Vivienda

Foment, los promotores y los API denuncian que el 'caso Orsola' manipula el concepto de vulnerabilidad

Sostienen que la compra del bloque del Eixample "genera un agravio comparativo inadmisible" y "abre la puerta a injerencias" en operaciones privadas

LA COMPRA | El Ayuntamiento de Barcelona y una entidad social comprarán la Casa Orsola por 9,2 millones de euros

La Casa Orsola, en Barcelona.

La Casa Orsola, en Barcelona. / Zowy Voeten. EPC

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Foment del Treball, la Asociación de Promotores de Catalunya (APCE) y el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Barcelona (API) se han alineado para denunciar que el caso de la Casa Orsola supone "una manipulación del concepto de vulnerabilidad". En un comunicado conjunto enviado este jueves, los tres agentes ven "especialmente grave el intento de redefinir la vulnerabilidad a conveniencia" y alertan de que se trata de un "precedente peligroso".

Además, defienden que con el total invertido en este inmueble, que dispone de 26 viviendas, se habrían podido construir 50 de protección oficial. "Este tipo de actuaciones distorsionan el mercado, generan inseguridad jurídica y vulneran el principio de igualdad", apuntan.

Foment, la APCE y los API aseguran que "genera un agravio comparativo inadmisible". A su vez, acusan al Ayuntamiento de Barcelona y Hábitat3 de "no respetar los principios de eficiencia y economía". También resaltan que la actuación "beneficia singularmente a algunas personas".

"Decisión política"

"¿Para qué sirve inscribirse en el Registro de Solicitantes de Viviendas de Protección Oficial?", preguntan. "¿No debería garantizar este registro el acceso transparente y no discriminatorio a estas viviendas, tanto de las públicas como de las privadas?", añaden.

Sin embargo, indican que se trata de una "decisión política". Consideran que "abre la puerta a nuevas injerencias" en operaciones privadas, creando una "incertidumbre jurídica inaceptable".

"Barcelona y Catalunya necesitan políticas de vivienda rigurosas y equitativas, no operaciones mediáticas que degradan la confianza en las instituciones y distorsionan el mercado", sentencian.