Quiénes son las tres últimas clarisas de Pedralbes

Tres son las monjas clarisas que quedan en el monasterio de Pedralbes y que, para mosqueo de algunos y sorpresa general, serán trasladadas al recinto religioso que la orden de Santa Clara tiene en Vilobí d’Onyar, de manera que el monumento barcelonés se quedará sin comunidad religiosa 699 años después de que se colocara la primera piedra del edificio y 698 después de su fundación por parte de la reina Elisenda de Montcada, esposa del rey de Aragón Jaume II el Just.

Las tres últimas clarisas de Pedralbes son sor Isaura, sor Immaculada y sor Pilar. La primera es la más reconocida, por su condición de fotógrafa. No hace fotografías convencionales. Su obra se basa en el reflejo para la creación de imágenes que, subraya la autora, se hacen de forma artesanal sin edición alguna. Ha publicado varios libros y el monasterio ha sido el escenario principal de sus obras, aunque también ha hecho fotos del entorno, del barrio de Sarrià.

Sor Isaura tiene 66 años y lleva 49 en el monasterio de Pedralbes. Nacida en Los Santos (Salamanca), llegó a Barcelona con 14 años e ingresó con 17. Ha dejado claro que preferiría seguir en el monasterio, si bien no se ha cerrado al traslado.

Venida de Arenys de Mar

Sor Pilar es la mayor de las tres. Tiene 90 años y antes de residir en Pedralbes estuvo con las clarisas en Arenys de Mar. Lleva en el monasterio barcelonés desde 2005, es decir, llegó con 70 años. A su edad se hacía bastante difícil para ella desempeñar las obligaciones de la vida contemplativa con tan pocas compañeras. Como contexto y para comparar, cuando sor Isaura llegó a Pedralbes, en 1976, había 40 monjas en la comunidad.

Sor Immaculada está entre sor Pilar y sor Isaura en lo que a edad se refiere. Tiene 75 años y es de vocación tardía. Se ordenó como clarisa en Pedralbes en 1994, cuando tenía 45 años. Hasta entonces era seglar.

Cinco como mínimo

Las tres monjas son trasladadas porque no alcanzan el número mínimo preceptivo para una comunidad religiosa: cinco integrantes. En Vilobí d’Onyar, donde residirán a partir del 15 de febrero, y donde ahora viven 12 monjas, subrayan que ese traslado ha sido solicitado por las barcelonesas, y agregan que serán muy bien recibidas.

En contraste, vecinos de Sarrià sostienen que el traslado es forzoso, e insisten en que la desaparición de la comunidad de Pedralbes supone la ruptura del pacto cerrado por Elisenda de Montcada con el Consell de Cent para que protegiera a la comunidad.

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