Proyecto del 2002

Barcelona retoma las expropiaciones y demoliciones para construir la rambla verde de Vallcarca

Barcelona desalojará un gran asentamiento de chabolas para construir el Parc Central de Vallcarca

Vista de Vallcarca desde el viaducto.

Vista de Vallcarca desde el viaducto. / Jordi Cotrina

Gisela Macedo

Gisela Macedo

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Por primera vez en muchos años, la rambla verde de Vallcarca ya cuenta con un calendario de actuaciones para hacerse realidad. Como primera fase, antes de que termine este mandato en 2027, el Ayuntamiento de Barcelona terminará de expropiar y derribar las fincas que aún quedan en pie en la parte baja de la avenida de Vallcarca, entre las calles de Ballester y Agramunt. Así, la previsión es que, en el próximo mandato, se pueda iniciar la construcción de esta parte de la rambla, y con ello retomar un proyecto del año 2002 que había quedado abandonado. Lo ha anunciado este jueves la teniente de alcaldía y concejala del distrito de Gràcia, Laia Bonet.

Para llevar a cabo las expropiaciones, que afectan a cuatro fincas situadas en la avenida de Vallcarca y la calle de Bolívar, el consistorio ha aprobado una dotación económica de 7,6 millones de euros. El expediente de expropiación que se inicia ahora determinará los bienes y derechos afectados que deberán ser indemnizados y reconocer el derecho de realojo a las familias de la zona. Para llevar a cabo los realojos, el ayuntamiento ha informado de que dispone de una reserva de viviendas públicas en el mismo barrio de Vallcarca, construidas por el Instituto Municipal de Vivienda y Rehabilitación de Barcelona (IMHAB). Las cuatro fincas afectadas incluyen unas 15 viviendas y varios locales comerciales.

Mapa con la zona donde se construirá la Rambla Verde y el Parque Central de Vallcarca

Mapa con la zona donde se construirá la Rambla Verde y el Parque Central de Vallcarca / Ayuntamiento de Barcelona

"Con la nueva Rambla Verde ganaremos 2.800 m2 de espacio público verde de calidad", ha afirmado Bonet en rueda de prensa. Además, la transformación del barrio incluye la construcción de hasta 522 nuevas viviendas, 204 de las cuales (40%) en régimen de protección oficial. En este sentido, la concejala ha destacado la importancia de estas construcciones ya que en Barcelona "es muy difícil tener disponibilidad de suelo para poder incrementar el parque público".

Anilla de servicios

Otra de las actuaciones que se llevarán a cabo en el marco de la transformación de Vallcarca es la construcción de una "anilla de servicios" que permita renovar las canalizaciones de los diferentes servicios que abastecen los inmuebles de las calles Mare de Déu del Coll, Farigola, Medes, Cambrils, Argentera y Calendau. La transformación servirá para renovar el mobiliario urbano y el alumbrado público de toda esta zona, y para plantar árboles y arbustos. Esta construcción, que cuenta con un presupuesto de 6,78 millones de euros, se iniciará este mes de abril y está previsto que se alargue 20 meses, y supone un paso "previo e indispensable" para construir los nuevos edificios.

Depósito pluvial

Además, la reactivación de la rambla verde, con la adquisición de toda la manzana delimitada por la avenida de Vallcarca las calles de Bolívar, Ballester y Agramunt, incluirá la construcción de un nuevo depósito de aguas pluviales justo debajo de las fincas que serán expropiadas. Esta infraestructura, que será la decimoséptima de la ciudad, tendrá una capacidad de hasta 27.000 metros cúbicos y permitirá resolver la insuficiencia hidráulica del sistema de alcantarillado del eje Vallcarca - Gran de Gràcia.

El proyecto prevé que las obras del depósito se desarrollen en paralelo a las expropiaciones y al derribo de las fincas afectadas, con el objetivo de tenerlo listo al final del actual mandato municipal. Una vez se hayan derribado los edificios, el consistorio estará en disposición de licitar las obras.

Este nuevo depósito está incluido en el Plan Director Integral de Saneamiento de Barcelona (PDISBA), que recoge las infraestructuras necesarias para evitar inundaciones durante episodios de lluvias intensas.

Dos décadas de parálisis y abandono

El proyecto de reurbanización de la avenida de Vallcarca se remonta al año 2002, durante el mandato de Joan Clos. Entonces se aprobó un planeamiento urbanístico que contemplaba una gran rambla verde, que se extendía desde la plaza de Lesseps hasta el viaducto de Vallcarca. Para hacerlo posible, era necesario expropiar y derribar numerosas fincas de la zona.

Durante la primera década de los 2000 comenzaron los derribos. Uno de los más emblemáticos fue el de La Casita Blanca, el histórico ‘meublé’ que desapareció en 2011. Pero ese fue el último. La crisis inmobiliaria frenó el proyecto y dejó tras de sí un paisaje urbano deteriorado, con solares vacíos, plazas desangeladas y edificios descuidados.

Así, con el paso de los años, la zona fue degradándose y proliferaron los asentamientos de chabolas y las ocupaciones de locales y viviendas. A día de hoy aún son visibles las huellas de las demoliciones del plan de la rambla verde de 2002. Para vecinos de la zona, este es "un agujero" que persiste por “falta de decisión política” de los distintos gobiernos municipales que han ido pasando por el ayuntamiento y que han perpetuado esta situación de provisionalidad enquistada, a su juicio.

El Parque Central, para 2027

En 2015, se reactivó el proyecto con un nuevo MPGM (Modificación del Plan General Metropolitano). En este nuevo plan, además de la rambla verde, se añadió la construcción de un gran Parque Central en la parte alta de la avenida de Vallcarca, tocando el viaducto. En el mismo espacio que el parque se situarán también huertos urbanos y dos edificios de viviendas de protección oficial. El actual gobierno de Jaume Collboni quiere que el parque esté terminado en 2027, antes de que acabe el mandato. De hecho, las primeras obras, que consistirán en la construcción de una nueva pista de baloncesto, ya están aprobadas y los trabajos empezarán en verano, con una duración aproximada de seis meses.

No obstante, para completar la obra del parque, será necesario desmantelar el campamento de chabolas que hay en un solar de la zona. Esta semana, el consistorio ha notificado a los chabolistas que ha iniciado el procedimiento para declarar el lugar como infravivienda, lo que le permitirá, en los próximos meses, desahuciar a las personas que ocupan este terreno, que es de propiedad mixta pública y privada.

Vecinos denuncian falta de diálogo y de acompañamiento social

Asociaciones vecinales de Vallcarca han denunciado la "falta de diálogo" del ejecutivo de Jaume Collboni para reimpulsar el proyecto de transformación del barrio. En un comunicado, han lamentado que en dos años y medio de mandato el gobierno no haya promovido ningún espacio de participación con los vecinos para abordar la forma en que prevé llevar adelante un plan basado "en seguir derribando edificios donde ya hay viviendas". Además, han alertado del "impacto medioambiental" del proyecto por los derribos y la construcción de nuevos edificios que implica.

En relación con el asentamiento del solar de Vallcarca que será desalojado, las entidades han vuelto a lamentar que la teniente de alcaldía de Vivienda, Laia Bonet, y la comisionada de Acción Social, Sonia Fuertes, afirmaran el martes que desde el 2019 los servicios sociales del ayuntamiento "han hecho un seguimiento" a los habitantes del asentamiento. No obstante, las entidades que están en contacto con los chabolistas aseveran que esta afirmación es mentira, y han asegurado que no saben exactamente "en qué ha consistido este seguimiento".

Entre las entidades de Vallcarca que apoyan este comunicado se encuentran el Sindicat d'Habitatge de Vallcarca, Som Barri, l'Heura Negra y Ruderal Cooperativa d'Habitatge.