Turismo

Barcelona atribuye a la “picaresca” que las infracciones de grupos turísticos acaben sin multas

El ayuntamiento alega que los agentes cívicos se dedican a observar incumplimientos y que los infractores suelen marcharse antes de que la Guardia Urbana llegue para imponer la sanción

Más de 300 incumplimientos y cero multas: las restricciones a grupos turísticos en Barcelona

Un grupo turístico en la Baixada de la Llibreteria, en el Gòtic, en Barcelona.

Un grupo turístico en la Baixada de la Llibreteria, en el Gòtic, en Barcelona. / JORDI OTIX

Jordi Ribalaygue

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Barcelona
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El Ayuntamiento de Barcelona ha atribuido a la “picaresca” que no se impusiera ninguna multa a los 307 incumplimientos detectados en 2024 al decreto que impone limitaciones al número de participantes en grupos turísticos -no pueden reunir más de 20 personas- y de aforo en ciertas zonas para evitar saturaciones en Ciutat Vella. El teniente de alcalde socialista Jordi Valls lo ha manifestado así en la comisión municipal de economía a raíz de una pregunta de ERC, que se ha hecho eco de los datos que EL PERIÓDICO reveló días atrás. En todo caso, el miembro del gobierno local ha sostenido que la cantidad de faltas es baja.

“Las restricciones fijadas prevén sanciones elevadas pero se concluyó con cero multas y ningún expediente al respecto, no entendemos por qué”, ha expresado el republicano Jordi Coronas. Valls ha respondido que la responsabilidad de advertir de posibles infracciones recae en los agentes cívicos, que carecen de capacidad para multar. “En caso de persistir sí que viene la Guardia Urbana, y el problema o la ventaja es que es la Guardia Urbana quien tiene la obligación de sancionar pero los agentes cívicos hacen normalmente la intervención”, ha diferenciado Valls. 

El teniente ha concretado que los agentes cívicos efectuaron 86.000 intervenciones “de todo tipo” en 2024. “Normalmente, la actitud de los agentes cívicos acostumbra a modificar la conducta incumplidora, haciendo innecesaria la intervención de la Guardia Urbana”, ha comentado Valls.

El socialista ha concedido que puede darse una “picaresca” consistente en que “los agentes participen y el grupo turístico ya no esté cuando la Guardia Urbana llegue”. “Tenemos este problema, la diferencia de tiempo entre que intervienen unos y otros”, ha subrayado Valls.

De todos modos, el teniente ha defendido que de la labor de los agentes cívicos se desprende que “hay pocos incumplimientos” de la normativa que pone límites a los grupos turísticos en Ciutat Vella. “Los hay, pero no existe un exceso de incumplimientos”, ha distinguido Valls, que ha calculado que las infracciones suman “el 3% sobre el conjunto de la actividad controlada”. “La actitud del agente cívico hace que la conducta infractora no se produzca y ahora no es masiva, pero no niego que pueda haber” casos, ha observado el teniente.

Coronas se ha mostrado escéptico ante la respuesta. “Me cuesta entender y creer que una normativa que impone multas acabe en cero sanciones... Expresa poca voluntad a la hora de penalizar ese hipotético 3% de incumplimientos”, ha observado el concejal. Valls ha dicho que recogía los argumentos del republicano. “Los valoro y los comprendo”, ha concluido.