecho a traslado dentro del barrio. A su vez, el número total de viviendas nuevas de renta libre proyectadas es de 181. Así, en el conjunto del MPGM se prevé un potencial de 278 viviendas nuevas.

Plaza salvada

Uno de los principales escollos que ha superado la propuesta inicial es la afectación en la plaza Vall d'Hebron. El movimiento asociativo de la zona pidió mantener intacta la zona de juegos infantiles de esta plaza, y finalmente quedará así, con las modificaciones derivadas de las obras de urbanización de la cobertura de la ronda de Dalt. El techo edificable por vivienda prevista en este entorno ha sido trasladado a la otra punta de la zona, en el extremo sur de la calle Coll Alentorn.

También se han ajustado las edificabilidades de los edificios de titularidad pública, descendiendo una planta en un caso, y liberando algunos de los bajos que inicialmente se preveían con carácter comercial, para que sean vivienda. Aparte, se han incrementado las edificabilidades de los edificios de promoción privada y finalmente será el Ayuntamiento quien asuma la urbanización de calles, atribuida inicialmente a las iniciativas privadas.