Conflicto en Barcelona

Un barrio del Eixample se moviliza tras conflictos con un vecino que acaban con una mujer hospitalizada

Llevan recogidas más de 500 firmas para reclamar soluciones para un hombre que agrede y amenaza a residentes y paseantes del eje de Calàbria con Rosselló

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Momento en que una ambulancia atiende a la mujer que fue golpeada en la calle de Rosselló la semana pasada.

Momento en que una ambulancia atiende a la mujer que fue golpeada en la calle de Rosselló la semana pasada. / EP

Patricia Castán

Patricia Castán

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Durante más de dos años y medio, los vecinos y comerciantes del entorno del Eix Comercial Nou Eixample han denunciado numerosas incidencias causadas por P. S., un exvecino de la parte alta del barrio de la Nova Esquerra de l'Eixample, que actualmente duerme en la calle y pasa buena parte de su tiempo en las manzanas en torno al eje de Rosselló con Calàbria. Le atribuyen reiteradas agresiones, amenazas, exhibicionismo, actos incívicos y una largo goteo de problemas, que ahora han rebosado el vaso, después de que una vecina a la que golpeó con fuerza cayera sobre la acera y sufriese una conmoción cerebral que la mantiene ingresada en un centro hospitalario desde la semana pasada. Desde entonces, han iniciado una recogida de firmas que suma ya más de 500 para pedir a las administraciones que garantice la asistencia a este hombre, y la "seguridad" a los vecinos, trabajadores y clientes del barrio.

El ayuntamiento afirma haber atendido los requerimientos vecinales e intensificado la presencia policial en la zona, aunque subraya que la situación es compleja cuando una persona no acepta voluntariamente un internamiento para ser tratada.

En el concurrido bar Bassy, un punto de encuentro del barrio, el personal anda con mil ojos siempre, porque no hay día en que no vivan algún susto, relatan a este diario. O se acerca para golpear sin motivo a algún cliente de la terraza o viandante, o amenaza a los camareros si le piden que se marche. "Hay que hacer algo antes de que haya una desgracia aún más grave", agregan, cansados de llamar al 112 continuamente. Y así sucede en otros negocios de la zona, ante los que P. S., que ya no tiene familia en la zona, se pasea a diario porque siempre encuentra algún conocido o alguien que le da dinero o comida, cuentan.

Sin hogar ni asistencia

"Es grande, tiene la fuerza de un toro, y a veces no se puede razonar con él", tercia un vecino, de los que han firmado el documento donde relatan que tras los presuntos altercados y problemas de incivismo y reclaman a las administraciones que le proporcionen la ayuda necesaria. La situación es de sobras conocida por la Guardia Urbana, los Mossos d'Esquadra, los Servicios Sociales y el distrito del Eixample, que han intervenido en distintas ocasiones, como confirma el ayuntamiento.

Los afectados han recogido cientos de firmas en la quincena de establecimientos participantes en apenas unos días. Fue el incidente del pasado 30 de enero, cuando tumbó de un puñetazo a una vecina --familiar de una comerciante del barrio-- y esta cayó violentamente sobre la acera, lo que detonó la petición urgente de una intervención al respecto. La víctima sigue hospitalizada, mientras que el presunto agresor regresó a la zona a las pocas horas.

El presidente del Eix Comercial Nou Eixample, Sergio Moral, cuyo propio establecimiento está en Rosselló, es testigo diario de las incidencias y problemas que supone para el comercio de la zona, insiste. Además de causar "intimidación a vecinos, coacciones para conseguir dinero o propinar golpes o empujones en los momentos más violentos", es temerario en la calzada y ha estado a punto de causar accidentes de tráfico, explica. Todo ello ha hecho la situación "insostenible" en las últimas semanas.

Por ello el colectivo ha hecho pública una nota este martes a través de la patronal Barcelona Comerç. En ella piden que "se actúe de manera inmediata" para "proteger la convivencia y la seguridad de todos en el barrio".

Refuerzo de seguridad

El ayuntamiento añade que, dada la "complejidad" del caso, esta persona ha sido atendida también por el Equipo de atención a la salud mental para personas sin techo (ESMES) del Consorcio Sanitario, que promueve el vínculo con los servicios y también su estabilización en lo posible". No obstante, detalla que en determinadas ocasiones el "internamiento involuntario último recurso con resolución judicial".

En cuanto a las situaciones generadas en el espacio público, la misma fuente señala que Guardia Urbana y Mossos han actuado para "dar respuesta a los requerimientos del vecindario y del tejido comercial abordando todos estos aspectos con la persona e intensificando su presencia a la zona".