Santa Eulàlia

Collboni se compromete a apoyar el retorno de las clarisas a Pedralbes a tres días de que dejen el monasterio

El alcalde encabeza la visita anual a las tres religiosas, que el sábado serán trasladadas a Vilobí d’Onyar

Sor Isaura, monja de Pedralbes: “Me quedaría mil veces en el monasterio”

Quiénes son las tres últimas clarisas de Pedralbes

Las monjas clarisas se despiden del monasterio de Pedralbes de Barcelona

FOTO: JORDI OTIX / VÍDEO: ACN

Toni Sust

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Barcelona
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El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha encabezado este miércoles la tradicional visita que él y los concejales del ayuntamiento hacen a las clarisas del monasterio de Pedralbes con motivo de la celebración de Santa Eulàlia. Esta vez no era una visita cualquiera: las tres clarisas que quedan en el recinto religioso lo dejarán el sábado, día en que serán trasladadas a otro monasterio de las clarisas en Vilobí d’Onyar.

Sor Pilar, de 90 años; sor Immaculada, de 75, y sor Isaura, de 66, se convertirán así en las últimas habitantes del monasterio de Pedralbes 699 años después de que fuera fundado por la reina Elisenda de Montcada. Sí, es cierto que en cinco ocasiones las monjas salieron de allí temporalmente, esencialmente a causa de conflictos bélicos. Pero esta vez el traslado es definitivo, aunque, cierto, es nada indica que no pueda revertirse algún día. Para que eso pase, en Pedralbes tiene que haber un mínimo de cinco monjas, dos más de las que había ahora. Sor Montserrat Casas, última abadesa de Pedralbes por ahora, falleció en mayo, y sor Adoración, en agosto.

El alcalde hace declaraciones delante de los vecinos que han acudido a defender la contunidad de las clarisas en Pedrables.

El alcalde hace declaraciones delante de los vecinos que han acudido a defender la contunidad de las clarisas en Pedrables. / Jordi Otix

Sor Pilar, ausente

Collboni ha querido enviar un mensaje considerablemente rotundo en el parlamento que ha hecho en la sala Capitular del monasterio, durante el que ha afirmado: “Estamos convencidos de que volveréis, de que esto no es un punto y final, sino un punto y aparte”. Le escuchaban sor Immaculada y sor Isaura, la monja fotógrafa, visiblemente afectada por la situación.

Sor Pilar no ha participado del encuentro, dada su edad y su estado de salud. “Nos gustaría que estos cambios no fueran definitivos. Que la decisión sea reversible”, ha dicho el alcalde, que ha añadido que cuando “se abra la puerta” a ese retorno contará con el apoyo del consistorio. También dejado claro que la decisión de que las religiosas se vayan ha sido tomada por la orden de las clarisas: “Una decisión que solo podemos respetar”.

Reivindicación y carta al alcalde

Mientras Collboni insistía en que el retorno de las clarisas es más que probable, un grupo de vecinos del cercano barrio de Sarrià que portaba pancartas iba jaleando desde fuera de la sala ese mensaje, aunque también se han colado pitos. ‘No vaciemos de vida el monasterio de Pedralbes’. ‘Conservemos el legado humano e histórico de las clarisas de Pedralbes’, rezaban las pancartas. Concentrados fuera del edificio, los activistas por la continuidad de las clarisas han entregado una carta al alcalde.

Quizá por la presencia de los participantes en esa reivindicación, la visita municipal de este año a Pedralbes ha sido algo más tensa. Cierto es que había mucho más asistentes, como lo es también que las precauciones y el control sobre los asistentes se ha elevado.

Collboni degusta junto a sor Immaculada el mató elaborado tradicionalmente en el monasterio de Pedralbes.

Collboni degusta junto a sor Immaculada el mató elaborado tradicionalmente en el monasterio de Pedralbes. / Jordi Otix

Las chicas no sienten “la llamada”

Por parte de las religiosas han participado en el acto las ya citadas sor Isaura y sor Immaculada, sor Clara, abadesa de Vilobí d’Onyar y cabeza visible de las clarisas y sor Elena, otra clarisa. Sor Immaculada ha tomado la palabra para repasar la trayectoria del monasterio, y ha señalado el problema que está detrás de que Pedralbes se quede sin monjas, la falta de vocaciones: “Las chicas no han sentido la llamada para consagrarse a Dios”.

El alcalde ha subrayado que se mantendrá la misa de 12 los domingos, y que será ese momento en el que, aunque ya no haya clarisas, se podrán llevar huevos a Pedralbes para pedir que no llueva en las bodas.

Collboni ha recordado asimismo que en marzo se podrá ver una exposición de fotos de sor Isaura, sin duda la asistente más triste a esta última visita al monasterio habitado. Porque las visitas seguirán, ha subrayado el socialista, que ha precisado que ese día se invitará a las clarisas a acudir al recinto. Algo lógico y práctico: si no, no habría nadie a quien visitar.