Crisis de la vivienda

El Ayuntamiento de Barcelona estudia repetir la fórmula de la Casa Orsola para comprar otros bloques

El consistorio adquirió el inmueble por 9,2 millones de euros, forzado tras la movilización del Sindicat de Llogateres

Una segunda Casa Orsola en el Eixample: Barcelona investiga la compra y vaciado de una finca que burló el tanteo y retracto

El Sindicat de Llogateres se alegra por los vecinos pero califica de "vergonzoso" el remedio de Collboni para la Casa Orsola

BARCELONA 31/01/2025 Barcelona. Concentración frente a la Casa Orsola en contra del desahucio de Josep Torrent.. FOTO de ZOWY VOETEN

BARCELONA 31/01/2025 Barcelona. Concentración frente a la Casa Orsola en contra del desahucio de Josep Torrent.. FOTO de ZOWY VOETEN / ZOWY VOETEN

El Periódico

El Periódico

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet, ha asegurado este sábado que la fórmula para comprar la Casa Orsola "se puede volver a aplicar en el futuro" en colaboración con otras entidades del tercer sector más allá de Hábitat3.

En declaraciones a RAC1, Bonet ha afirmado que la compra de Casa Orsola por parte del Ayuntamiento ha significado "un buen aprendizaje", tanto por la implicación de la entidad como por la mediación del Síndic de Barcelona.

Este pasado viernes, el Ayuntamiento de Barcelona anunció la compra de la Casa Orsola por 9,2 millones de euros, en una fórmula en colaboración con la entidad social Hábitat3, solucionando así la situación de este edificio del Eixample, convertido en un símbolo de la lucha por el derecho a la vivienda en la capital catalana. Según ha defendido Bonet, se ha adquirido el inmueble un 30% por debajo del precio de mercado.

El empresario Albert Ollé adquirió a través de la sociedad Lioness Inversiones las dos fincas de la Casa Orsola (el número 137 de la calle Calàbria y el 122 de la calle Consell de Cent). Al mes de hacerse con la propiedad de la finca comunicó a los inquilinos que no les renovaría sus contratos cuando vencieran y que quería que abandonaran el edificio, para poder reformarlo y reconvertirlo en alquileres de temporada, triplicando así los ingresos mensuales por arriendo de inmueble.

El primer intento de desahucio de uno de los inquilinos, Josep Torrent, fue el pasado 31 de enero y se evitó por una gran movilización ciudadana, que acabó retrasando el alzamiento y ejerciendo presión para que la propiedad de Casa Orsola y el consistorio se sentaran a negociar con la mediación de la Sindicatura de Greuges.

El Sindicat de Llogateres critica la compra

La compra del inmueble, no obstante, fue recibida entre críticas del Sindicat de Llogateres, que, si bien celebró la "victoria" de este caso, reclamó medidas estructurales para solucionar el problema de la vivienda. Ollé compró Casa Orsola por una cifra cercana a los 5,5 millones de euros en octubre de 2021 y tres años y medio después ha cerrado la venta por 9,2 millones de euros, obteniendo así una plusvalía de 3,7 millones de euros, además de los ingresos que durante este tiempo ha sacado de los arrendamientos.

El Sindicat se opuso al desmantelamiento de la medida de que las nuevas promociones y grandes rehabilitaciones de Barcelona deban destinar el 30% a vivienda protegida. Sobre la reserva del 30%, Bonet ha reiterado que el consistorio es partidario de "repensar" la medida: "No debemos hacer un solo cambio, sino hacer modificaciones que ofrezcan más posibilidades de traducir el 30 % a la realidad".

No obstante, Bonet ha reconocido que desde el Ayuntamiento es "económicamente imposible" resolver todas las hipotéticas ventas actuando previamente y comprando las viviendas.