Aprobada en el Parlament

Vecinos afectados por ruido estudian llevar a los tribunales la ley que amnistiará patios y canchas

La Asociación Catalana Contra la Contaminación Acústica asocia las molestias a actividades extraescolares y deportivas fuera del horario escolar, mientras el Ayuntamiento de Barcelona aplaude que la norma se cambie

Catalunya exime a escuelas y centros deportivos de cumplir los límites de ruido hasta la noche

Un cartel para preservar los patios escolares frente a la normativa de contaminación acústica, en el colegio de los salesianos de Rocafort, en Barcelona.

Un cartel para preservar los patios escolares frente a la normativa de contaminación acústica, en el colegio de los salesianos de Rocafort, en Barcelona. / MANU MITRU

Jordi Ribalaygue

Jordi Ribalaygue

Barcelona
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La Asociación Catalana Contra la Contaminación Acústica (ACCCA) rechaza la modificación legal apoyada por todos los partidos en el Parlament de Catalunya para eximir a los patios escolares de cumplir los umbrales de ruido entre las 07:00 y las 21:00 horas y a las canchas deportivas entre las 09:00 y las 22:00 horas. La presidenta de la entidad, Margarida Furró, opina que la proposición aprobada se basa en “argumentos falaces” y “deja sin herramientas a vecinos y ayuntamientos” ante molestias por ruido. La ACCCA anuncia que estudiará recurrir contra la revisión de la norma ante instancias judiciales. 

La asociación desmiente que el malestar expresado por algunos vecinos en distintas localidades y las denuncias que se han interpuesto por alboroto en centros educativos de Barcelona se refieran a la hora del recreo de los alumnos, sino a actividades extraescolares y deportivas fuera del horario lectivo. “Los ruidos que generan la queja son los timbales, las sirenas, los silbatos y la megafonía que suena indiscriminadamente, que se alargan hasta las nueve de la noche y más allá”, distingue la entidad.

A raíz de las protestas de las direcciones y las asociaciones de familias de varios centros, el Ayuntamiento de Barcelona se pronunció en diciembre pasado a favor de dispensar a las pistas escolares de veto acústico. El consistorio ha celebrado el acuerdo unánime de la cámara catalana "porque protege la actividad en los patios de las escuelas y también del deporte". "Barcelona es una ciudad densa y, por lo tanto, es necesaria esta norma que permite la protección de las actividades de los menores y las deportivas, a la vez que se garantiza el descanso de los vecinos", evalúa.

Escolares con una pancarta contra el cierre de patios por ruido, en Barcelona.

Escolares con una pancarta contra el cierre de patios por ruido, en Barcelona. / JORDI COTRINA

La escuela Kostka de los jesuitas, en Gràcia, ha temido que uno de sus patios fuera precintado por reclamaciones vecinales. La directora del colegio, Anna Segura, manifiesta que la decisión del Parlament "cambiará el estado de ánimo" en el centro: "Ahora tengo el convencimiento firme de que no nos cerrarán el patio. Por lo demás, seguiremos trabajando por una buena convivencia con los vecinos. Por lo menos, no veo amenazados los derechos de los menores, lo que me da tranquilidad".

Pábulo al incivismo

La ACCCA señala que retocar la ley contra el ruido para exonerar a los patios conlleva “dar carta blanca a las escuelas para generar molestias indiscriminadas”. Aún más, postula que supone “dejar un agujero de entrada a actitudes peligrosamente incívicas”.

“No sé cómo se podrá sostener un cambio de una ley de protección de la salud con el argumento de que los niños no pueden jugar, cuando no son los menores los que van a estar en los patios hasta las nueve de la noche, sino que es otra categoría de personas que los usan hasta esa hora, con puntas de 80, 90 o 100 decibelios”, cifra Furró. “Hay personas realmente desesperadas y que sufren mucho, que tienen informes médicos, porque no lo pueden soportar -recalca-. Si los vecinos se quejan de tener que aguantar tambores, trompetas y megafonía, ¿por qué no se tendría que buscar una solución y ver qué se puede hacer y qué no antes de modificar la ley?”.  

El patio de la escuela Kostka, colindante a viviendas del barrio de La Salut, en Barcelona.

El patio de la escuela Kostka, colindante a viviendas del barrio de La Salut, en Barcelona. / JORDI COTRINA

La asociación aduce que el bullicio de los patios "provoca interferencias manifiestas en el proceso de aprendizaje y desarrollo cognitivo", así como "un efecto directo sobre la salud auditiva". A su vez, esgrime que las leyes que dimanan de directivas europeas para preservar la salud no toleran excepciones y discrepa con que la medida se haya tramitado por la vía urgente en el Parlament. “Es cierto que los niños tienen derecho al deporte y el ocio”, manifiesta, “pero estos derechos no son fundamentales ni pasan por encima del derecho a la salud, a la intimidad o la inviolabilidad del domicilio”.

Pleitos abiertos

La ACCCA cree que la proposición “se aprueba urgentemente con el objetivo de parar unos procesos judiciales” iniciados por presunta contaminación acústica en pistas escolares. “Afectan a escuelas privadas, mayoritariamente religiosas, que alquilan los patios a otros para un uso privativo y obtienen un rendimiento económico”, acusa. “Una sentencia judicial desfavorable limitaría la explotación de los patios con finalidades lucrativas”, apostilla.

El colegio Kostka se halla en mitad de un litigio pendiente de juicio, originado por la denuncia de un residente en un edificio colindante a una de las pistas del centro. La vista, prevista para este mes, se ha aplazado.

Segura niega que los jesuitas de Gràcia obtengan un lucro con los patios. "No alquilamos ni uno solo de nuestros espacios", replica. "Lo que es curioso es que la escuela Vedruna de Gràcia sí ha tenido que alquilar espacios públicos para actividades deportivas que no ha podido seguir haciendo en su patio", opone.  

Alumnos ante varias pancartas contra el cierre de patios por ruido, en Barcelona.

Alumnos ante varias pancartas contra el cierre de patios por ruido, en Barcelona. / MANU MITRU

En paralelo, el Ayuntamiento de Barcelona tiene un expediente abierto contra un patio de la escuela Kostka tras detectar que había superado el tope de 65 decibelios permitidos en horario diurno, al rebasarlo hasta en cinco decibelios. El consistorio instó al colegio a presentar un proyecto de tratamiento acústico; en caso contrario, podría ordenarse la clausura del patio.

El gobierno municipal responde que "habrá que revisar cada expediente y el encaje en la nueva normativa" antes de decidir si archiva las actuaciones. Segura afirma que los traslados de actividades que Kostka ha efectuado dentro de su recinto a raíz del malestar vecinal no se revertirán. Añade que el colegio presentará el estudio sonométrico que el ayuntamiento exigió.