Arrancan las obras de transformación en la Estación de Autobuses Barcelona Nord

La Estación de Autobuses Barcelona Nord ha iniciado esta semana la primera fase de sus obras de renovación, con el objetivo de mejorar los espacios y servicios de la infraestructura. Según ha informado la propia estación, los trabajos comenzaron el lunes y se han diseñado para minimizar las afectaciones a los usuarios durante el proceso de actuación. Inicialmente estaba previsto que los trabajos empezaren a finales del 2024, para que terminasen en 2026, un calendario que se ha visto atrasado.

Para facilitar la movilidad en el interior, ya se han implementado nuevos recorridos adaptados y una señalización reforzada, que guían a los pasajeros en los accesos y salidas. Esto permitirá que la estación continúe operando con la máxima normalidad posible mientras avanzan las obras.

Mejoras en la accesibilidad y la intermodalidad

El proyecto de mejora del equipamiento, gestionado por Barcelona Serveis Municipals (BSM), prevé concentrar todos los servicios en una única planta y establecer la calle Nàpols como único acceso a la estación. Estos cambios buscan mejorar la circulación de pasajeros en el interior, facilitar la estancia y reforzar la intermodalidad con el metro y Rodalies de Arc de Triomf, estación que se encuentra a solo unos metros de distancia.

Las actuaciones cuentan con un presupuesto total de 10 millones de euros, de los cuales 4,8 millones provienen de los fondos europeos Next Generation, dentro del Plan de Sostenibilidad Turística Destinación.

Estación de referencia

Con más de 2,6 millones de viajeros anuales y cerca de 150.000 expediciones, la estación Barcelona Nord ya es el principal centro de autocares de la ciudad, tanto para destinos nacionales como internacionales. La teniente de alcalde de Urbanismo y presidenta de BSM, Laia Bonet, ha subrayado la importancia de la transformación, asegurando que la estación se convertirá en un espacio más eficiente y adaptado a las necesidades de los viajeros.

Las obras permitirán ampliar la planta baja, incorporar nuevos pasillos interiores, zonas de espera y una oferta gastronómica en la fachada, con el objetivo de abrir la estación a la ciudad. Además, se mejorarán la iluminación, la vegetación, los sistemas de información y la acústica del espacio, y se instalará una cubierta fotovoltaica.

Cuando se aprobó el proyecto, el ayuntamiento aseguró que todas las intervenciones se realizarán respetando la singularidad del edificio, que está catalogado como Bien Cultural de Interés Local.