Can Raventós

Barcelona aplaza la compra de la última masía virgen de Sarrià ante la petición de salvar todo el jardín

El gobierno del alcalde Jaume Collboni acepta sendas propuestas de ERC para no cerrar todavía un acuerdo que ponga fin al litigio y negociar que se proteja la finca íntegra, como pide Defensem Can Raventós

Barcelona se plantea adquirir una masía protegida de Sarrià y parte de su jardín por 8,7 millones de euros

La masía de Can Raventós, en el barrio de Sarrià, en Barcelona.

La masía de Can Raventós, en el barrio de Sarrià, en Barcelona. / SERGI CONESA

Jordi Ribalaygue

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Barcelona
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El Ayuntamiento de Barcelona tiene pendiente resolver cómo pone fin al pulso por Can Raventós, una de las últimas masías que subsisten en el barrio de Sarrià. El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) anuló en 2024 el plan urbanístico que permitía al dueño de la finca, la inmobiliaria Corp, edificar hasta 53 pisos de lujo sobre el jardín y dentro de la casa, construida en 1848 y catalogada, por lo que no se puede derribar. La sentencia dio la razón a la plataforma Defensem Can Raventós, que aboga por preservar toda la parcela y abrirla a los vecinos. En paralelo al recurso que la propiedad presentó al Tribunal Supremo, el gobierno municipal cuenta con un preacuerdo con Corp para tratar de zanjar el litigio, que conjuga que la casona y el jardín pasen a manos públicas con autorizar que una parte de los pisos previstos se construyan sobre el terreno. El movimiento vecinal rechaza esa combinación.

Ante las divergencias sobre cuál debe ser el epílogo del largo pleito por Can Raventós, el consistorio se ha comprometido esta semana a seguir tanteando y no dar por cerrado el borrador del pacto. A tenor de la documentación sobre el mismo, conlleva un coste de 8,7 millones de euros por la adquisición de la masía y el 68% del jardín y que Corp conserve 1.659,96 metros cuadrados de edificabilidad en el solar de la finca.

El gobierno del alcalde Jaume Collboni se ha pronunciado este martes a favor de una petición de ERC, que ha instado a que “no se dé por cerrado el preacuerdo y se siga negociando conjuntamente con las entidades vecinales, para hacer posible que la finca de Can Raventós llegue a ser pública en su totalidad”, sin que se edifique en su interior. Los republicanos también sugieren que "se considere la protección del jardín y el arbolado como parte del entorno indisociable de la masía, ya protegida". En el verano de 2023, se permitió la tala de una veintena de árboles, sin que se empezara a levantar las dos promociones de viviendas de alto ‘standing’.

El TSJC frena la construcción de pisos de lujo en el jardín de una masía protegida de Sarrià

Foto y Vídeo: JORDI OTIX

Los socialistas han aceptado la súplica por duplicado, si bien han avisado que no existe suficiente terreno libre a disposición del consistorio para canjearlo con la promotora para que el jardín de Can Raventós quede intacto. El PSC ha aceptado el ruego formulado por ERC en la comisión municipal de urbanismo y ha votado a favor de la proposición que, en idéntico sentido, los republicanos han defendido en el pleno del distrito de Sarrià, donde ha cosechado también el apoyo de Junts y los Comuns, mientras que PP y Vox se han opuesto.

Detalles por cerrar

La teniente de alcalde de Urbanismo, Laia Bonet, y la concejala de Sarrià-Sant Gervasi, Maria Eugènia Gay, han explicado que el ejecutivo municipal se halla “en conversaciones con la propiedad, los vecinos y los grupos municipales” para buscar una fórmula de “consenso” sobre el futuro del recinto decimonónico. Ambas edilas han coincidido en que aún se están precisando los detalles del pacto.

Tala en el jardín de la masía de Can Raventós en agosto de 2023, en el barrio de Sarrià, en Barcelona.

Tala en el jardín de la masía de Can Raventós en agosto de 2023, en el barrio de Sarrià, en Barcelona. / MANU MITRU

En todo caso, Bonet y Gay han reiterado que se pretende “preservar la masía como equipamiento, garantizar el acceso de los vecinos al jardín y generar nuevas viviendas en el distrito, algunas de ellas protegidas”. La propuesta que consta sobre la mesa concede a Corp que los domicilios que no se le permita edificar en Can Raventós los erija en un solar de la calle Monestir y otro en la de Isaac Newton. Aparte, el ayuntamiento está dispuesto a asumir la construcción de vivienda social por la aplicación de la reserva del 30% sobre la promoción. Se alzarían en un terreno de la calle Dalmases.

Acto de protesta contra la construcción de pisos de lujo en la masía de Can Raventós, en el barrio de Sarrià, en Barcelona.

Acto de protesta contra la construcción de pisos de lujo en la masía de Can Raventós, en el barrio de Sarrià, en Barcelona. / ZOWY VOETEN

Canje de terrenos

Defensem Can Raventós postula que los descampados que se ofrecen en permuta a la inmobiliaria pueden absorber toda la superficie a edificar que el plan municipal derogado otorgaba y así proteger la finca de forma íntegra. La concejala Rosa Suriñach (ERC) opina que el preacuerdo entre el ayuntamiento y la propiedad implica “quedarse a medias en una lucha que viene de lejos para que la masía se dedique a refugio climático y al barrio”. La edila reclama sondear otros espacios en los que encajar los derechos de edificabilidad del promotor sin afectar al jardín.

“Estamos trabajando el acuerdo, no lo damos por cerrado”, responde Bonet, que asegura que “hace meses” que se estudian diferentes alternativas. En todo caso, añade que se requiere sopesar “qué implica preservar todo el jardín en términos de ganancias y pérdidas”. “Debemos ser conscientes de qué implica un acuerdo de máximos para que todo el jardín sea público y no haya viviendas, y significa renunciar a que las viviendas que se querían construir en Sarrià-Sant Gervasi no se construirán en el distrito, porque no hay más solares de titularidad municipal disponibles para reubicar esas viviendas”, advierte la teniente.

En esa línea, la socialista anticipa que habrá que plantearse un dilema. “Tendremos que decidir si queremos priorizar el 100% del jardín o preservar que la vivienda que se debía construir se quede en el distrito”, plantea Bonet.