Entrevista

Sor Isaura, monja de Pedralbes: “Me quedaría mil veces en el monasterio”

Conocida por su labor como fotógrafa, será traslada el 15 de febrero a Vilobí d’Onyar junto con las otras dos clarisas que quedan en el recinto barcelonés

Quiénes son las tres últimas clarisas de Pedralbes

/esMovilización por las monjas de Pedralbes: "¿Si hay 200 clarisas en España y 40 en Italia, por qué dejar sin ninguna a Barcelona?"

Sor Isaura, el pasado lunes en el monasterio de Pedralbes.

Sor Isaura, el pasado lunes en el monasterio de Pedralbes. / Jordi Cotrina

Toni Sust

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Barcelona
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Isaura Marcos es una de las tres clarisas que quedan en el monasterio barcelonés, que en unos días dejarán Pedralbes. El monasterio quedará sin religiosas 699 años después de que se colocara la primera piedra del recinto, fundado por la reina Elisenda de Montcada. Con una obra fotográfica original y valorada, basada en los reflejos y centrada en la instalación religiosa y su entorno, sor Isaura afirma que ha tenido una vida espléndida en el monasterio y subraya con orgullo y retranca que es una de las 10 monjas que ha habido en Pedralbes que tienen página en Wikipedia.

¿Dónde y cuándo nació?

El 13 de enero de 1959 en Los Santos, provincia de Salamanca.

¿Tenía hermanos?

Soy la sexta de seis: cuatro chicos, mi hermana y yo.

¿Y cuándo se fue de allí?

A los tres años me fui a vivir a Salamanca capital con las primas de mi padre, porque mi madre falleció. Me crié con ellas. Tenían una fábrica de morcilla. Con ellas estuve de los tres a los 14, cuando vine a Barcelona.

¿Por qué vino?

Me enfadé con mis tías, decían que tenía un carácter muy rebelde, y me fui con mi hermano a Los Santos, pero estuve solo un mes y vine a Barcelona.

¿Cómo era esa Barcelona?

Llegué en 1974. Tranquila, menos gente. No había tanto turismo como ahora; se nota en el monasterio.

"Llegué a Barcelona en 1974. Era una ciudad tranquila, con menos gente. No había tanto turismo como ahora; se nota en el monasterio"

¿Por qué se hizo religiosa?

A la ciudad llegué con 14. Entré en el monasterio de Pedralbes a los 17, en 1976. Me atraía mucho la vida espiritual. No conocía la orden de Santa Clara, no sabía que existían Francisco ni Clara. Mi familia no se opuso, sabían que sería peor. Pensaron que saldría a los 15 días.

¿Y cuánto ha pasado desde entonces?

Desde los 17 a los 66 que he cumplido, pues 49 años.

Sor Isaura, junto a la tumba de Elisenda de Montcada, fundadora del monasterio.

Sor Isaura, junto a la tumba de Elisenda de Montcada, fundadora del monasterio. / Jordi Cotrina

Lo volvería a hacer.

Sí, sí.

¿Cómo es un día en la vida de una monja de clausura?

Hay un esquema principal que es común: plegaria, vida comunitaria y trabajo. Luego los horarios cambian según el sitio.

Las clarisas dicen que tienen que ganarse la vida con una actividad.

Bueno, según las edades. Santa Clara venía de la nobleza, y para ponerse al nivel de los pobres estableció que se viviera del trabajo y no de rentas.

Usted está jubilada.

Claro, tengo 66 años. Cobro una pensión.

"Ser monja y fotógrafa no es algo que para mí se pueda separar: la fotografía es para mi plegaria, contemplación"

Más que una monja es usted una fotógrafa. ¿O es una monja fotógrafa?

No es algo que para mí se pueda separar: la fotografía es para mí una forma de plegaria, de contemplación. Me relajo mucho cuando hago fotografía.

Esto empezó no hace tanto.

Empecé en 2009. Antes hice dibujo, pintura, siempre me ha atraído la cosa artística. Fui a academias: la perspectiva me costaba y los colores intermedios, también. Hay gente que no se da cuenta de qué le cuesta. Yo sí, y me angustiaba mucho.

Es perfeccionista.

Sí, para todo. Lo dejé. En 2005, en mis bodas de plata, 25 años de mi profesión, me regalaron mi primera cámara, de aquellas que iban con pilas que se descargaban enseguida. Digital. Hice alguna foto creativa y Marta Juvanteny (artista), de la que soy muy amiga, me dijo: “Tira por aquí, esto es lo tuyo”. Lo de los reflejos me salió innato, de dentro.

¿Es un género que ha inventado?

Se ve que sí, pero me ha salido de dentro sin yo saberlo.

¿En qué consiste?

Mi cerebro ve en todo composiciones de reflejos. Siempre me ha parecido interesante explorar otras dimensiones. Hay más dimensiones, está comprobado, que no podemos percibir. Y esto es una manera de ir más allá de la realidad. Es esa frase de Degas: “El arte no es lo que ves, sino lo que haces que otros vean”.

"En 2009 empecé como fotógrafa, haciendo fotos más convencionales. En 2010 comencé con los reflejos. Los hago de forma artesanal. Sin edición"

¿Esto lo inició en 2009?

En 2009 empecé como fotógrafa, haciendo fotos más convencionales. En 2010 comencé con los reflejos. Los hago de forma artesanal. Sin edición. He ido perfeccionándolo por mí misma.

¿Conoce a otra gente que haga fotos así?

Artesanales, no.

¿Sus fotos son sobre todo de lugares del monasterio?

Y de los alrededores. Siempre llevo la cámara encima. Veo escaparates. En El Corte Inglés me pasa que hago una foto de los escaparates, porque me encantan los cristales, y salen y me dicen que no puedo hacer fotos allí. Y les enseño que solo cojo un trozo. Lo que intento es una interpretación, ir más allá de lo que veo.

Y esto tiene algo de religioso.

Yo creo que sí, porque todo lo que es plegaria es ir más allá, conectar con una energía, esta espiritualidad universal que para los cristianos es Dios.

Sor Isaura, durante la entrevista.

Sor Isaura, durante la entrevista. / Jordi Cotrina

No le gusta que le hagan fotos. ¿Por qué?

Me gustaba antes de ser fotógrafa, pero luego cambié: te las hacen tan mal...

Ha publicado varios libros.

El primero, ‘Reflejos del cántico de las criaturas’, que presenté en Rabat, cuando el papa Francisco estuvo allí, en 2019. Después, ‘En la teva llum’, con poemas de David Jou y fotos mías, en 2022. Y el tercero, ‘Clara de Asís, espejo fuera del tiempo’, en 2024.

Este último lo presentó en San Damián de Asís.

Fue maravilloso para mí: he sido la primera mujer y religiosa de la historia que ha estado viviendo en San Damián en clausura. Nos alojaron los franciscanos en el pabellón que tenían para sus padres. Desayunábamos y comíamos con ellos y en los sitios sagrados de la Madre Santa Clara estuvieron expuestas estas fotos. Venden el libro allí en italiano.

Es una obra considerable.

Y, dadas las circunstancias, puedo decir que este es el legado que dejo de las últimas clarisas en Pedralbes en 699 años. Me gusta que sea impar, no me gustan las cosas cuadradas. El 26 de marzo me despido con el ‘Reflejos del cántico de las criaturas’ actualizado. Y ahora he sido seleccionada para participar en Córdoba en el aniversario del Primer Concilio de Nicea, que se celebró en 325. Habrá piezas del Vaticano y de artistas contemporáneos, y han elegido fotos mías, hechas con un trozo de papel que habían tirado a la basura, con el que he creado fotos del Espíritu Santo abstractas.

SOR ISAURA

Una de las fotos de sor Isaura. / sor Isaura Marcos.

¿No seguirá haciendo fotos en el monasterio de Vilobí d’Onyar?

Creo que allí me van a apoyar en cuanto al arte. Me han dicho que me han puesto una habitación con una ventana que da al bosque. Hay más comodidades.

"Para mí es muy triste. Cuando esté allá ya comenzaré mi nueva etapa. Pero quiero que mis cenizas vuelvan aquí cuando esté muerta"

El traslado está cerca.

Para mí es muy triste. Cuando esté allá ya comenzaré mi nueva etapa. Pero quiero que mis cenizas vuelvan aquí cuando esté muerta.

Seguro que sale otro libro de Vilobí.

Ya veremos.

¿Qué cámara emplea?

Esta, la pobrecita se me está estropeando. Una Lumix, no me pesa. Me va muy bien para los reflejos y los insectos, y no tengo que tener objetivos. Mira, estas fotos las hice el otro día. Es como el sol hecho con gotas de agua. Cuando bajé al CAP, en Diagonal, las gotas de agua en los cristales de La Caixa. Por donde paso, contemplo.

"En el dormitorio antiguo. Ahora estamos mucho mejor. Da a Sant Pere Màrtir, a la montaña. Ahora quedará todo vacío, no sé lo qué harán"

¿Cuando usted llegó, cuántas monjas había aquí?

Yo era la número 40. Fui la última monja en entrar en lo antiguo, antes de que se abriera al público, y seré la última en irme.

Una pena tras una historia bonita. ¿Dónde dormían cuando llegó?

En el dormitorio antiguo. Ahora estamos mucho mejor. Da a Sant Pere Màrtir, a la montaña. Ahora quedará todo vacío, no sé lo qué harán.

sor isaura

Otra de las imágenes de la religiosa. / sor Isaura Marcos

¿Le gustó el acto del otro día, cuando vinieron vecinos de Sarrià a pedir que no fueran trasladadas?

Sí, me llevo un recuerdo muy entrañable y muy franciscano: las que nos han apoyado de corazón han sido las personas del pueblo, y mis amigos, que se han comprometido sin ningún interés. Es lo que más orgullo puede darnos. Quizá es verdad que ha llegado el momento de que nuestro legado se acabe y ya está. Creo que los finales siempre son los dolorosos; el nacer, no.

"Me llevo un recuerdo muy entrañable y muy franciscano: las que nos han apoyado de corazón han sido las personas del pueblo. He sido muy feliz, no cambiaría mi vida por todo el oro del mundo"

Ha sido feliz en Pedralbes.

He sido muy feliz, no cambiaría mi vida por todo el oro del mundo.

¿Si todo tomara de repente otro rumbo y le dieran la oportunidad de seguir en Pedralbes, qué haría?

¡Me quedo, me quedo! Prefiero una vida más austera y pobre aquí. Si me dieran la oportunidad de quedarme, mil veces me quedaría aquí. Es que he enraizado mucho, me siento muy de Pedralbes. 

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