Novedad empresarial y gastronómica

El grupo Big Mamma desembarcará este abril en Barcelona dispuesto a romper el gafe del restaurante que fue de los Messi

Gloria será uno de los estrenos del año en la ciudad, con más de 1.000 m2 dedicados a platos italianos "100% caseros" y estética de glamur retro

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Daniele Tasso, chef ejecutivo del grupo Big Mamma en España, delante del local que abrirán en Enric Granados, 86.

Daniele Tasso, chef ejecutivo del grupo Big Mamma en España, delante del local que abrirán en Enric Granados, 86. / Irene Vilà Capafons

Patricia Castán

Patricia Castán

Barcelona
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Un nuevo estreno a lo grande probará a principios de abril si a la tercera va la vencida en uno de los restaurantes más grandes y espectaculares del Eixample. Lo protagonizará el pujante grupo Big Mamma, que suma 27 establecimientos en 6 países y desembarcará en Barcelona con Gloria, una osteria con toques de glamur retro y platos italianos "caseros 100%". El gafado local del número 86 de Enric Granados se encuentra sumido en una vorágine de obras para resurgir de sus cenizas con la garantía de una compañía de éxito, que en sus 10 años de historia no ha registrado un cierre.

El concepto de Big Mamma, no obstante, germinó en Francia, donde los emprendedores Tigrane Seydoux y Victor Lugger soñaban desde la universidad con crear un espacio gastronómico con carácter para disfrutar la auténtica cocina italiana, defienden, ante muchas descafeinadas versiones que han proliferado por el mundo. Durante un año recorrieron el país de la bota perfilando su apuesta y los sabores que importarían y ahora tienen su máxima expresión en París. Pero el grupo, con más 2.200 empleados y sede de recursos humanos en Italia, debutó en España hace cinco años con Bel Mondo en Madrid, al que seguirían dos espacios más, a sabiendas de que su siguiente paso sería Barcelona.

En una visita al que será su nuevo restaurante en exclusiva para EL PERIÓDICO, Daniele Tasso, uno de los tres chefs ejecutivos del grupo y que está liderando la carta y proyecto del nuevo negocio barcelonés, relata que el concepto para la capital catalana se fraguó durante un par de años, invocando al "arte de vivir Milanés" y los años dorados del país, en cuanto a estética. Y se ha vertebrado finalmente al dar con el local idóneo, en una de las calles más gastronómicas de la metrópolis, donde tendrán un aforo de 230 comensales.

Precisamente, el 'continente' comparte protagonismo con el contenido, porque el enorme establecimiento debutó como restaurante Bellavista Jardín del Norte en 2016 con todos los honores, de la mano de los hermanos Iglesias y la familia Messi. Duró solo un par de años por la ambición del proyecto en una coyuntura de conflicto político, el atentado de la Rambla y sus efectos en el turismo, adujeron al bajar el telón, en 2018. La pandemia paralizó su resurrección, hasta que tomó las riendas un superinversor foráneo, el grupo Salvaje, que había exportado a Europa su particular y exótico concepto de japonés con que triunfaban en Colombia y Miami. Incluso en Madrid durante un tiempo. Pero en Barcelona no calaron ni el modelo ni los decibelios que los vecinos de Enric Granados denunciaron sin tregua.

Plantilla de cien personas

De ese modo, y tras el último cierre de hace un año, Big Mamma asume el reto de dinamizar el local con más potencial de Enric Granados, aun a sabiendas de que su enorme jardín interior solo puede ser ornamental para garantizar el descanso vecinal. En cambio, sí contará con terraza en la calle, apuntan. Tasso explica que Gloria debutará a principios de abril con una plantilla de unas cien personas --casi por completo italiana y procedente de otros restaurantes del grupo--, de las que más de la mitad estarán en cocina. Pocos fichajes serán barceloneseses de momento, al menos hasta que el negocio ruede.

Es una de las señas de identidad de la empresa, que en este caso no solo contará con una enorme cocina abierta en planta baja, donde introducirán zona de pescado crudo (no fusión, sino tartars y otras elaboraciones), y despliegan también áreas de pasta, de pizzas y de grill para distintos cortes de carne. Además, en la planta superior, donde habrá más mesas asomadas a la principal, se incorpora un gran obrador de pasta, que será siempre casera en sus nueve propuestas en la carta.

El grupo desarrolla distintos conceptos en cada ciudad donde echa el ancla, siempre con el denominador común del recetario italiano. Pero en Barcelona han apostado por replicar su Gloria de Milán, adaptándolo al público y gusto barcelonés. Aunque trabajan con 170 proveedores de Italia que llegan a personalizar sus productos (de la curación del jamón de Parma a la textura de la mozzarella de Puglia), precisa que las verduras, carnes y pescados serán de proximidad.

El formato, con un estilo de diseño algo más íntimo y glamuroso de lo habitual en Big Mamma, elevará en consonancia el tíquet medio a los 40 euros, avanza el mismo portavoz. El interiorismo que se empieza a intuir, con algunos acabados en la zona de recepción de los clientes, apuesta por profusión de madera, grandes columnas con espejos, candelabros, toques de rosados y dorados y un estilo años 70-80 italiano, desarrollado por su estudio de diseño londinense Kiki. Según Seydoux, "un lugar donde el encanto de la dolce vita cobra vida", mezclando tradición y modernidad. Esperan que tenga el mismo tirón que su Pink Mamma de París, o Jacuzzi en Londres, entre otras marcas. Y están dispuestos a aumentar su apuesta por Barcelona si la primera aventura da en la diana.

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