En Consell de Cent

La inquietud por el amianto lleva a la Generalitat a investigar unas obras en el Eixample

Vecinos de varias comunidades que comparten un patio con un gran techo de fibrocemento denuncian que han caído cascotes sobre el tejado y se ha levantado polvo de asbesto, mientras la constructora defiende que se ciñe a los permisos

MAPA | Los barrios de Barcelona que acumulan más techos de amianto pendientes de retirar

Jordi Ribalaygue

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Barcelona
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Paolo no abre las ventanas desde el 8 de enero. Su piso da a un interior de manzana forrado con un gran techo de amianto en la Dreta de l’Eixample, en Barcelona. El tejado empezará a retirarse en los próximos días, aunque la inquietud ha aflorado cuando aún no ha comenzado a extirparse

Paolo muestra el vídeo que revela el porqué de la preocupación. En las imágenes, de principios de año, se ven caer cascotes desde el edificio que se reforma en el número 495 de Consell de Cent y golpear en la cubierta del patio, que contiene asbesto y bajo la que se hallaba la redacción de EL PERIÓDICO hasta 2021. Se aprecia que los escombros levantan polvo al caer a plomo y llegan a agujerear la techumbre. Las partículas del amianto son potencialmente peligrosas para la salud, inductoras de cáncer y otras dolencias y enfermedades crónicas en la pleura y los pulmones.

Denuncias e inquietud por la presencia de amianto en unas obras del Eixample

EL PERIÓDICO

“No ventilamos en casa desde que vi cómo lo rompían todo y lo tiraban”, confiesa Paolo, que convive con su pareja, un hijo de cuatro años y una bebé nacida hace justo un mes. “No sabemos qué cantidad de amianto tenemos pegada en las ventanas y en los toldos que pueda entrar en el piso, lo que me genera estrés: debería de estar tranquilo con la niña, en vez de estar presentando denuncias”, protesta. 

En los últimos días, vecinos de cuatro comunidades que comparten el mismo patio interior han interpuesto otras tantas denuncias contra las obras. Les achacan una supuesta mala praxis y un presunto riesgo de dispersión de partículas de amianto. El Departament d’Empresa i Treball confirma que ha recibido las quejas. 

De acuerdo a la documentación consultada, al menos uno de los expedientes abiertos se halla en investigación a cargo de un inspector de trabajo. En otro caso, la Generalitat ha remitido la denuncia a Treball -competente para examinar si el amianto se extrae sin peligro para los operarios-, a Salut -para que evalúe el posible mal estado de piezas fabricadas con asbesto- y al Ayuntamiento de Barcelona. 

Inspectores del distrito del Eixample acudieron semanas atrás, tras ver los vídeos en que los escombros se desploman sobre el techo. Concluyeron que las labores “se ajustan a la licencia concedida”. “Otra cosa es el tratamiento de elementos con contenido de amianto”, distingue el consistorio, que apunta a la Generalitat para resolver si se han producido infracciones.

La constructora Certis es una de las empresas involucradas en la remodelación del inmueble, que reabrirá convertido en un ‘coworking’ de oficinas. La compañía responde que la rehabilitación está amparada por un permiso de obras y un plan de trabajo para suprimir el asbesto, aprobado por Treball el pasado octubre. “Todos los trabajos para retirar la cubierta de fibrocemento con amianto se realizarán como detalla el plan”, afirma.

Un trabajador se asoma en el edificio en obras en Consell de Cent sobre el techo de amianto, en Barcelona.

Un trabajador se asoma en el edificio en obras en Consell de Cent sobre el techo de amianto, en Barcelona. / MACARENA PÉREZ

Enclaustrados por temor

Varios vecinos coinciden en que evitan airear sus viviendas por temor a aspirar el polvo de amianto. Francesco ha precintado los huecos de las ventanas con cintas. “Vivimos tapados”, reconoce. “El patio está rodeado de fincas, de terrazas, de niños y familias que vivimos aquí… ¿Cuántos estamos afectados? La empresa debe tener más cuidado, porque está trabajando en el núcleo urbano, no en mitad del monte”, recalca. 

El domicilio de Carol se asoma sobre el tejado de fibrocemento. Desde su balcón, se aprecian los desechos arrojados en la techumbre -incluidos dos compresores de aire acondicionado- y algún que otro roto en la cubierta. Admite que ha dejado de refrescar el piso. “La semana pasada ya no podía más y abrí las ventanas, porque necesito ventilar. Creo que vamos tarde: si el amianto ha saltado, estaremos ya contaminados”, recela.

Certis señala que se ha efectuado una “campaña informativa” para los vecinos, “incluida una reunión presencial el pasado viernes con la empresa especialista” para eliminar el amianto, “explicando todos los detalles y resolviendo posibles dudas”. Vecinos consultados replican que la reunión fue a petición de los residentes, a raíz de un cartel que se colgó la semana pasada en las escaleras para anunciar el inicio inminente de las labores para desclavar el tejado. El aviso aconseja que, “para minimizar los riesgos derivados de estos trabajos”, se mantengan “puertas y ventanas cerradas en los pisos más próximos a la cubierta” y “evitar tener ropa tendida en los patios interiores”

El techo de amianto en el interior de manzana del Eixample visto desde una vivienda, en Barcelona.

El techo de amianto en el interior de manzana del Eixample visto desde una vivienda, en Barcelona. / MACARENA PÉREZ

Medidas de seguridad

Los vecinos piden más medidas de protección. “Solo tenemos un simple papelito y nos dicen que los trabajadores irán cubiertos como buzos, aunque ahora algunos no llevan ni mascarilla”, opone Paula, que echa en falta información. Los habitantes movilizados solicitan que el ayuntamiento efectúe mediciones diarias del amianto desperdigado en el ambiente, así como en toldos y ventanas. “Estamos encerrados y queremos una limpieza en profundidad que vaya a cargo de la empresa, pero todos se lavan las manos”, lamenta Paula.

La techumbre iba a empezar a arrancarse el pasado viernes, pero se ha retrasado una semana. En una mutua sanitaria de la zona, cerraron el sistema de ventilación la semana pasada para que las partículas de amianto no se cuelen en las instalaciones donde atienden a pacientes. “Los trabajos son chapuceros y no muy cuidadosos, han generado mucho polvo”, dice un empleado.

Los responsables de las obras han explicado a los vecinos que se aplicará una pintura aislante sobre el fibrocemento. En cambio, los residentes reclaman que se instale una lona protectora. “La que van a usar es una técnica más ligera”, compara Montse, afincada en la zona.

La Federación de Asociaciones Vecinales de Barcelona (FAVB) juzga insuficientes las medidas de seguridad para desamiantar el edificio de Consell de Cent, aunque advierte que no es excepcional. “Es lo que nos solemos encontrar en otros puntos de la ciudad”, comenta el dirigente vecinal Joan Maria Soler.

La FAVB y la asociación Jubilados Macosa-Alstom afectados por el amianto abogan por extender unas carpas con forma de burbuja para aislar los domicilios mientras se quita el asbesto. “Debe ser imprescindible cuando hay vecinos tan cerca, por eso insistimos que el Parlament apruebe la ley para erradicar el amianto, para que haya un mínimo control”, postula Soler. A su vez, opina que el ayuntamiento debería “paralizar las obras” en Consell de Cent. “Visto lo visto, no existen garantías de que las cosas se hagan bien y se debería detener y limpiar hasta que las haya”, sostiene.