Sector económico en auge

Estos son los grupos de restauración tras el auge de nuevas aperturas en Barcelona

La supervivencia en el competitivo sector multiplica las estructuras, muchas veces de capital local, que suman entre media docena y 25 establecimientos

El Port Olímpic de Barcelona pospone el fichaje de sus últimos cuatro restaurantes en busca de "calidad"

Carrera de relevos en la calle de Enric Granados en Barcelona: 16 de sus 80 bares y restaurantes han cambiado de manos desde 2023

Barcelona suma 5.600 bares y restaurantes traspasados y 761 nuevas licencias en cinco años

Martín Pimentel, fundador del grupo Amicks, en el Bar Pimentel, que la peta en Barcelona.

Martín Pimentel, fundador del grupo Amicks, en el Bar Pimentel, que la peta en Barcelona. / MANU MITRU / EPC

Patricia Castán

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Barcelona
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Desde hace un tiempo, resulta mucho más fácil abrir un restaurante en Barcelona que mantenerlo abierto unos cuantos años. La fuerte competencia en el sector, la excesiva dependencia del turismo en algunas zonas, los precios de los alquileres y las cambiantes tendencias hacen que la supervivencia en la hostelería sea solo posible para los más profesionales. Como informó este diario, en los últimos cinco años se han traspasado 5.600 bares y restaurantes, y se han abierto 761 con nuevas licencias, pero además cabe recordar que la antigüedad media de los establecimientos barceloneses es de solo 12,7 años, según la última encuesta sectorial del ayuntamiento y que más del 70% abrieron después de 2010. Con ese panorama, no es de extrañar que proliferen los grupos de restauración que se expanden con estructuras --muchas veces de capital local-- que les permiten ampliar facturación pero optimizar costes. Tras la pandemia, proliferan y han logrado revertir la crisis que afectó al sector.

La ciudad cuenta con ejemplos de grupos hosteleros de largo recorrido y espectro, de AN Grup (con una veintena de locales entre Barcelona y Madrid, del Mussol al Tapa Tapa) a Sagardi (templos de tapas y carnes, y con un nuevo buque insignia en el Port Olímpic); grupos que aúnan restauración y ocio como Costa Este o Carpe Diem (con media docena de restaurantes); y cadenas internacionales que echan el ancla en la capital catalana: la última es Big Mamma, que prepara dos aperturas. Pero al menos una decena de grupos destacan por su efervescencia pospandemia y su empuje en términos de crecimiento, facturación y emprendimiento. Estos son algunos, que no todos, pero suman ya unos miles de empleados y muchos millones de caja.

Grup Confitería: 25 locales y culto al pasado local

Si un crecimiento ha sido vertiginoso en los últimos tiempos es el del Grup Confiteria, un equipo gastronómico que nació en 2014 con el meritorio propósito de “rescatar establecimientos emblemáticos de Barcelona y preservar el patrimonio de la ciudad a través de diferentes conceptos culinarios”. Lo fundaron Enric y Joan Rebordosa y Manuel (Lito) Baldovinos, que no han parado de soñar y ampliar miras --y divertirse con cada nueva idea--, hasta la inauguración esta pasada de semana de su coctelería semiclandestina Focacha, en la calle de Tuset, rindiendo culto a la ‘gauche divine’. Era su local número 25, que llega tras una facturación de 25 millones de euros el año pasado, y una plantilla de 300 personas.

Enric Rebordosa y Lito Baldovinos, fundadores del Grup Confiteria, en su nueva coctelería Focacha, en la calle de Tuset.

Enric Rebordosa y Lito Baldovinos, fundadores del Grup Confiteria, en su nueva coctelería Focacha, en la calle de Tuset. / MANU MITRU / EPC

En su nómina figuran restaurantes y coctelerías históricas como La Confiteria, Café del Centre, El Maravillas, Ultramarinos Marín y la bodega Molina, entre otros. Allí miman la memoria culinaria de la ciudad, pero también suelen caracterizarse por precios populares y una estética donde los clientes se sienten muy arropados. Pero también destacan por su elenco de coctelerías de éxito, que incluye Paradiso (que lideró en 2022 el ‘top’mundial y sigue en los principales puestos), Monk  

Hace poco celebraron su 10º aniversario a lo grande, tras haber llevado su sello Paradiso incluso a Dubai, y con varios proyectos emblemáticos bajo el brazo, como la gestión de la restauración de la Font del Gat, que abrirán este año. Subir la persiana del Bar Mundial es su otra ilusión para 2025.

Grupo Umai, el fenómeno de Monster Sushi

Uno de los más fuertes en el ámbito de la cocina japonesa es The Umai Group, con nueve locales en toda España, de los que siete están en Barcelona y dos en Madrid. En la capital catalana cuentan con un local dedicado al 'delivery'.

El grupo como tal nació a finales de 2020, en plena salida de la pandemia, liderado por Carpathia Investments y Workerbee Capital, donde se integraron los restaurantes de japoneses Monster Sushi, Monster Sushi Delivery y Robata. Su CEO Marc Conte lidera la gestión de las tres líneas de negocio, con una plantilla de más de 250 empleados. El germen de la aventura fue la apertura de Monster Sushi en 2010 en Barcelona de la mano de sus fundadores Fabiola Lairet y Ricardo Figuera.

Marc Conte, CEO de Umai Group.

Marc Conte, CEO de Umai Group. / EPC

Conte explica cree que han logrado “un modelo de éxito en la restauración de Barcelona y Madrid”. El nuevo equipo inversor pretende desarrollar ahora ambos conceptos “acelerando su crecimiento también en otras ciudades del ámbito nacional, con un modelo basado en materias primas de máxima calidad y un tratamiento del producto fresco en cada restaurante, conservando la esencia de la gastronomía y técnica culinaria tradicional japonesa”. La última apertura ha sido el local de Pedralbes, en Dr Ferran con Manuel Girona.

Con Robata, en Enric Granados, quisieron elevar el listón y crear un espacio más íntimo, donde la famosa brasa japonesa al carbón es protagonista, pese a la gran oferta de sushi y otras elaboraciones. El de Barcelona pronto cumplirá y sigue llenando a diario, mientras que el de Madrid abrió el año pasado.

Avanza que acaban de firmar su 10 establecimiento, que será el Monster San Just, con apertura prevista el próximo junio. Prevén también acabar el año con al menos una apertura más.

Mucho mar y más, con Somos Esencia

La familia Mitats, con tres décadas de experiencia en el sector, tenía el sueño de reflejar la esencia de Barcelona tanto en el paladar como en el ambiente. Así que en 2019, Xavier Mitats y su hijo Guillem fundaron Somos Esencia y adquirieron el restaurante Agua, con una larga trayectoria en el Front Marítim de la Barceloneta y especializado en arroces cocinados al carbón. Le seguiría Tierra Brava el mismo año en el mercado del Ninot, que fusiona cocina de proximidad y coctelería de autor. Un año después abrieron Brisa, en la zona de Palau de Mar, de tapas, brasas y arroces, donde destaca su terraza.

La pandemia no frenó la expansión, y en 2023 compraron Bauma, un bar de tapas clásico con medio siglo de historia frente a la Casa de les Punxes que querían convertir en punto de encuentro hospitalario. En un intenso 2024 se hicieron con Barraca, en primera línea de la Barceloneta, decididos a devolverle la magia que tuvo en sus orígenes: algunos de los mejores arroces del litoral y ahora una mejor carta de pescado fresco.

Àlex Mitats, director general del grupo Somos Esencia, en uno de sus restaurantes.

Àlex Mitats, director general del grupo Somos Esencia, en uno de sus restaurantes. / EPC

También abrieron Fauna Café, un bar de tapas más informal junto al Arc de Triomf. Y muy cerca sumaron Gatopardo, fusionando cocina italiana y local, en un ambiente moderno.

En la actualidad, Guillem ya no forma parte del grupo y es su hermano Àlex Mitats, incorporado en 2023, quien ejerce de director general. Explica que el denominador común de sus apuestas es una cocina fresca, con carácter propio y donde la ubicación juega un papel importante.

La eclosión de Pantea Grup, del chiringuito playero al Eixample

Pantea Group es uno de los grupos de restauración que más creció en Barcelona en 2024. Suma más de 15 años de experiencia, tras irrumpir con fuerza en los chiringuitos de la playa y dar luego el salto a la ciudad. Lo lideran la pareja formada por Ramon Rodríguez y Pantea Pishkoohani, con el objetivo de desplegar una “gastronomía exigente” pese a sus distintos formatos.

El Balcón Gastronómico del Port Olímpic ejerció de punto de inflexión para el grupo el año pasado. Allí invirtieron 5,5 millones de euros y estrenaron Superlocal, de cocina saludable, de proximidad y bien resuelta, y Eldelmar-Hermanos Torres, en alianza con los famosos chefs triestrellados. Ese crecimiento les llevó a ampliar la plantilla del grupo hasta las 500 personas. Algo clave para Rodríguez, que alude al “equipo humano” que vertebra las relaciones que van de los comensales a la red de proveedores.

Barcelona 13/02/2025   Superlocal, restaurante en el balcón gastronómico del Port Olímpic  Ramon Rodríguez y Pantea Pishkoohani CEO de Pantea Group  Fotografía de Ferran Nadeu

Ramón Rodríguez y Pantea Pishkoohani, en Superlocal, uno de sus últimas apuestas, en el Port Olímpic. / FERRAN NADEU / EPC

La empresaria de origen iraní explica que se alejan del modelo de cadenas de restauración porque cada uno de sus locales tiene una propuesta muy diferenciada, pese a la gestión centralizada. En total gestionan siete establecimientos, que el año pasado facturaron más de 17 millones de euros, con previsión de alcanzar los 24 en 2025.

Sus otros locales son Can Fisher, una arrocería tradicional en primera línea de mar con  un Solete en la Guía Repsol 2024; Anita Flow, un restaurante casual con cocina abierta todo el día en el Eixample;  Público – Cuina de Mercat, una taberna gastronómica y Wine bar con más de 200 referencias de vino en la calle de Enric Granados que acaba de conseguir una Wine Star; Vai Moana, el chiringuito más antiguo de Barcelona, en la playa de Bogatell; y La Deliciosa, en la Barceloneta.

De Tokio a Barcelona: Grupo Nomo

Hablar de Nomo en Barcelona es hablar de sushi. El grupo homónimo, que suma una decena de restaurantes, está formado actualmente por Borja y Juan Molina-Martell junto a Naoyuki Haginoya como chef ejecutivo, con el reto de ser “un referente de modelo de negocio en el área gastronómica del sushi y especialidades japonesas”.

Relatan que lo que comenzó como un proyecto “humilde” con su primera apertura en 2007 de Nomo Gràcia, acabó creciendo con más sedes en Barcelona, Madrid, Girona y la Costa Brava, y con fuerza renovada tras la pandemia, hasta sumar un equipo de más de 260 personas. El año pasado facturaron un total de 17 millones de euros.

Barcelona 17/02/2025  Tema grupos empresariales de restauración que no paran de abrir locales. Nomo. Borja Molina-Martell y Juan Molina-Martell Fotografia de Joan Cortadellas

Los artífices el grupo Nomo, Borja y Juan Molina-Martell. / Joan Cortadellas / EPC

La marca ha querido vertebrar su crecimiento imprimiéndole carácter social, mediante colaboraciones con instituciones y organizaciones benéficas, como Sant Joan de Déu. Y también destaca por sus políticas de sostenibilidad que se traducen en una carta con pesca sostenible, y todo su ‘packaging’ para la línea de ‘takeaway’ 100% biodegradable.

Naoyuki Haginoya –Nao—llegó joven a Barcelona pero con una amplia experiencia y técnica desde Tokio. Dirige los fogones de los restaurantes desde el principio, con el objetivo de proyectar en Nomo “el equilibrio entre la cocina japonesa y el producto mediterráneo”, con ingredientes locales y estacionales. Una de sus claves ha sido contar con su propio taller de creatividad, que nutre la carta.

El grupo destaca también por el concepto Nomomoto de delivery, con un sistema propio o plataforma autogestionada de pedido y de pago, así como un obrador independiente.

Amicks, buenos, modernos y que llegan a los barrios

El nombre del grupo tal vez no suene a muchos barceloneses, pero es posible que se hayan sentado a las mesas de V de Vermut (2019), Piel de Gallina (2020) --reino del mejor pollo frito--, Pimentel (2023), Culkin (2023) o la joyita del Clot Casa Pepi (2024). Cuenta su fundador, Martín Pimentel que inició su aventura hace solo seis años con su vermutería 'deluxe', pero que luego tuvo oportunidad de “desarrollar diversos proyectos junto a diferentes socios”, hasta que al final unieron operaciones bajo el sello Amicks, que les ha permitido unificar esfuerzos y “aprovechar lo mejor de cada establecimiento”.

La filosofía de Amicks se basa en la “creación de espacios únicos que aporten experiencias significativas”, cuenta a El Periódico. Desde la gastronomía y el servicio hasta la decoración, dando “atención a cada detalle” y tratando de integrarlos en el entorno y cultura que les rodea. La taberna Pimentel ya es lugar de culto (esta semana fue a conocerla Joe Jonas).

Cuenta que la expansión trata de fomentar “el desarrollo personal y el crecimiento de los  espacios”, que van evolucionando con el tiempo. En este momento su equipo suma proximadamente 65 empleados que comparten “pasión por la restauración” en un ambiente “muy inclusivo”. No se conforman con sumar locales, sino que tienen sentido de comunidad y pertenencia a los barrios, que tratan de “enriquecer”.

Isabella's, de Italia a la capital catalana y más

Sus espacios son reconocibles por su espectacularidad, tamaño y personalidad. El grupo Isabella’s nació en 2010, pero no ha dejado de crecer en los últimos años. En estos momentos suma siete restaurantes en Barcelona y otros cuatro entre Madrid, Llafranc y Oporto, además de dos hoteles, uno de los cuales está en la capital catalana, el Isabella’s House. Planean la apertura de un nuevo hotel y restaurante el próximo año.

Su historia comenzó con la ilusión de Isabella Heseltine de llevar los sabores de su Italia natal más allá de sus fronteras, empezando por Barcelona. El hilo conductor ha sido el producto mediterráneo aliado con la comida tradicional italiana, en una expansión de marca que ahora lidera su hijo, Marco Garí.

Marco Garí, CEO del Grupo Isabellas en el restaurante Gala.

Marco Garí, CEO del Grupo Isabella's en el restaurante Gala. / EPC

El empresario señala que además de dicha fórmula gastronómica, su filosofía se basa en un servicio cercano y familiar, con espacios cuidadosamente diseñados” para hacer sentir bien el comensal y mantener un ambiente casi familiar.

Las resurrecciones de altura y novedades de Banco de Boquerones

Banco de Boquerones es un proyecto gastronómico independiente fundado por Sofía Matarazzo y Bruno Balbás desde cero, con sus ahorros como única fuente de inversión. Desde el minuto uno quisieron “apostar” por un concepto auténtico y cercano, abriendo el entrañable Elsa y Fred en el Born en 2012, que sigue llenando a diario y donde el comensal se siente como en casa.

Le seguirían Casa Lolea en 2015 y la también exitosa Casa Ràfols (en la ronda de Sant Pere) en 2018. Pero en los últimos años ha crecido con fuerza, con Can Framis en 2020, Sophie en 2021, Club 61 en 2022, Pepeta en 2023, Bru en 2023, la mediática resurrección de Casa Leopoldo, en el Raval, en 2024, y este 2025 ya han despegado con el cátering Volando Voy.

Sofía Matarazzo y Bruno Balbás, fundadores del grupo Banco de Boquerones.

Sofía Matarazzo y Bruno Balbás, fundadores del grupo Banco de Boquerones. / epc

La pareja cuenta que su filosofía se basa en la creación de ”espacios acogedores donde amigos y vecinos puedan reunirse de manera espontánea, sin pretensiones, disfrutando de una comida de calidad y con mucho sabor”.

Bruno, nacido en Barcelona y fan de su ciudad, eligió la expansión local, con la idea de crear ambientes cálidos, buena mesa –“ingredientes frescos, platos bien ejecutados”-- y alejarse de modas pasajeras. Actualmente cuentan con una  plantilla de 180 personas y una facturación anual de 10 millones de euros.

La Pomada y su apuesta por el corazón de BCN

El Grup La Pomada nació en 2021 apostando por espacios emblemáticos y por ofrecer una buena experiencia en el corazón de Barcelona, en concreto en emplazamientos como la Rambla de Catalunya, la Plaza Reial, y puntos del barrio Gòtic y El Born, con encanto o historia, relatan.

Pese a su centralidad, no apuntaban al turista, sino a ser “el sitio de referencia del barcelonés" cuando callejea por el centro de la ciudad, dándole una gastronomía “de calidad a un precio razonable” y un buen trato, explica Javier Lluch, cofundador junto con Thais Ivern.

Destaca que cada local cuenta con un interiorismo único, y una oferta basada en Tapasplatillosarroces, pescado de lonjacarnes de alta calidad, buena selección de vinos y cócteles.

Los fundadores de La Pomada, Javier Lluch  y Thais Ivern.

Los fundadores de La Pomada, Javier Lluch y Thais Ivern. / EPC

Sus locales son el Glaciar, un histórico de la plaza Reial desde 1922, que ellos convirtieron en restaurante y relanzaron en 2021, con clásicos de la cocina catalana. El Tros de la Rambla, que inauguraron en 2022, con mucho producto de proximidad, huerto propio y cercano a la Casa Batlló. La Taverna del Coure, del mismo año, muy cerca de la iglesia de Santa Maria.

También son artíficies junto a la plaza de Catalunya de Poca Solta, con nuevo concepto desde 2023 y que definen como una pizzería catalana porque utilizan pan de coca de Folgueroles en lugar de masa de pizza clásica. Planean darle un ‘hermano’ pronto junto al Portal de l’Àngel.

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