Amenazas a sanitarios
Los Mossos blindan el CAP de La Mina con más patrullaje tras el ataque a una doctora
La policía activó un protocolo existente desde 2022 para escoltar a médicos y enfermeros que atendieron visitas a domicilio tras el tiroteo que enrareció al barrio hace un mes
Detenido por amenazar con un cuchillo a una doctora en el CAP de La Mina

Una pancarta y varios rótulos contra las agresiones a sanitarios en el CAP de La Mina, en Sant Adrià de Besòs. / SATSE


Jordi Ribalaygue
Jordi RibalayguePeriodista
Periodista especializado en información local de Barcelona y el área metropolitana. Ha trabajado en El Mundo, EFE, Público, Ara, Tot Barcelona y medios locales de Sant Adrià de Besòs y Badalona. Ha colaborado en la redacción del libro 'Objectiu Venus', sobre el barrio de La Mina.
La consellera de Interior, Núria Parlon, y el director general de la Policía, Josep Lluís Trapero, enfatizaron este miércoles en el Parlament que se invierten esfuerzos para garantizar que los habitantes de La Mina pueden “vivir con tranquilidad y sin miedo” en el barrio situado en Sant Adrià de Besòs, en el foco tras el fogoso tiroteo que enfrentó a dos familias en plena calle el pasado 7 de enero. Aunque subrayó que la solución para el vecindario no está solo en manos de la policía y que hacen falta medidas sociales para revertir los estigmas, Trapero postuló que la estrategia policial para “pacificar” la zona tras la refriega procura que los vecinos ajenos a la delincuencia “tengan plena libertad y no se sientan amenazados, sin miedo ni inseguros para llevar a los niños a la escuela, salir a trabajar o volver tranquilamente a casa”. Al margen del dispositivo con antidisturbios apostados durante 24 horas en la calle para prevenir rebrotes de la trifulca, los Mossos d’Esquadra también han reforzado el patrullaje para hacerse presentes en los alrededores y el interior del Centro de Atención Primaria (CAP) de La Mina, donde una doctora fue amenazada con un cuchillo a mediados de enero.
El cuerpo explica que, a raíz de las coacciones que una médica sufrió en la consulta el 16 de enero, los agentes se están personando a diario en las inmediaciones y dentro del ambulatorio para impedir nuevas agresiones o tentativas durante las horas de más trasiego en el equipamiento sanitario. La policía explica que se trata de un “servicio planificado de apoyo al centro médico” y desplegado de forma provisional, con policías que merodean en torno al CAP cuando hay más volumen de actividad, que los Mossos sitúan al mediodía y por la tarde.
La presencia de los agentes es estática en los aledaños y también acceden al ambulatorio en ciertos momentos del día. Procuran de ese modo hacerse visibles para disuadir eventuales situaciones conflictivas en las dependencias, como también para requerir a los profesionales si necesitan de su ayuda.
La medida responde al reciente intento de intimidación de un paciente, que sacó un cuchillo y lo puso sobre la mesa de la médica mientras le exigía que le prescribiera unos ansiolíticos. Mientras simulaba que rellenaba una receta, la trabajadora activó el botón del pánico. Alertados, los guardias de seguridad acudieron a reducir al agresor, que acabó detenido. Nadie resultó herido, si bien los hechos colmaron la paciencia de la plantilla, que advirtió que no era la primera escena violenta que perturba al CAP. La conmoción derivó en una protesta para reclamar seguridad en el centro, que obligó a suspender el servicio de urgencias durante la jornada del suceso y reprogramar visitas.
El sindicato de enfermería SATSE pidió “soluciones de seguridad específicas y adecuadas” tras el incidente en La Mina. Previno de la ansiedad y el miedo que los empleados padecen. La organización ha detectado que los agentes están accediendo al CAP tras el percance, pero opina que se necesitan más medidas. Señala que deben resolverse la falta de personal y las amplias listas de espera para apaciguar tensiones. También aboga por estudiar que se instalen arcos de detección de metales en este y otros centros de salud.
Servicio de escolta
Aparte de intensificar las rondas en los aledaños del ambulatorio, existe un protocolo de actuación desde 2022 por el que los Mossos ofrecen escolta a los sanitarios que deben prestar atención domiciliaria cuando la tensión rebrota por disturbios en La Mina. Trapero mencionó ese servicio de custodia a médicos y enfermeras del CAP durante la comparecencia parlamentaria para dar cuenta de la actuación policial tras la reyerta con armas de fuego de hace un mes.
El director general comentó que el acuerdo establece que se informe previamente de las asistencias de urgencias o programadas en viviendas a los agentes “por si tienen conocimiento del alguna situación que pueda representar un riesgo” y valorar “caso a caso la necesidad de un acompañamiento policial”. Fuentes de los Mossos y del personal del centro sanitario aclaran a EL PERIÓDICO que ese tipo de protección no es generalizada ni permanente. Precisan que solo se recurre a él de forma muy puntual y de mutuo acuerdo entre el cuerpo y las autoridades sanitarias, en circunstancias esporádicas en que el ambiente se enrarece en ciertos tramos de La Mina a causa de algún alboroto. El acompañamiento consiste en blindar la seguridad del equipo sanitario que se desplaza a una zona del barrio alterada por un altercado reciente, del modo que se garantice que los sanitarios acceden al hogar de la visita como que el paciente recibe la atención.
La última vez que se ofreció amparo a los profesionales fue en los días posteriores al tiroteo del pasado 7 de enero. Los Mossos puntualizan que la privacidad del paciente y su familia se preserva siempre y, para valorar si acompañan a los sanitarios, no se comprueba cuál es el domicilio donde se va a prestar la asistencia, solo si se halla en una zona caliente tras un incidente. Los agentes no entran en el piso ni suben al rellano, sino que permanecen cerca del inmueble durante la visita médica.
Profesionales del CAP corroboran que, cuando el dispositivo se activa, reciben aviso de la dirección del centro y se prolonga durante unos días. Los empleados deben avisar a los Mossos con antelación de la hora en que se dirigirán al domicilio para que la patrulla acuda. Juzgan que el sistema no acaba de funcionar bien, porque a menudo las consultas anteriores se alargan y no llegan a tiempo al lugar donde requieren protección.
- Un vecino de Sant Andreu exige el traslado de una parada del bus H6 porque los conductores no apagan los motores
- Más de 30 comunidades de vecinos de Rubí denuncian una estafa de 300.000 euros de un administrador de fincas
- La primera rampa mecánica para peatones de Barcelona empezará a construirse en octubre en Montbau
- Dos céntricas tiendas de decoración y regalos de Barcelona cierran con liquidaciones
- Barcelona y Generalitat acuerdan financiar con 70 millones diez nuevos CAP en la ciudad
- Albiol se atrinchera en una calle de Badalona para abortar la ocupación de un piso
- Vecinos de Terrassa se rebelan contra un nuevo párking por 'miedo' a la masificación de coches en el centro
- Los dueños de Etnia compran un edificio en el paseo de Gràcia por cerca de 15 millones de euros